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Tecnología

Esta startup ayuda a musulmanes a obtener préstamos sin romper la ley islámica

Matthew Martin está usando Bitcoins para esquivar las leyes islámicas sobre finanzas.
Martin.

Matthew J. Martin tiene 30 años y creció en Earville, en el estado de Nueva York. Es hijo de una profesora y de un trabajador técnico especializado. Ahora vive en San Francisco, donde está creando un negocio que utiliza Bitcoins y permite que los musulmanes alrededor del mundo participen en finanzas sin quebrantar la ley islámica.

Como debes saber, las leyes del Islam prohiben que los musulmanes hagan algún tipo de comercio con compañías o mercados que utilizan interés. Martin, quien se convirtió al Islam hace 5 años mientras trabajaba en el mundo financiero tecnológico, está intentando cambiar esto con su startup Blossom Finance.

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La conversión de Martin al Islam ocurrió luego de tener el corazón roto. "Hace años estaba saliendo con una mujer" dice, "ella no era una musulmán practicante pero venia de un ambiente musulmán y pensamos que nos íbamos a casar". Ella le dijo que él debía convertirse al Islam para casarse, entonces él comenzó a investigar la religión.

"Terminamos rompiendo" dice, "pero me interesé más en la religión sobre la que estaba aprendiendo, más que nada desde un punto de vista académico, intelectual… Mientras más estudiaba el Islam, más me daba cuenta que es muy compatible con lo que ya creía, hasta que una noche tuve un sueño muy real: en mi sueño estaba rezando en una mezquita e hice Sujud, que es el acto de postrar la cabeza en el suelo. Cuando llevé a cabo ese acto, un sentimiento de luminosidad entró en mi cuerpo. Comencé a llorar de felicidad, con una especie de pasión y paz gracias a el conocimiento y el entendimiento que sentí en ese momento".

"Fue la experiencia o sueño más hermosa que he sentido en mi vida, entonces cuando desperté dije: 'Ok, esto es una señal, ahora debo ser musulmán'".

Meses antes de esto, Martin trabajaba a en la industria financiera tecnológica, primero en Xoom, una compañía dedicada a la transferencia de dinero a través de móviles, luego en Boku, que se especializa en pagos a través de móviles y luego en Monitise, parte del negocio bancario a través de teléfonos celulares. Ahí fue cuando conoció los Bitcoins, aquella moneda descentralizada que funciona como el efectivo en Internet. Sintió que venía una revolución.

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"Aquel que consume interés, en el día del juicio final enfrentará a Dios y a su mensajero".

"Estaba muy emocionado con los Bitcoins desde esos primeros días" dijo a Motherboard, "era el tiempo en que un Bitcoin costaba 40 centavos de dólar". El precio de un Bitcoin en estos días es más de $200 dólares. Martin comenzó una compañía de Bitcoins llamada Bitcoin By Mobile (o Bitcoins en teléfonos móviles), la que permitía que las personas compraran Bitcoins y se les cobrara en su cuenta de teléfono.

"En aquellos días no había una forma fácil de tener Bitcoins" dice, "pocas personas querían crear una cuenta y vincular su cuenta de banco, mucho menos mover dinero desde su cuenta bancaria a esta compañía de la que nunca habían escuchado o comprar un producto que no entendían realmente. Era un gran desafío, entonces ahí fue cuando me di cuenta que podía crear un servicio para cobrarle a las personas directamente en sus cuentas de teléfono y permitirles comprar 50 centavos, un dólar o 10 dólares equivalente en Bitcoins".

El negocio fue moderadamente exitoso, dice, pero comenzó a tener problemas con el flujo de fondos. Su compañía vendía Bitcoins, pero él tenía que esperar 90 días por el pago. Martin necesitaba un préstamo para pagar los costos, pero su religión no se lo permitía.

"Me dije 'espera un segundo, alguien debe haber pensado en este problema' entonces investigué e investigué y vi que no había solución" dijo. "Luego me dije: 'Espera un segundo, este es un problema mucho más grande, este problema sobre 'como los musulmanes reciben financiamiento para sus negocios''. Esta es parte de la razón por que la decidí comenzar Blossom".

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Las leyes de las finanzas islámicas

Los musulmanes son cerca del 25% de la población mundial, pero los activos que cumplen con la sharía (ley islámica) sólo corresponden al 1% de los activos mundiales, de acuerdo a Islamic Finance, una iniciativa privada de Islamic Finance y la Sukuk Company, quienes trabajan para el sector financiero islámico.

Esto significa que hay mucho dinero que se intercambia mano a mano entre musulmanes y muchas inversiones están basadas en la amistad o la cercanía. También hay una falta de activos que cumplan con la sharía y estén traspasando las fronteras, dice Martin.

Esto sucede porque hay reglas, muchas reglas. "Lo que creo que es muy interesante es que casi todos los musulmanes conocen las cosas que 'no debes' hacer, por ejemplo no puedes utilizar interés, no puedes pedir un préstamo con interés y no puedes prestarle dinero a alguien con interés" dijo Martin, "es haram, es inadmisible".

Hay dos fuentes para la jurisprudencia islámica, dijo Martin: una es el Corán y la otra es Hadiz, que es considerada un registro de las enseñanzas de Mahoma.

"El Corán es muy claro sobre el interés, dice: 'Aquel que consume interés, en el día del juicio final enfrentará a Dios y a su mensajero'", dijo Martin.

Mahoma expandió esta prohibición en el Hadiz, dijo Martin, al agregar que no solo quien presta dinero con interés es culpable, también quien lo recibe y "quien sea testigo del contrato entre los dos, todos son igualmente culpables". "Basado en fuentes como esta… la jurisprudencia islámica dice que el solo hecho de consumir interés es inadmisible, pero también gastar, hacer negocios con interés e incluso firmar un contrato", dice, "En el Islam no podemos ni siquiera firmar un contrato, como el acuerdo de una tarjeta de crédito que tenga interés ¿Cierto? Porque estamos esencialmente aceptando que vamos a pagar interés, incluso si pagamos las cuentas todos los meses" (Nota: existen algunas tarjetas de crédito que cumplen con la sharía y algunos musulmanes creen que las tarjetas de crédito regulares son halal, o permitidas, si es que se pagan todos los meses).

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Entonces ¿Cómo es que la maquina de inversión sin interés enfocada en musulmanes, llamada Blossom Finance, funciona sin cobrar interés y todavía gana dinero? Blossom se unió a institución de microfinanciamiento para hacer "inversiones" en pequeños negocios, luego se lleva un 20% del total de las ganancias.

"Las inversiones, a diferencia de los prestamos, funcionan con capital invertido en un proyecto o negocio especifico. Ellos comparten el riesgo que el negocio falle -y esto es uno de los principios más importante de las finanzas islámicas- así como las ganancias y los riesgos" dijo Martin.

Las oficinas de Blossom ahora están en Indonesia, donde hay una demanda por las finanzas islámicas.

Blossom se basa en una herramienta financiera utilizada por el profeta Mahoma, llamada mudaraba, que es básicamente un modelo en donde se comparten las ganancias.

"Antes que estuviera casado, el profeta Mahoma (que la paz sea con él) participó de un acuerdo de compartir ganancias, llamado mudaraba, con su primera esposa Khadija. Hicieron un viaje en caravana y vendieron mercadería en su nombre" escribió Martin en un email, "luego narró esta historia a sus compañeros para ilustrar el modelo de financiamiento islámico ideal. Nosotros estamos combinando el financiamiento mudaraba tradicional con tecnologías financieras modernas que permiten llegar a todo el mundo".

Si no hay ganancias, Blossom no se lleva nada. Esto permite que tanto Blossom como el inversor se beneficien sin quebrantar la prohibición sharía respecto a tomar o pagar interés.

Martin decidió usar Bitcoin porque esta moneda digital permite transparencia: todas las transacciones quedan registradas en un libro llamado blockchain, el que todos pueden ver.

Las oficinas de Blossom ahora están en Indonesia, donde existe demanda por las finanzas islámicas. Si bien no existe tanta demanda por las finanzas islámicas en Estados Unidos, lo opuesto ocurre en Indonesia donde hay más de 200 millones de musulmanes, de acuerdo a Pew Research. "El 80 por ciento de la población no utiliza bancos" dice Martin, "Existe una gran necesidad de capital de inversión".

Blossom recientemente recibió su primera inversión de BMT Nusantara Condet, una institución financiera que opera bajo los principios islámicos.

"Esta inversión ayudará a 10 o 20 pequeños negocios en Indonesia se expandan" dijo Martin, "la idea de ayudar a que las personas creen sus propios negocios y tengan una vida decente tiene un lugar especial en mi corazón".