Califica tus discos: Mariano Roger de Babasónicos ordena la discografía de la banda del peor al mejor

En Califica tus discos platicamos con miembros de bandas que han acumulado grandes discografías a lo largo de los años y les pedimos que califiquen sus lanzamientos en el orden de su preferencia personal.

Podría decirse que es imposible pensar en el rock en español y en el desarrollo de una industria musical latinoamericana sin tomar en cuenta a Babasónicos y lo que su legado ha representado para ella. Al mismo tiempo, sería inevitable mencionar sus más de 20 años de carrera y once discos de estudio que respaldan una historia llena de altibajos, tragedias, experimentos sónicos y nominaciones a los Grammy. Latinos, claro. Pero lo que en verdad vuelve relevante a la agrupación argentina es que muchos de nosotros aprendimos lo que significa "probar su galletita" con sus canciones y no hay forma de sacarlos de nuestro imaginario colectivo. Además de que ellos no quieren.
Por esto, decidimos poner a Mariano Roger, guitarrista de la banda y uno de sus miembros fundadores, a diseccionar lo que son hasta ahora sus once discos de estudio para determinar qué lugar ocupan en su carrera y qué significó cada uno de ellos para el desarrollo de los babas. Desde los experimentos sónicos de Dopádromo, hasta el éxito masivo de Jessico, pasando por el lamentable fallecimiento de Gabriel "Gabo" Manelli y lo que esto significó para la banda, cada disco está lleno de anécdotas que ni en otra hora de plática habrían terminado, pero nos dio un acercamiento bastante completo a lo que es la banda y por qué siguen vigentes más de dos décadas después.

Por los general los primeros discos suelen estar entre los favoritos de las bandas. ¿Por qué en su caso no?
Mariano Roger: Para nuestro tercer disco sentíamos que aún nos estábamos buscando. Veníamos de Trance Zomba y estábamos entre tocar rock pesado pero también había algo como de hip hop. Estábamos buscando nuestra esencia.
Fue un disco al que en su momento nos costó mucho adaptarnos porque era el comienzo de las nuevas tecnologías para grabar, era el comienzo de los Pro Tools, era el comienzo de todo lo nuevo, entonces terminó siendo un disco raro para nosotros. Aunque tiene algunas canciones que yo rescato. De hecho ahora en Impuesto de fe tocamos "Zumba", que es el primer tema de Dopádromo, pero nunca pasó de eso.

¿Es coincidencia que justo esta época se haya caracterizado por discos que no les gustaron?
Justo después de Dopádromo quisimos hacer un disco casi de estilo, casi todos son temas de rock duro, con guitarras distorsionadas, con algunos que otros descansos de canciones lentas, pero en general mantiene ese estilo. Fue un trabajo que hicimos en Nueva York y estuvimos casi dos meses grabándolo, y por lo mismo hay cosas que recuerdo con mucho cariño. De todos los discos me gustan cosas. No es que sean los peores sino que son nuestros menos favoritos.
En general nuestros primeros cinco discos son trabajos de búsqueda, y Babasónica fue una estación en ese proceso. Corrimos con la suerte de poder hacer tantos discos porque actualmente no sé si haya tanta pauta como para que una banda se vaya desarrollando mientras saca nuevo material. La presión por ir al punto ahora es muy grande y nosotros tuvimos más libertad, entonces justo por eso lo aprovechamos como una época de descubrimiento.

Creo que ya no diré nada porque al parecer todos sus primeros años ustedes prefieren olvidarlos.
Para nosotros fue un gran progreso viniendo desde Pasto, sobretodo porque era una época en la que comenzó a existir este proto-corredor del rock en español, donde comenzó a existir MTV, donde nosotros empezamos a hacer videos y a movernos a distintos lados. Ese disco nos trajo a México por primera vez precisamente. y claro que hay cosas que nos gustan de él, pero todavía no terminábamos de encontrar exactamente lo que queríamos decir y, como cualquier experimento, no terminó siendo lo que queríamos.

A pesar de la tendencia que has demostrado, esta selección sí me sorprende. Por lo general las bandas guardan un cierto romanticismo por su primer trabajo y suelen colocarlo más arriba. ¿Cuál fue el problema con Pasto ?
Siento que Pasto es un disco que tiene un montón de ideas no muy bien llevadas a cabo, porque éramos muy jóvenes, muy entusiastas, y como en todo primer disco estas ideas se concretaron algunas bien pero muchas otras mal.
Lo que no nos faltaba era ambición y soberbia. Nosotros creíamos que estábamos haciendo un disco importantísimo y creo que eso siempre es muy necesario para una banda nueva. Que crea que está haciendo un disco valioso. Que no se achiquen. Pero bueno, hasta cierto punto a veces los debuts sirven para abrir la puerta a un desarrollo, como fue nuestro caso. Puede que tengas la suerte de que tu debut te permita hacer otro disco y te permita crecer paulatinamente y que no sea un debut que es un éxito total y tal vez después sea más difícil remontarlo. A veces eso es una mala suerte para las bandas entonces creo que fue mejor para nosotros no contar con esa presión y poder seguir creciendo.

Otro caso curioso ya que generalmente al último álbum de estudio se le suele apreciar un poco más…
Bueno, el proceso de Impuesto de fe puede que haya hecho que me olvidara más rápido de él, pero además Romantisísmico fue un disco que representó un nuevo comienzo para nosotros como banda. De alguna forma siento que a partir de la partida de Gabo, que fue cuando estábamos terminando el álbum Mucho, tuvimos como un disco de transición, que fue A propósito, que es un disco donde Carca toca el bajo, un disco muy extraño, que a mí me gusta mucho porque es un disco muy experimental, que rescata cosas que hace mucho que no hacíamos, pero Romantisísmico fue la banda, ya con Tuta tomando el bajo, poniéndose a tener un nuevo comienzo. Yo así lo veo. El momento en que la banda superó la transición.
Entonces es un disco muy variado. A mí me hubiera gustado que fuera un poco más lineal en cuanto a lo conceptual, pero es un disco del que me siento orgulloso de cualquier forma.

¿A qué los llevó esta transición que mencionabas?
A ensayar mucho. A tocar mucho más. Finalmente la banda tenía que acomodarse después de perder a Gabo, con la llegada de Carca, y de eso desembocaron muchas cosas bastante experimentales. Hay temas largos con tres partes y cosas que tal vez rescatamos de nuestros viejos discos, y conozco mucha gente que justo en esta etapa encontró su disco favorito. Entonces creo que de alguna forma finalmente todo empezó a acomodarse mucho mejor por ese proceso tan difícil que todos pasamos.

Dejando atrás la era Babasónica , ¿qué tuvo de diferente este disco respecto a sus cuatro primeros?
Para mí Miami fue donde empezamos a encontrarnos, donde después de investigar durante cuatro discos finalmente encontramos lo que después terminamos siendo. Nos encontramos como compositores, como productores de canciones. Empezamos a sintetizarnos un poco y a no ser tan caóticos y barrocos. Logramos un disco que en su momento no fue tan bien recibido porque era muy largo, tal vez nos sobraron algunas canciones, porque estábamos en el apogeo del CD donde uno se mandaba discos de 80 minutos, pero me parece que Miami es un disco donde ya se empieza a vislumbrar lo que viene, que son para mí los mejores discos de nuestra trayectoria.

Justo los cuatro que quedan es de donde más canciones usaron para Impuesto de fe . ¿Qué tanto tiene que ver que sean los favoritos del público con que sean los suyos también?
Para Anoche veníamos de hacer dos discos que fueron muy grandes en Argentina, discos de mucho éxito y que yo considero muy valiosos porque son discos de éxito sin buscarlo demasiado. Fue un proceso muy natural y orgánico. Nunca hicimos concesiones para que los discos sonaran en la radio ni nada, sino que crecieron por sí mismos. Y Anoche fue una sorpresa porque después de haber hecho Infame y Jessico, que fueron enormes, poder haber entregado algo así nos llena de orgullo.

¿Había cierto miedo de no poder superar lo logrado anteriormente?
Infame en Argentina fue algo enorme, no tanto en México, donde justo Anoche fue el que tuvo más éxito, pero en Argentina fue algo monstruoso. En general siempre se da ese cliché de las bandas que sacan un disco gigante y después, ¿qué haces? Pero nosotros nos encerramos como en un campo y nos pusimos a componer desde cero, a pensar de dónde veníamos, y finalmente nos dio resultado.

E incluso terminaron haciendo otro disco todavía mejor después de Anoche .
A mí Mucho me gusta, le tengo un gran cariño, porque fue el último disco que grabamos con Gabo. Me gustan mucho las canciones y de hecho existe una ampliación que se llama Mucho + que incluye todas esas canciones que se quedaron afuera que pasa el tiempo y cada vez me gustan más. Fue un disco hecho en condiciones muy, muy, muy adversas porque Gabo estaba enfermo, porque Carca que ya lo reemplazaba también estaba enfermo… Ensayábamos en una fábrica abandonada al lado del estadio de Boca, en un lugar muy poco acondicionado para ensayar de un amigo nuestro que tenía ahí un lugar, pero justo al disco le tengo un gran cariño por eso. Porque fue hecho contra todos los pronósticos. Estábamos pasando un momento muy difícil al perder a un integrante, amigo, hermano, pero bueno, la banda lo logró, lo hizo, y terminamos con un disco de una belleza impactante.

Lo fuimos a mezclar a Londres, recuerdo, entonces también tiene ese agregado de que está mezclado en un estudio medio mágico allá, entonces es un disco muy especial para mí.

Nos quedan los dos grandes monstruos que tanto mencionas y que seguramente muchos de sus seguidores esperaban encontrar aquí.
Jessico es muy importante porque se podría decir que entre Miami y este disco se dividió nuestra historia en dos. Tuvimos momentos de zozobra como banda mientras que en Argentina estaba la crisis económica y una época muy mala, y Jessico fue como nuestro refugio. Hacer un disco sin pensar en lo que pasaba alrededor, encontrando casi una nueva forma de negocio musical porque las multinacionales estaban devolviendo los contratos a los artistas en Argentina, no había dinero, entonces había que autogestionarse de alguna forma y nosotros empezamos a grabar un disco sin saber quién lo iba a sacar, si había alguien que lo iba a editar. De pronto el disco nos fue llevando y se terminó convirtiendo en un cuento de hadas, por ponerlo de alguna manera. Empezó de la nada, grabamos el disco con un sello independiente en Argentina, empezamos tocando en lugares pequeños y terminamos tocando en el Luna Park y el disco terminó convirtiéndose en un hit radial, terminaron convirtiéndose en canciones clásicas, "El Loco", "Los Calientes", "Deléctrico"…
En fin, es un disco que la crítica considera como el mejor nuestro, pero yo disiento porque creo que Infame es mejor. Ahora te cuento por qué.

Pues venga, no se diga más.
Es que Jessico es bárbaro, pero a mí me parece que Infame es un disco que está todavía más logrado porque es como… Si fuera una continuación de Jessico, está mucho hecho, ¿me entiendes? Lo que encontramos en Jessico, lo mejoramos acá. Me parece que las canciones son mejores. Que la producción es mejor. Nosotros tocamos mejor y hasta el disco tiene una consistencia lírica mejor. Tiene un interlineado de crítica social y habla de la fama y de todos estos temas en los que empezamos a pensar justo por lo que acabábamos de pasar con nuestro disco anterior. Era de donde veníamos. Todo eso lo generó Jessico y por eso me parece que este es el mejor disco que hemos hecho. Pero bueno, siempre estoy esperando hacer uno mejor.

¿Y creen lograrlo?
Todo el mundo siempre te dice que el mejor es el último, pero te mienten. A mí me encanta Romantisísimico, me parece un muy buen disco del que me siento orgulloso. Pero no te voy a decir que es el mejor, porque no es cierto. A mí me parece que nuestro mejor disco es Infame, pero siempre estamos buscando hacer el mejor disco. Es hacia donde siempre queremos ir. Ahora mismo estamos con Impuesto de fe, que no cuenta como disco de estudio, pero lo hicimos pensando en eso. Ahora ya estoy desesperado por entrar al estudio y grabar un disco nuevo para ver si hacemos el mejor disco de todos.

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