Desde que los DJs comenzaron a pararse frente a los platos y girar un disco tras otro, se nos ha dicho que los verdaderos DJs—los reales, los correctos, los DJs que saben ser DJs—son maestros de la narrativa, excelentes contadores de historias, autores de la palabra no escrita. Pensamos en una sesión como un viaje. Los viajes, comúnmente, casi siempre de hecho, tienen un inicio, una mitad y un final. Las guerras, las luchas de poder, los cerdos presuntamente muertos del primer ministro, todo tiene un fin. Por consecuencia los DJ sets también tiene un fin. El final, al menos para mi, siempre ha sido el mejor extracto del set. Me viajo de tracklist en tracklist para conocer cuál es el tema con el que el selector cerró.
Publicidad
Como si fuera el equivalente musical de un complicado aterrizaje, todos tenemos nuestra forma favorita de terminar tras una o varios horas de estar brincoteando. Esta es sólo una opinión, por ello le pregunté a otros escritores para descubrir cómo le gusta a ellos que termine su mundo de ensueño.Angus Harrison (THUMP UK)Me gusta que un set tenga simetría. Puede sonar tonto, pero me gusta que la sesión regrese al tono con el cual comenzó lo que le da una increíble perspectiva. Incluso si el cuerpo del mix brinca de instrumentales grime a un house movido a un afrobeat, quiero que termine con el inicio de alguna forma. Algo así como ser recogido en tu casa, conducido por los alrededores por una hora a gran velocidad entre vecindarios muy extraños que no sabías que existían, para que te vuelvan a dejar en la puerta de tu casa, preguntándote si todo eso pasó. ¿Un gran ejemplo? El set de dekmantel de Four Tet.
Natalie Davies (Dummy)Creo que mi cerebro ha obtenido en todos estos años buenos nutrientes, pero cuando era joven hice un mix que terminó con "Piano" Tune" de Peshay. Lo aderecé con sampleos de la escena del baño de Fear And Loathing In This Las Vegas, donde el abogado de Hunter S Thompson (Benicio Del Toro) se vuelve loco y se pone a gritar en el baño. Creo que un buen set debe subir y subir y luego aplacarse. Para un set suave, el último track debe ser el suavizante de una mezcla arenosa, el último track debe ser surreal y totalmente fuera de sí, haciéndote sentir como si acabaras de salir del club, encendido las luces, con treinta latas dentro sintiendo los efectos de la droga que te hayas metido.
Publicidad
Joe Bish (VICE)Un buen mix puede ser como tu mejor amigo cuando es especial. De la misma forma en que un mix mierdero es como si un burro te arrancará el oído en una fiesta, un buen mix es tu compañero de vida, que te recuerda los buenos tiempos cuando te adentras de nuevo a ella. Me gusta que los finales tengan un buen sampleo de vocales, algo de una vieja película o similar, nada muy pretencioso. Quizá un segmento de Grandma's Boy u otra cinta viajada. Harold and Kumar go to Berghain o algo asi.
Josh Baines (THUMP)Nuestras experiencias formativas tienen ramificaciones de toda la vida. Basamos nuestras experiencias del presente en experiencias que hemos tenido en el pasado. Nuestro futuro, también, es delineado por ellos. Los hábitos, como bien sabemos, son difíciles de eliminar. Dos sesiones que cambiaron mi vida—de verdad lo hicieron—son el clásico del 2003 de Michael Mayer, Fabric 13, y al DJ Kicks que lanzó Erlend Oye en K7! El primero es hasta la fecha el mix dirigido a un club más solido que he escuchado y uno del cual nunca me canso. El segundo ya no me mueve tanto como lo hizo cuando era un solitario y aburrido chico de 16 años que apenas comenzaba a sumergirse en el mundo de la "buena" música dance, pero es una encantadora pieza ecléctica. Te reto a encontrar otro mix que presente tanto el tristemente olvidado "2D2F" de Avenue D' y "2 After 909" de Justus Köhncke. Yo divago. Lo que me atrapó en ambas sesiones fue su final. Mayer culmina las cosas con el encantador "I Think About You" de Heiko Voss y Oye se derrapa con el depresivo clásico downtempo de cosmic disco "Lullaby" de Morgan Geist, que es seguido de Erlend cantando sobre "Luckycharm" de Ada, que, ahora que preguntas, es un fuerte contendiente por la mejor pieza de música jamás hecha.Ahí lo tienes, lentas canciones depresivas, simetría, películas mal viajadas—así es como termina.Sigue a Josh en Twitter