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Algunos asexuales usan la literatura erótica para masturbarse

A través de la ficción y los cómics, uno puede explorar la sexualidad de una manera que no involucra carne y fluidos.

Deepa* creció en la india occidental, y cuando tenía 19, se enamoró por primera vez, de su maestro de la universidad. No fue ninguna sorpresa que el amor que Deepa sentía por una mujer más grande no haya sido correspondido. Lo más raro fue que a diferencia de la mayoría de los que se enamoran Deepa no sentía ningún deseo sexual. Ninguno. De hecho, la idea de imaginarse el cuerpo de su maestra le molestaba. Sin embargo, la amaba: su manera de pensar, sus ideas, el sonido reconfortante de los mensajes que de vez en cuando le contestaba.

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Esto no significa que Deepa nunca haya sentido deseo. Había otras mujeres en las que pensaba mientras se masturbaba: compañeras del equipo de basquetbol besándose apasionadamente o mujeres masturbándose en casa. La mayoría tenían ligeros rasgos masculinos. Muchas eran atletas. Y todas ellas vivían en Literotica.com, que para algunos es considerado como el mayor repositorio de erótica en internet.

Cuando la gente empezó a usar el término asexualidad a mediados del siglo 20, fue visto como una falta completa de deseo sexual. Pero a medida que más personas comenzaron a afirmar la identidad por sí mismos a finales de los años 90, sus definiciones se ampliaron para incluir toda una gama de experiencias.

"Siento excitación sexual, pero no he sentido atracción sexual por nadie hasta la fecha", dijo Deepa, ahora de 23 años. "Estoy más inclinada a tener atracciones románticas hacia las mujeres, pero se me hacen atractivas por sus ideas, intelecto y emociones. El "cuerpo" es algo en lo que no puedo pensar".

A ella le excita más que le enseñen parte del muslo, en lugar de un encuentro en la vida real. Para Deepa, la excitación sexual está reservada para las mujeres compuestas de palabras, no de cuerpos. Y no es la única.


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La autochorrisexuality es parte de la asexualidad en el que los asexuales, experimentan excitación y fantasías, pero no desean participar. Al igual que con la mayoría de las etiquetas que describen las sexualidades de las minorías, para la mayoría de los asexuales, el término autochorresexuality llegó mucho después de que descubrieran su sexualidad.

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Ayala *, una escritora y actriz que vive en Kenia, dice que creció sintiéndose confundida. "Nunca me sentí atraída sexualmente por la gente, pero tengo una libido alta", dijo. "Me gusta el contacto no sexual, pero realmente no quiero sexo, así que me tomó mucho tiempo entender que soy asexual".

Como ya había tenido dos interacciones sexuales incómodas y varios sentimientos no expresados, el único lugar en el que se sentía realmente en casa era en la ficción erótica en línea. "Me excito no porque quiera hacerlo, sino porque leer sobre otros haciendo esas cosas es emocionante para mí", explicó. "Es algo que es ajeno, así que puedo ser una especie de extraña mirando".


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Para Ayala, la lectura es la única manera en que puede masturbarse sin sentirse "rara". "Me tomó un tiempo aprender que te puedes masturbar sin tener sentimientos sexuales por otra persona, y que la masturbación femenina en sí no está mal", dijo.

Ayala raramente siente deseo hacia las mujeres que conoce, pero los personajes de la televisión son otra cosa. Cuando el personaje de Maggie Sawyer sale del guión de Supergirl y entra en el mundo de la ficción erótica, Ayala siente una puñalada de deseo.

Personajes como este, nos inspiran a tomar prestado sus mundos y lleva a algunas personas a escribir ficción que mantiene a estos personajes más allá de la pantalla. Para muchos asexuales que caen en la categoría de autochorissexual, esto puede ser un salvavidas.

Cortesía de Spacefuture