FYI.

This story is over 5 years old.

cerveza adulterada

El crimen de la cerveza adulterada del Fray Nano

Desde la cuenta @AlfredoAlvarezz se ha difundido un video en el que una vendedora de cervezas del Fray Nano adultera con agua las bebidas que se vendían al público.

Cualquier conocedor y amante de la cerveza sabe que no hay crimen más deleznable que mezclar esa valiosa bebida con un poco o un mucho de agua. El resultado es atroz y no es por nada, pero quien hace semejante violación no engaña a absolutamente nada.

Además, no es por nada, pero asistir a un estadio no suele ser muy económico. Ya dejen ustedes lo que cuesta el boleto de ingreso, el problema es lo que cuesta una cerveza ahí adentro.

Publicidad

Siempre habíamos pensado que la 'chela' del estadio sabe especialmente rara y hoy empezamos a entender el por qué de ese extraño saborcito que a nadie nos deja satisfecho.

Pues bien, está circulando un video en el que se ve claramente al 'chelas' del Fray Nano, estadio donde se desarrollaron los partidos de beisbol entre los San Diego Padres y los Houston Astros por el México City Series.

Ahí, un personaje del público graba como a las cervezas que se venden al público en general están adulteradas nada más y nada menos que con agua de dudosísima procedencia. Uno esperaría que fuera con agua de garrafón o agua purificada, pero bueno, eso es un anhelo que sabemos es falso.

Hasta el momento no ha habido, y pensamos que no habrá ningún comunicado o investigación del terrible crimen de la cerveza adulterada, únicamente los Diablos Rojos del México, equipo que juega en dicho lugar, deslindándose de toda responsabilidad del asunto.

Los boletos para los juegos de 'beis' costaron entre los 700 y 2000 pesos, y una cerveza estaría en el rondo de los 70 a 140 pesos. Así que ya sabrán, si no quieren malgastar su dinero, pídanle al señor o a la señorita de las cheves que les destape su elemental bebida frente a sus ojos, no vaya a ser que su trago predilecto se vea mezclado con agua de algún inodoro o un lavamanos. ¡Ánimas!