Hagamos tu primera base de House

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Música

Hagamos tu primera base de House

¿Te encanta bailar todos esos tracks y nunca has intentado hacer el tuyo propio?

¿Qué? ¿Te encanta bailar todos esos tracks y nunca has intentado hacer el tuyo? Vamos, después de todo este tiempo te sigues preguntando ¿Cómo diablos se hace la música electrónica? No es tan difícil como pudieras pensar, después de todo la música electrónica debe en gran medida su auge y popularidad a la simplicidad rítmica y armónica de sus compases, que por simples y en ocasiones minimalistas han sabido adherirse a nuestra mente e hipnotizar nuestros sentidos con el repetitivo beat y el redentor drop. En esta entrega de escuela de música desde el Bedroom te enseñamos a hacer tu primer base rítmica de house, no sin antes explicarte el ¿Cómo?, ¿Cuándo?,¿Porqué? y ¿Dónde?. Ya estás aquí, ahora hazlo.

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Desde tiempos lejanos el ser humano ha experimentado con los patrones rítmicos de los cuales se han desprendido los diferentes géneros musicales. Una parte definida por la velocidad con la que se reproduce el patrón y la otra parte totalmente relacionada con el orden y variaciones del patrón rítmico. La música electrónica sigue un patrón rítmico popularizado en los 70's en el género disco conocido como Four on the Floor, caracterizado por acentuar el beat cada cuatro tiempos por medio del kick o bombo. El advenimiento de la tecnología permitió posteriormente que éste beat adquiriera su fría perfección electrónica proporcionada por máquinas como la Roland Transistor Rythm 808 o 909.

Pues bien, todo inicia así de simple. Hoy en día los [DAWs](¿Qué es un DAW y cuáles son los más populares?) (e.g. Ableton, Logic, FL Studio) te proveen de simples regletas que nos ayudan a indicar el inicio y fin de un compás y que por facilidad se encuentra regularmente divididas en cuatro partes por compás. Lo primero es colocar la señal del Bombo o Kick al inicio de cada una de esas 4 partes que dividen el compás. Pixel Palmera te indica como hacerlo en el siguiente video:

Ahora ya estás moviendo tu cuello al ritmo de los cuatro compaces. Sin embargo, antes de lastimarte más el cuello, es necesario incluir el elemento housero por excelencia como se muestra en el video. El clap o aplauso debe colocarse en la misma posición que el segundo y cuarto kick de tu compás. Ahora sí hace todo el sentido mover ese cuello de manera rítmica y sin temor a equivocarse.

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Uno de los mejores claps que tus refinados oídos podrán escuchar es el proveniente de la famosa máquina linndrum utilizada en los 80´s de manera intensiva por agrupaciones como The Human League o Depeche Mode. No te pierdas la oportunidad de escucharlo en este video:

Para este momento ya tienes una idea seria de cómo hacer tu primer base rítmica. Es momento de añadir el toque profesional y comenzar a romper la regularidad del ritmo haciendo uso de los hi-hats de manera sincopada en los tiempos débiles del compás. El tercer tiempo de cada compás suena como un gran lugar para colocarlo como nos ha mostrado Pixel Palmera.

¿Qué sigue? En realidad una vez que contamos con estos 3 instrumentos podemos hacer y deshacer a nuestro antojo, incorporando nuevos elementos como percusiones, drums, snares o cualquier otro elemento de carácter percusivo o rítmico. Es ahora que ya te encuentras listo para realizar tus propios experimentos y comenzar a añadir líneas de bajo, sintetizadores, pads y demás elementos para construir la canción que siempre te imaginaste.

Por último te dejamos un consejo, prueba quitar el kick por momentos y devuélvelo en el momento que más te haga sentido. Si te das cuenta acabas de generar la base de un drop o breakdown, la cual genera una cierta tensión en la pista de baile y nos indica el momento de un gran cambio para posteriormente devolvernos la vida con el regreso del beat y demás elementos armónicos.

Recuerda, la vida es corta. ¡Haz música!

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Arturo Mejía es miembro del Bedroom vende sueños electrónicos en las esquinas del barrio.