La hermosa juventud queer de Berlín

Este artículo se publicó originalmente en i-D.

Matt Lambert es un fotógrafo y cineasta con sede en Berlín, conocido por su interminable búsqueda de la juventud y la sexualidad. Le pedimos que fotografiara a la joven generación de niños berlineses que no se identifican como heterosexuales, homosexuales, bi o trans. No quieren que se les ponga en ninguna categoría y no quieren jugar el juego de género. En Berlín tienen la libertad de ser lo que quieren ser. Conoce a Bennett, Zoe, Fion, Henry, Karla, Maeva, Sadly, Lukas, Nico y Hans.

"Hace unas semanas me senté con un puñado de adolescentes en Berlín que no se definen como 'heterosexuales' para hablar de la ciudad y de cómo influye en la forma en que definen quiénes son y a quiénes aman. No es de extrañar que lo pensaran mucho menos que aquellos unos pocos años mayores. Me mudé aquí hace cinco años, la mayor parte de mi trabajo se enfoca en la juventud, la intimidad, el amor y el sexo de esta ciudad que me ha dado mi voz y visión. Amo, y a veces envidio, la fluidez y la confianza que sientes a esa edad. Aunque la periferia de la ciudad es la que lo impulsa, es aún más fascinante para mí ver cómo esa energía y espíritu con visión de futuro se escurre a los corazones de la próxima generación". Matt Lambert

"Las personas que veo todos los días en las calles de Berlín que viven su sexualidad libremente me hacen sentir cómodo al mostrar mi "verdadero yo". Creo que incluso, por lo general es una ventaja ser gay en Berlín. Ser gay en Berlín se convierte en la norma y por lo tanto se trata con normalidad, ¡como debe ser!" Bennett, 18

"Es importante ser aceptado tal cual eres, aunque también poder encontrar personas afines y Berlín ofrece ambas cosas". Zoe, 19

"Incluso si la vida aquí en Berlín no siempre es fácil, nunca es porque soy gay. En Berlín decido qué quiero ser, qué quiero hacer y con quién salgo". Lukas, 17

"No puedo pensar en ninguna situación en Berlín donde me haya sentido inseguro debido a mi identidad. Por supuesto algunas personas hablan mierda, pero rara vez intentan hacer algo más. Y la gente que molesta siempre es la minoría, siempre hay apoyo de los demás, y por eso vale la pena expresarte como quieres. Creo que alguien que no esté cómodo con la diversidad no estará cómodo en Berlín por mucho tiempo". Fion, 17

"Berlín es diferente a cualquier otro lugar en la Tierra. En esta ciudad siento que puedes ser quien quieres ser y hacer lo que quieres hacer. Berlín ofrece tanta libertad, ¡es increíble! Me siento tan cómodo de expresarme en acá y a veces me pregunto si Berlín me ha cambiado o simplemente hizo salir a la persona que ya era. He vivido en unas cuantas ciudades diferentes antes, pero en realidad no hay lugar como esta ciudad loca. Berlín es el lugar perfecto para salir del clóset. Tiene una comunidad LGBTI enorme y una cultura queer realmente vibrante y juvenil". Sadly, 18

"Berlín me ha permitido estar sin restricciones. Nunca ha sido un obstáculo para expresar lo que haría de forma natural. La vida social en Berlín es acelerada y la gente no sobreevalúa tu sexualidad, lo que realmente cultiva un buen ambiente para la gente gay. Berlín es en general bastante abierto, pero pienso que el hecho de que la gente esté tan libre de prejuicios es único. Ser gay o bi aquí es apenas digno de mencionarse o discutirse; la gente valora la diversidad en lugar de definiciones estrictas". Henry, 18

"Berlín es una ciudad donde cada uno tiene su propio espacio personal. Te permite vivir tus sentimientos y deseos más oscuros. La anormalidad se normalizó, esto me da la libertad de hacer lo que quiero. Berlín no te culpa por ser gay, heterosexual, bi, transexual o todos los otros tonos que tiene la sexualidad". Hans, 18

"A veces, cuando camino por las calles de Berlín, tengo la sensación de que todos son especiales y tienen derecho a vivir de la manera que quieren para ser felices y yo también puedo. Berlín me ha animado a aceptar muchas cosas sobre mí misma y realmente me encanta con su pulso, vida y diversidad". Karla, 18

"En Berlín la gente no se define entre sí por sus sexualidades, sino por las personalidades de cada quien. Hay mucha tolerancia y la gente no necesita "etiquetarte" de inmediato. Yo intento no definir mi sexualidad porque me encanta el carácter de una persona, y su sexo es realmente secundario para mí. Mis padres me quieren como soy y al igual que yo, para ellos la sexualidad no define a una persona". Maeva, 18

"Berlín es un gran lugar para ser como realmente soy, sin preocuparme por las opiniones de los demás o sentir la necesidad de disfrazarme. Desde que me mudé aquí siento que mi sexualidad ya no es un problema". Nico, 18

Fotografía Matt Lambert

Asistente de Fotografía Luca Fuchs

Peinado y maquillaje Tan Vuong