Hablamos con el protagonista de 'Moonlight': la película queer del momento

Hoy se estrena en los cines colombianos Moonlight, la película de Barry Jenkins basada en la obra de teatro In Moonlight Black Boys Look Blue, de Tarell Alvin McCraney. La obra transcurre a lo largo de tres periodos en la vida de un hombre, Chiron, un joven tímido y reservado que crece en las calles de Liberty City, en Miami. Más tarde, se convierte en un adolescente problemático y finalmente en un tipo rudo y fuerte que lleva consigo una serie de cicatrices derivadas de su homosexualidad.

Interpretado en tres momentos diferentes de su vida por Alex Hibbert, Ashton Sanders y Trevante Rhodes, Chiron es un personaje complicado, marcado por sus circunstancias y condenado a lidiar con su madre, Paula, una adicta al crack. Esta película, que incluye numerosas pinceladas autobiográficas de su director, ha sido considerada una de las mejores de la temporada y, sin duda, la película LGBTI por excelencia.

Travanthe Rhodes interpreta al Chiron adulto, tras sobresalir como actor gracias a su interpretación en la serie de HBO Westworld. En esta entrevista nos cuenta cómo trajo al mundo a un Chiron del que sigue enamorado mucho después del rodaje, y cómo fue trabajar de la mando de Barry Jenkins.

VICE: ¿Cómo llegaste al personaje?
Trevante Rhodes: Fue el típico proceso de casting. Mi manager me llamó y me dijo que era el mejor guion que había leído y que tenía que dejar todo lo que estaba haciendo para leerlo. Lo hice, y alrededor de la página 10 supe que era increíble: te sumergías en su mundo, en esa persona, en ese niño pequeño. Y me sentí parte del guion en muy poco tiempo, algo que nunca me había pasado. Simplemente, me quedé atrapado por Chiron, me gustaba todo de él. Supe que tenía que hacer cualquier cosa para conseguir el papel.

¿Has leído la obra? 
Todavía no. Una vez leí el guion, decidí eliminar de mi vida cualquier otra cosa, me quería enfocar en explicar esa historia. Esta sensación permanece en mí desde entonces.

¿Que querías aportarle a ese personaje que en ese momento solo existía en un guion? Después de que me dieran el papel, llamé a Barry para comentarle ciertos detalles que creía que tenía que tener el personaje, y él siempre se mostró muy abierto. Nunca hubo un no, siempre nos incentivó a traer nuestras ideas y trabajarlas entre todos. Fue increíblemente abierto, y además el guion es tan bueno, y está tan bien escrito, que te permitía saber todo sobre el personaje desde el principio. Lo sabía desde la manera en la que comía (puedes saber mucho de una persona por cómo come). Todo eso estaba en el guion.

Es el mismo personaje que interpretaron Alex y Ashton, a los que tú nunca llegaste a conocer…
El mérito es de Barry, que fue capaz de hilvanar esta historia sin ponernos cara a cara a los tres actores que interpretábamos al personaje. El material que rodaron con el pequeño Alex es anterior al mío, y Barry me ayudaba a crear mi personaje a partir de estas imágenes que él tenía en mente.

¿Llegaste a ver algo de lo que los demás habían hecho? 
No, ¡pero intentaba verlo constantemente! Cada día enviaba correos y mensajes de texto esperando que Barry cediera.

¿Cómo fue trabajar con Naomie? 
Describirlo siempre es la parte más difícil, pero creo que cuando entras en un proyecto como este, entiendes la situación, la historia y a las personas que le dan forma: todos las nociones preconcebidas desaparecen. Tú dejas de existir y te sumerges en la historia. Y cuando en este proceso tienes a alguien más, alguien como Naomie Harries, quien presta atención a todo esto de una forma increíble y bella, hace que ese mundo en el que te sumerges parezca algo que has conocido toda tu vida. El hecho de que nos acabáramos de conocer es irrelevante, sentía que nos conocíamos desde siempre. ¿Cómo es posible? No tengo ni idea, pero fue así.

¿Cuál era la escena que más ganas tenías de rodar? 
Precisamente la escena con Naomie. Siempre he tenido una relación fantástica con mi madre, así que nunca he sabido cómo se siente tener ira hacia ella. Mi madre es mi mejor amiga, así que estaba realmente ansioso por tener esa sensación y a la vez tener la oportunidad para desarrollar ese tipo de relación en la escena. Fue increíble, estaba súper emocionado.

¿Te sorprende la forma en que la gente ha respondido a la película? 
Cuando la estábamos grabando, sabía que iba a afectar a la gente, porque me afectó a mí. Cada noche, mientras pensaba en el trabajo, pensaba "mierda, esto es increíble". Aunque solo yo me hubiera sentido así, estaría muy agradecido por el tiempo que pasé allí trabajando. Pero sabía que si otras personas le daban una oportunidad, sentirían lo mismo que yo, especialmente aquellos que se podían identificar con esto. Así que no me sorprendió, pero a la vez sí, viendo lo grande que se ha hecho y cómo tantas personas han acogido el proyecto. Es realmente increíble, un momento realmente bello y que parece que no va a acabar. Cuando voy a algún lado y alguien me reconoce, me agradece ser parte de una película que los ha afectado tanto. Eso es lo mejor: cuando la gente te reconoce por hacer algo que les ha tocado en el alma. Esa es la mejor sensación que he tenido en mi vida.

¿Crees que el personaje quedó dentro de ti cuando acabaste de grabar? 
Creía que lo había dejado fuera de mí cuando acabamos de grabar, pero me estoy dando cuenta que se quedó conmigo mucho más tiempo del que creía. Recuerdo que me gustaba cierto tipo de música cuando estábamos grabando y que cuando acabamos seguía gustándome y pensé "bueno, de pronto me ha empezado a gustar esta movida", pero no, porque con el tiempo me di cuenta de que no me gusta para nada. ¡Eso fue bastante raro!

¿Tenías una playlist para el personaje? 
Cuando Barry estaba escribiendo el guion, él tenía una playlist que nos envío. Cada vez que leía el guion, la ponía. Tenía un montón de canciones melancólicas, el "color" de la música era púrpura y azul, por decirlo de alguna manera. Así que eso me dijo más o menos cómo era esa persona, sus tonalidades. Y eso era lo que necesitaba para desarrollar su manera de ver y entender el mundo. Sus ojos estaban entrecerrados la mayor parte del tiempo. Pequeñas cosas como esas, todas sacadas de ese tono melancólico que formaban su alma. Así que la música era importantísima. Creo que fue lo más valioso a la hora de desarrollar el personaje.

¿Había algo especialmente complicado en el papel? 
La verdad, no. El guion de Barry era tan bueno y detallado que en vez de sentir que estaba interpretando a una persona totalmente ajena a mí, sentía que cada vez que lo representaba no tenía nada que hacer excepto estar ahí. Lo amé y aprendí todo de él así que cuando llegó el momento de grabar, fue muy natural. Además, tenía tanta confianza, amor y respeto en Barry, que sabía que si hacía algo que estaba totalmente fuera de lugar, el estaría ahí para mí. La relación con el director siempre es un elemento muy íntimo y tener ese apoyo, esa libertad y ese respeto en la etapa inicial de mi carrera fue increíble.