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Tecnología

Un científico de la NASA nos explicó porqué amamos tanto el bass

Las bajas frecuencias de sonido tienen implicaciones físicas y psicológicas en ti ¿lo sabías?
Robert Alexander (photo by author). This article appeared originally on THUMP UK.

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Este artículo se publicó originalmente en THUMP EUA.

Nunca había ido antes a Las Vegas, así que no estoy muy seguro que tan seguido uno llega a conocer a un ex-científico de la NASA en la alberca de uno de esos lujosos hoteles. ¿Eso es lo que hace la gente en Las Vegas? ¿Apostar, beber y dejar a un diseñador de sonido que te explique las implicaciones físicas y psicológicas de un drop? No estaba muy seguro, pero lo iba a averiguar. Y bueno, cuando dije "apostar" realmente quise decir "gastar un dólar en una maquinita durante cinco minutos antes de regresar a casa". Oh, y básicamente la parte de "beber" consistió en tomar mucha agua después de una larga caminata en el desierto. Pero aún así, estaba en Las Vegas.

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Mientras el sol pegaba en la alberca con decoración art deco y mi mente vagaba en pensamientos de un río interminable de cervezas frías y una cubeta de costillas de cerdo, de repente me encontré a mí mismo hablando con Robert Alexander, un hombre que sabe más sobre la ciencia de las bajas frecuencias sonoras que todo lo que me pudiera imaginar. ¡Nuestros amigos de Motherboard incluso hicieron un documental sobre él!

Alexander, quien estaba en la ciudad para enseñarle a los participantes deDesperados Bass Drop sobre los efectos que los bajos en la música tienen en nosotros, es un increíblemente entusiasta maestro; un hombre cuyo amor por la música es claramente profundo. Mientras él me hablaba sobre la relación entre la dopamina y los subwoofers, estuve a punto de renunciar a mi trabajo y pedirle a Robert que me dejara ayudarle en su laboratorio todo el día. Tristemente, tenía que esperar a mi avión al día siguiente, dejándolo en el sol, soñando sobre lo que pudo haber sido.

THUMP: ¿Puedes hablarnos de tu trayectoria?
Robert Alexander: Mi trabajo y mis estudios van mucho de la mano. Hice un máster en Artes y un doctorado en Ciencia de Diseño. Trabaje en la NASA, tomando información de los satélites y convirtiéndola en sonido. Para mi los archivos de la NASA eran como una caja de vinilos. Podía escoger "Los más grandes Hits del Sol" y escuchar una explosión solar. Después trabajé en Hong Kong en la universidad politécnica, enseñando diseño de sonido y psicología del sonido.

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Dices que recolectabas información y la convertías en sonido. ¿De que hablas exactamente con esto?

Cuando pensamos en "información", muchas veces se vienen a nuestra mente gráficas, ¿no? ¡Realidad objetiva! En realidad, puedes crear un sonido que represente esa información, y es tan efectivo como cualquier manera visual de representación. En el trabajo que hago, puedo tomar cualquier tipo de información solar, como una explosión solar, y podrás escuchar como una especia de rugido de león. Puedes convertir esto en música. Puedes escuchar algo que sea fiel a la información. Creamos cosas que sean intuitivas. Tu picas play en la información y tendrás una profunda reacción emocional.

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Eso de lo emocional es una idea interesante. Considerando que el drop encaja en nuestras nociones de lo emocionante y placentero… ¿dirías que hay algo pre-cognitivo o pre-linguistico en ello?

Si estamos hablando de pre-cognición en un modo meramente intelectual, entonces si. El bass es crudo, hace que el suelo retumbe, es algo que tu sientes a través de tus pies.Si alguna vez has estado cerca de un subwoofer, has sentido ese poder. De hecho, hay raves para sordos donde hay como globos amarrados a los speakers…recientes avances tecnológicos indican que los sordos pueden escuchar así y es increíble. Saber que el oído es uno de los primeros sentidos que desarrollamos es muy interesante para mi. Por nueve meses estamos rodeados de sonidos y el latido del corazón de nuestra madre es una de nuestras primeras experiencias como seres humanos. Así que podemos decir que la evolución del ritmo y de la música viene de ahí.

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Uno no puede evitar esas experiencias pre-natales. ¿Así que piensas que es por eso que los productores buscan lograr el drop más intenso que puedan crear?

Los productores son compositores. No solo están jugando a "¿qué tan duro puedo presionar este bass?" sino a "¿cómo puedo construir expectativa para este drop?" Mucho de esto tiene que ver con la sutileza y la repetición. Cuando creas expectativas estás creando potencial. Con el proyecto que estamos trabajando en esta semana -el primer DJ Set en zero gravedad- estamos subiendo gente a un avión y elevando su energía potencial cada vez más alto hasta la cima de ese vuelo. Entonces, la potencial energía gravitacional del avión se convierte en energía cinética y de repente estás en caída libre. En un track, de igual manera, tendrás elementos que te levantarán. Los cambios de tonos en una canción, son una manera de "levantar" al público psicológicamente. Escucharás un momento de silencio, o un sample de voces y después eres liberado.

Creo que esto evolucionará en los próximos años. Hace unos pocos años, no se tenía que hacer uso de ese "drop falso" que se escucha en todos lados hoy en día, porque la gente ya traía ese drop por dentro. Ultimadamente, en ese momento no son solo las frecuencias bajas las que causan la reacción. Lo que la gente piensa que suena como un bajo sólido, es en realidad la combinación de cuatro o cinco sintetizadores.

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¿Hay alguna diferencia en cómo reaccionamos a la música estando solos comparado a hacerlo dentro de un contexto social, por ejemplo, un club?

Somos creaturas sociales. Estar en un club trae a tu mente todas las memorias de cuando has salido de fiesta. Determinadas canciones harían lo mismo también, tendrás estas memorias relacionales de quien sea que te haya enseñado el track pro primera vez, Estás ganchado a esos recuerdos y aparecerán esas asociaciones que has ligado a ese track y a ese ambiente. Tal vez sentado en tu casa solo no te gustará el track, pero después de haber tenido una interacción social que lo involucre, nuestro cerebro lo conecta y ahora tendremos una reacción positiva. Es por esto que muchos tracks populares son tocados tan frecuentemente. Por eso también, cuando escuchas un track una y otra vez, creas una muy buena asociación. Puede tomarte unas cinco o seis escuchadas, pero llegarás a ese punto.

Establecemos nuestro gusto musical desde muy temprana edad. Entre los 10 y 14 se empieza a asentar lo que nos va a gustar toda nuestra vida. Hay veces en la que cierto sonido te dará escalofríos, y no sabrás bien porqué. Lo que pasa es que estás siendo llevado a un momento de tu infancia en ese momento de desarrollo. Es el momento en la vida donde empiezas a considerar la independencia.

Acaso tener un trabajo que involucra escuchar y usar el sonido tan analíticamente tiene un impacto negativo en tu habilidad para escuchar música meramente por placer?

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Hago mucha edición de video, y justo después de terminar de editar una sesión me quedo con un ojo muy crítico en cuanto al cine. Pero con la música sigo siendo capaz de soltarme completamente. Especialmente en un club, y eso es porque los clubs son lugares multi-sensoriales: es la música, las luces, sentir el bajo en tu pecho y el sudor. Es todo eso. Así que lo que he empezado a experimentar ahora es con el biofeedback, que es convertir tu propia respiración en música. Podemos hacer cosas increíbles con la música, usando nuestro sistema vestibular, con la gravedad, etc. Todo eso es increíble. Son nuevas formas de experimentación.

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