Los colegas de Men in Blazers platican con Juan Villoro sobre las probabilidades que tiene el Tri de ganar la Copa América

El Tri está pasando por uno de sus mejores momentos. Una serie de gambetas y una definición sublime al minuto 80 de Jesús "Tecatito" Corona llevó al equipo de Juan Carlos Osorio a empatar 1-1 con Venezuela para terminar en la cima del Grupo C y extender su racha invicta a 22 partidos. La recompensa: una cita con Alexis Sánchez y Chile en el estadio Levi's en Santa Clara, California. [Sábado, 8pm hora de México]

A México lo anima una fanaticada estridente y bulliciosa, lo que ha permitido que el Chicharito y compañía se sientan como en casa en territorio enemigo durante el torneo. De los cinco juegos con mayor asistencia en la Copa America, México a estado involucrado en tres, incluido su partido contra Jamaica en el Rose Bowl, al que llegaron más de 83,000 personas.

Men in Blazers platicó previo al partido contra Chile con el autor mexicano Juan Villoro, un escritor que tiene el dedo puesto en el pulso futbolero del país.

MiB: Como has escrito en tus libros, amas el futbol de toda clase. La Copa América entró en las rondas de elimnación. La Euro 2016 está en pleno. Cuéntanos cómo estás viviendo este verano de futbol hasta ahora.

JV: En cuanto a la Copa America, había dos equipos gigantes de América: Brasil y Argentina, Uruguay era tercero, el perpetuo y nostálgico retador que ganó la primera Copa del Mundo. Ahora no tenemos aristocracia en el juego, solo una clase media. Incluso Estados Unidos, que solía ser un país exótico en el futbol, ahora tiene un equipo fuerte.

La Euro 2016 es otra historia. Antes de la televisión vía satélite, nosotros [los habitantes del contiente americano] podíamos creer que nuestros jugadores eran fantásticos; ahora tienes que vivir en un estado de negación muy inventivo para creer que tus jugadores locales son mejores que los del Real Madrid o el Bayern. La Euro 2016 es superior a la Copa América, pero uno no sigue a su selección nacional por su calidad de juego, sino motivado por una sensación de pertenencia. La Copa América es un reflejo de la identidad.

MiB: ¿Cuál ha sido la sorpresa más grande en la Copa America hasta ahora?

JV: Brasil. Cuando Dunga volvió como entrenador, escribí que no se trataba de una cura sino de un veneno. En su primera estancia como entrenador intentó militarizar la samba. Un error fatal. No se puede ir en contra de la identidad.

MiB: Muchos dirían que México ha sido el equipo del torneo hasta ahora. Dos victorias y un empate en la etapa de grupos. Ahora un enorme partido de cuartos de final en contra de Chile, los campeones defensores de la Copa America. Dinos, ¿cómo esperas que vaya el juego?

JV: Chile es un gran equipo. Juegan como un Barcelona hiperactivo: un tiki-taka ultra rápido. Pero la edad ha mermado a algunos de sus jugadores, y México tiene posibilidades. No tenemos a un jugador como Arturo Vidal, pero nuestro equipo ha ido ganando inercia al cambiar a los jugadores y las posiciones en cada partido. El concepto parece ser más importante que los protagonistas, una noción bastante abstracta que, para sorpresa de muchos, ha resultado bastante práctico.

MiB: El nivel de importancia que tiene la Copa America varía de equipo en equipo. Para Brasil claramente no parecía una prioridad. ¿Qué significaría para México y los mexicanos ganar la Copa América Centenario?

JV: Desde un punto de vista emotivo, para nosotros sería como recuperar Texas.

MiB: México está invicto en 22 partidos. Y en una racha impresionante en la Copa América. ¿Te da la impresión de que el país está al borde de una nueva época en el futbol, o simplemente se trata de que pasa por un gran momento?

JV: Después de 22 partidos sin perder seguimos escépticos y preparados para perder. Las tradiciones no mueren fácilmente. Pero también creemos en los milagros. Nuestro cerebro se prepara para el drama y nuestro corazón está anticipando un carnaval.