Publicidad
Tras confirmar su nombre en la entrada, muchos de los participantes dejan sus pertenencias en las taquillas exclusivamente reservadas para ellos, mientras que algunos optan por quitarse los zapatos y accesorios antes de entrar en la sala donde tiene lugar la experiencia. Yo dejé mi mochila, me quité las bailarinas y me reuní con las otras 90 personas del grupo en una especie de sala de espera con algunos televisores.Los primeros 30 minutos consistieron en unos ejercicios de respiración, visión y relajación muscular, para los cuales la propia Abramovic marca las pautas en un vídeo que se puede ver en cada una de los televisores de la sala, mientras que Lynsey Peisinger se ocupa de mostrar cómo desarrollar cada una de las actividades. A continuación, el grupo se divide en dos y a cada uno de los participantes se le entrega unos auriculares que sirven para aislarlos de sonidos externos. Cada una de las divisones del grupo se divide nuevamente en dos y a partir de aquí se les da dos horas para realizar cuatro tipos de ejercicios, que tendrán que realizar en posición erguida, sentados, tumbados y caminando lentamente, todo ello en un silencio total. El facilitador, nombre que recibe el instructor del método, nos llevó a la zona donde tendría lugar el ejercicio en posición sentada.
Publicidad
Publicidad