William Strobeck quiere volver a la Edad de Oro de los vídeos de skate
Todas las fotos son cortesía de William Strobeck.

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regreso a los 90

William Strobeck quiere volver a la Edad de Oro de los vídeos de skate

Hablamos con William Strobeck sobre la pureza perdida de los vídeos de skateboarding y sobre cómo pretende volver a la época dorada de los 90.

Los 90 seguramente fueron los tiempos más puros para los vídeos de skate. Las piezas cursis de los 80, repletas de pinturas Day-Glo y de gags malos, habían dado lugar a filmaciones sobre gente que patinaba de verdad, que escuchaba hip-hop y se comportaba de forma irreverente. A mediados de los 90, las cámaras de vídeo cabían en la palma de una mano y su precio era asumible, lo cual llevó a un 'boom' de material casero. De repente, parecía que cada niño de los Estados Unidos tuviera que filmar su escenita y las payasadas de sus colegas. Los vídeos reflejaban, en realidad, cómo de pequeño era el skateboarding en aquel entonces.

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Pero el deporte fue creciendo y progresando, y también lo hizo la forma en la que se documentaba. Las cámaras VX fueron reemplazadas con equipos de altísima definición, y los vídeos empezaron a contar con todos los 'gadgets' de Hollywood imaginables para emperejilar innecesariamente una forma de arte que ya de por sí es bella. Imaginaos a Kate Moss con un brochazo de maquillaje en la cara, por ejemplo. Estábamos, y aún estamos, en la era de los vídeos de skateboarding de gran presupuesto, en los que los equipos de producción son más numerosos que los skaters y a las localizaciones se les llama 'sets'.

William Strobeck, que lanzó su primer vídeo largo para Supreme el año pasado bajo el nombre de "cherry", es un soplo de aire fresco en este ambiente cargado. Conocido por su documentación de la escena skater del Love Park entre 1997 y 2003 y por su trabajo con Alien Workshop, Strobeck empezó a filmar "cherry" en 2012, en pleno apogeo de los vídeos de skateboarding de tintes Michael-Bay-ísticos. La obra de Strobeck, de 40 minutos, sirvió de contrapeso a toda esa locura y volvió a colocar el foco donde debía estar, esto es, en los skaters y en sus coloridas personalidades. El resultado fue el vídeo más auténtico y divertido del año 2014, además de la pieza que más cerca ha estado de capturar la pureza de los vídeos de la era Eastern Exposure de los años 90.

Hoy se cumple el primer aniversario de "cherry", así que decidimos sentarnos con Strobeck para hablar sobre el vídeo y sobre la muerte de la personalidad en el mundo del skateboarding.

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VICE: Con el vídeo "cherry", que realizaste el año pasado para Supreme, ayudaste a crear un nuevo 'look' lleno de pantalones pirata y calcetines altos. ¿Cómo llamas a este 'look'?
William Strobek: ¡Ja! ¿Te refieres al estilo que llevan Dylan [Rieder] o Sean [Pablo]? No sé cómo se llama ni por qué le importa a la gente. Cuando fui y les vi así pensé, "joder, está guapo el rollo de estos pavos… y son buenos patinando".

¿Qué es lo más raruno que has visto hacer a Sean o Sage [Elsesser]?
¿Vosotros veis algo raro? Porque en serio, yo no me doy ni cuenta. He ido a grabar a estos niños patinar un montón de veces y nunca me ha parecido que hicieran nada raro. Me gusta mucho su estilo y cómo queda en el vídeo. Simplemente van a su rollo y hacen sus cosas.

En general parece que esta 'crew' de niños jodidamente flipantes se lo pasan de puta madre. Y parece que tú también te lo pases teta filmándoles… o al menos eso se deduce de la película.
Tío, es diversión pura y espero que sea eso lo que se vea en el filme. Seguro que habrá habido momentos en los que ha sido frustrante que las cosas avanzaran, pero da igual, la cosa es así y se acepta y ya. Es como los días de World Industries pero de una forma moderna. Principalmente hacen lo que quieren. Parece que no hacen lo que la peña espera que hagan, y eso creo que mola muchísimo. He visto a otras 'crews' filmar a lo largo de los años y es del palo, "vamos a encontrarnos a las 11 de la mañana para ir al sitio y ponernos a trabajar". Cuando filmé The Red Devil pasé un mes en un hotel de LA: me levantaba, les mandaba un mensaje y quizás no sabía nada de ellos durante dos horas, o quizás ni siquiera patinaban ese día. Pero ahora me gusta eso. Me gusta tener tiempo por la mañana y que no me metan prisas, o tener un día libre de vez en cuando. Creo que es así desde que dejé Philadelphia. En Philly filmaba a tanta peña a la vez que no tenía tiempo de hacer nada más. Si Pappalardo no estaba grabando, entonces tenías a [Josh] Kalis por ahí con la cámara. Si no estaba Josh, entonces estaban Stevie [Williams] o Kerry [Getz]. No había pausa. Y se puede ver en los propios vídeos. Creo que la onda ahora es bastante más relajada.

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¿De qué forma prefieres trabajar?
Yo prefiero que todo fluya. Creo que la mejor forma de grabar a alguien es sencillamente quedarte ahí esperando que hagan algo, ser un observador y no presionar al skater para que haga algo concreto. Ellos ya sabrán en qué momento querrán hacer algo. Como estos críos de Supreme, que hacen las cosas que les mola hacer. Si alguien no quiere patinar nunca me verás del palo, "tío, ¿qué cojones? ¡Alguien te está pagando, tienes que hacerlo!". A tomar por culo con eso. Patinarán cuando quieran patinar. Creo que estar ahí con ellos es parte de la magia del asunto, y quiero captar tanto esa esencia como el propio skateboarding.

"cherry" fue el primero vídeo de Supreme aparte del The Love Supreme de Thomas Campbell, allá por 1995. ¿Cómo terminaste haciéndote con el puesto?
Bueno, yo ya había hablado varias veces con los tíos que trabajan allí sobre la posibilidad de grabar un vídeo antes de "cherry", pero no habíamos sacado nada en claro. Además, me enteré del asunto de Thomas y me encantó el vídeo, creo que retrata su tiempo a la perfección. Pero por otro lado había oído que los skaters que salían querían una película sobre skateboarding, no una filme en el que se patinara poco. También ocurría que todo el mundo se preguntaba por qué Supreme nunca había grabado ningún vídeo. Entonces un amigo mío al que conocía de hacía mucho tiempo, Kyle Demers, empezó a trabajar allí y me preguntó si les podía grabar un anuncio con [Jason] Dill y Tyshawn [Jones]. Saqué algo que les gustó mucho, así que Kyle vino y me preguntó si había pensado nunca en hacer un vídeo largo. Me flipó la posibilidad. Iba a ser mi primer largometraje y el primer vídeo de skate de Supreme. Si tenía que darlo todo en un vídeo, iba a ser en éste. Lo sacamos en un año y medio. Creo que una de las mayores locuras del vídeo es que literalmente usé todo lo que había filmado durante ese tiempo. No descarté casi nada. Tenía que ser corto, como Tim & Henry's Pack of Lies. Ese era el objetivo, pero a medida que pasaba el tiempo y se añadía más gente se fue alargando hasta llegar a los 40 minutos. Me gusta la longitud y siento que es suficiente sin ser excesiva.

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Tienes 36 años. ¿Cómo es convivir con un grupo de adolescentes tanto tiempo?
Es exactamente como te imaginas. Esos niños tienen una personalidad brutal. Parecen tener muchas ganas de hacer todo esto, y también muchas ganas de patinar, y aún así siguen siendo unos capullos. Esa es la gracia, estoy bastante hastiado en general así que la energía y el rollo 'random' de estos chavales es refrescante y puede ser mucho mejor que ir con alguien con un horario que esté todo el día del palo, "quedamos en tal sitio, voy a intentar el truco durante una hora y luego me piro a mi casa con mi mujer y mi hijo". Otra razón es que me gusta documentar la desfachatez de todo, cuando los críos de portan como putos locos. Mola ver esa mierda, no importa qué edad tengas que esa mierda te divierte igualmente.

Sabes, estar con esta 'crew' me da las mismas vibraciones que cuando estaba creciendo con mi propio grupo. La misma mierda, en serio —solo que siendo mayor. Obviamente sé qué edad tengo, pero no me siento viejo ni nada. Quiero decir, ¿quién quiere tener su edad cuando total crecerán igualmente? Yo lo entiendo como que mi trabajo para Supreme es documentar de qué van estos pavos pero con mi estilo. Personalmente siento que es momento de que el skateboarding preste atención a nuevas 'crews' y creo que estos niños tienen la personalidad perfecta para atraer esa atención.

Hablando de personajes coloridos, tú filmaste mucho a Anthony Pappalardo** y a *Brian Wennin. Han cambiado un montón desde que les grabaste en el inicio de sus carreras. Uno está tan flaco como el palo de una escoba y el otro está tan grande como una casa, si se ponen uno al lado del otro son el punto y la i. ¿Qué te parece lo que han ido haciendo?***
Sí, pasé años muy 'heavies' filmando con ellos y es raro pensar que casi no les veo ahora. A ver, hablo con Anthony de vez en cuando y aún es mi chaval, pero hace mucho que no sé nada de Wenning. Supongo que es simplemente el caso de alguien que recibió mucha atención cuando era muy joven. Estos dos en particular eran dos auténticas ratas de skate de la Costa Este. Todo lo que hacían y pensaban tenía que ver con el skate.

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Cuando filmé para Alien Workshop, me pasaron una lista de tíos como AVE, Dill, Freddy [Gall] o Dyrdek, y como me molaban todos me intimidaba llamar a según quién al principio. Esto es lo que me hizo decidirme por Wenning y Pappalardo, porque nadie les conocía. Les llamé y me dijeron algo rollo, "vamos a la ciudad mañana a las 9 AM". Cogí el Greyhound desde Philly y me encontré con ellos en el Seaport. A partir de ahí estuve con ellos non-stop. Entonces se hicieron famosos porque eran buenísimos. Cerraron patrocinios de locura y ganaron un montón de pasta y las cosas se volvieron algo raras. Estos chicos al principio eran los mejores amigos, luego pareció que empezaban a competir entre sí, y finalmente dejaron de ser colegas hasta el punto de que decían cosas como, "no quiero patinar con este tío y no quiero tenerle alrededor". Ya digo, se volvió todo raro.

Estos dos tienen personalidades muy fuertes, y como ya habías dicho antes, "la personalidad es parte del truco". Siempre lo he sentido así. Mis tipos favoritos de todos los tiempos, Grosso, Cardiel, Rowley, etcétera, todos tenían fuertes personalidades. Pero parece que la industria del skateboarding intenta apartar las personalidades y centrarlo todo en el acto de patinar, y a la vez se extrañan de que a los modelos profesionales les cueste venderse cuando en realidad no tienen ninguna personalidad a la que recurrir.
Creo que los directivos están echando mierda sobre el negocio. No quiero meterme en ningún lío del palo Fionna Apple, pero el problema es muy político. A veces parece que las cosas estén fijadas antes de empezar. Rollo, "queremos que éste y éste otro patrocinen tal evento, pero su chaval tiene que ganar para que el sponsor nos dé la pasta". También parece que el patinador plano se promocione más, porque luego en el mundo hay más peña de este tipo y eso es bueno para el negocio. Así que la gente anodina tiene más opciones de conseguir patrocinios y meterse en la industria que da dinero. Básicamente el skateaboarding tiene sus más y sus menos, pero creo que el alma del deporte se está perdiendo, o al menos que cuando era joven no me daba tanta cuenta de este reverso oscuro como ahora y todo me parecía mejor. Sinceramente no quiero saber nada de esta parte del skateaboarding ni de ningún negocio en general.

**Última pregunta: parece que mucho material o está súper-currado o es puta mierda de perro. ¿Hacia qué dirección crees que *irán* los vídeos de skate en el futuro**?
Todo lo que puedo decirte es que creo que hay muchísimos más chavales patinando y filmando hoy en día. También se hacen y miran muchos más vídeos. Creo que veo a mucha gente buscando su propio nicho, como por ejemplo alguien como Palace grabando con el VHS y luego Ty Evans llevándolo al siguiente nivel con su propio trabajo. Cuando se han hecho tantas cosas, ¿cómo encuentras una forma original de hacer algo? Muchos niños simplemente copian lo que hace otra gente en vídeos, o copian la forma de hacer estos vídeos, pensando que esta es la mejor manera de llegar a alguna parte. Espero que esto se detenga y que los niños de todas partes simplemente salgan a patinar y a hacer el golfo por ahí, que intenten algo nuevo y lo cuelguen en Internet. Creo que las compañías verán esta rebelión contra lo que están imponiendo y tal vez así logremos volver a la pureza de la época en la que entré en el skateboarding por primera vez.

Sigue a @WilliamStrobeck en Instagram.

Esta historia se publicó originalmente en VICE.com.