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Identidad

Así funciona 'Hechos & Crónicas', la revista cristiana hecha en Colombia

La revista con enfoque cristiano más importante de Latinoamérica y el Caribe.

La primera vez que oí de Hechos & Crónicas fue por cuenta de un compañero de la oficina: "Parce, ¿usted sabía que los cristianos tienen su propia revista?", me dijo. Yo ––por supuesto–– no lo sabía. Pero cuando cuando me contó eso, solo se me vino a la cabeza un folletín impreso a blanco y negro con imágenes de Jesús y citas de la Biblia por todas partes. A la larga, el ser humano es un ser de prejuicios, ¿quién puede vivir sin ellos?

El hecho es que unos meses después decidí conocer el medio cristiano del que me hablaba Sebastián, quien, meses antes, había cubierto con pelos y señales cómo eran las elecciones (a Alcaldía y Gobernación) para un pastor cristiano y había hecho mención de la publicación con mucho entusiasmo.

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Muy pronto, cuando empecé a averiguar, el prejuicio se me vino al piso.

La revista Hechos & Crónicas nació en el 2010 y con el número de abril de este año ––que abre en portada con el título "Más de 14.000 niños wayúu mueren por hambre") son 66 los que llevan impresos desde entonces. Circula el 25 de cada mes, al mejor estilo gringo. La distribuyen en los almacenes Éxito y Olímpica de todo el país. La revista, además, llega a ciudades como Orlando, Miami y Boca Ratón, en La Florida, y a Madrid, en España.


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Todas estas locaciones tienen iglesias Casa sobre La Roca, institución que adueña la revista. La publicación tiene un promedio de 18.000 suscriptores y maneja un tráfico en su página web de 26.000 páginas vistas por mes. El equipo de la revista consta de ocho personas: jefe de redacción, periodistas, diseñadores, fotógrafos, encargada de ventas, suscripciones, distribución y servicio al cliente.

Al parecer no se trataba del pasquín de medio pelo que yo tenía en la cabeza. Pero tampoco, debo decir, un medio tan grande como la población que representa.

Un miércoles de sol en la mañana llegué a la sede de la revista ubicada muy cerca del templo principal de la Iglesia Casa Roca en la calle 104 abajo de la carrera novena: una casa de barrio con su puerta de garaje, carros parqueados afuera, un celador sin su perro cuidando la entrada. Pregunté si era la sede de la revista, el celador miró con indiferencia y me dejó seguir. Llegaba 10 minutos temprano para una entrevista con el director. El nombre, Augusto Calderón.

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La recepción parece la de cualquier oficina: el televisor prendido, una mesa con jarras de café y botellón de agua, dos cuadros abstractos pero pequeños, una recepcionista y un reloj en la pared. Un sofá de esos de sala de espera. En el televisor no pasan televentas ni un programa mañanero, sino uno de informe de actualidad intercalado con testimonios. Testimonios cristianos. "Yo era". "Yo tuve". "Yo soy". "El Espíritu de Dios ha caído sobre"…

Hay una señora del aseo: limpia la mesa del centro, la de tomar onces, me ofrece un café y empieza a disparar su espray antiséptico que inunda el ambiente con un olor penetrante. Pienso ––los prejuicios, nada que hacer–– que este es el contacto más cercano que un cristiano tendrá con alcohol en toda su vida. La recepcionista contesta y cuelga, contesta y cuelga, contesta y cuelga. Al lado hay una placa que reza "Casa sobre la Roca. Iglesia Cristiana Integral. Unidad bíblica de consejería".

Hasta abril del 2016, la revista ha publicado 66 números. Todas las fotos por Santiago Mesa.

Finalmente, llega el director. Yo me pongo de pie, lo saludo y me presento. El director ––un tipo alto, de figura quijotesca, cara alargada y canas en el pelo–– saluda a la recepcionista y me dice que lo espere cinco minutos. Yo lo espero cinco minutos y luego entro. La redacción queda en el garaje de la casa. Hay poca gente.

Aprovecho para preguntar cómo es de influyente la revista en el público cristiano. La encargada de distribución me empieza a contar cuáles han sido las ediciones más exitosas.

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––La 22 esa se nos agotó: la de casarse a los 18. La otra que se nos agotó fue la de este muchacho…ay, la del actor este inglés…ay, cómo se llama…¡el Harry Potter! Uy es que esa fue muy controversial y eso que no era nada grave. Pero es que acá la gente se molesta mucho con ese tema.

El director me invita a pasar a su oficina: queda en una esquina del garaje, el único espacio cerrado de la redacción. Entramos los dos y la puerta queda abierta. Hay ruido afuera.

***

Si uno abre la revista Hechos & Crónicas puede que se encuentre con cosas de este estilo: un texto a dos columnas escrito por el reverendo Darío Silva Silva, fundador y presidente de Casa Sobre la Roca: Iglesia Integral, que se llama "Feminismo & Antimachismo" en la que el pastor habla de los temas de género, de los roles sexuales en esta época. Se da el lujo incluso de citar a Schopenhauer o a Ortega y Gasset. La columna tiene como tesis que los avances en temas de género son bienvenidos pero que es innegable que la mujer y el hombre son, por naturaleza, intrínsecamente distintos: las unas mas sentimentales, los otros más racionales. Así: Schopenhauer y Ortega y Gasset.

La sección de la columna se llama Aerópago. Puede que uno ignore el nombre y lo pase por alto, sin saber que "Aerópago" es el monte griego en donde Pablo de Tarso (San Pablo), el converso, el que, camino a Damasco en su persecución inclemente a los cristianos, se encontró con Dios en su ruta y terminó fundando el cristianismo, la piedra desde donde predicaba el Evangelio. En Aerópago el pastor predica el suyo.

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Pienso ––los prejuicios, nada que hacer–– que este es el contacto más cercano que un cristiano tendrá con alcohol en toda su vida.

Si uno sigue ojeando la revista, se encuentra con secciones que llevan nombres de este estilo: Hechos, que son noticias ––como la reinauguración del templo Casa sobre la Roca en Bogotá––; Edén, donde hay un artículo bien jugoso de la deforestación en el mundo ––con infografías, datos, cifras certeras––; Jueces, un breve artículo sobre la posición de la senadora Viviane Morales frente a la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Y una sección que se llama Aniversario: esta resulta ser la edición del quinto año de fundada la revista.

Entre sus logros, la revista destaca los siguientes: la revista llegó a las manos de los jefes negociadores de las FARC en La Habana. Es la revista con enfoque cristiano más importante de Latinoamérica y el Caribe. Puede ser. Eso dicen ellos.

***

Antes de que empiece la entrevista, el director recibe una llamada por el celular. La contesta y yo acudo a la clásica práctica colombiana de parar oreja.

––No, no podemos ahora porque estamos muy en la olla ––dice el director por celular–– ciertamente en la olla…verracamente en la olla. Como ya en administración trancan todos los pagos nuestros, los trancan. Es una vaina jodida. Aquí estamos pagando de a poquitos. Que alguien hizo una caricatura, se le paga.

Como a cualquier medio, la revista de los cristianos también lucha por la plata.

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Una vez cuelga el celular, empieza la entrevista.

––¿En qué fecha se fundó la revista?

––Primero de septiembre del año… Ya no me acuerdo pero quítele 6 años atrás.

––¿2010?

––¿2010? ––Y le pregunta a la redacción–– ¿Ole, cuándo es que salió la revista?

––Septiembre de 2010, el número uno ––le responden desde afuera.

––OK. ––y se vuelve hacia mí–– Entonces comenzamos a trabajar en agosto. Era una revista de la que iban a salir por ahí unos dos o tres números. Cuando se imprimió el número dos yo le dije a Darío Silva, el pastor, el presidente de toda esta vaina, el dueño de esto, "chao, ya le hice su revista. Síganla haciendo así". Y yo ya tenía que irme. No dar más vueltas, pendejadas… Y aquí sigo. En el número 67.

––¿Entonces cómo llegó usted a dirigir esta revista?

Y Augusto, el director, me cuenta que ha sido colega del pastor Darío desde joven. Que incluso son paisanos: del Huila ambos. Y que el pastor siempre tuvo en la cabeza la idea de hacer una revista, porque él fue periodista "y sabe para qué es que hay que ser periodista".


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Ahora, el pastor Darío, ése sí es un personaje. Durante su juventud en Huila hizo parte del Los Papelípolas: grupo cultural que se destacó en el teatro, la poesía y el teatro. Fue periodista y durante la campaña para la Presidencia de la República de 1978 dirigió el periódico político de Turbay y, una vez Turbay quedó de presidente, tuvo junto a Darío Restrepo el noticiero Noticolor. El columnista Klim, el más ácido de la época, se refería al noticiero como 'Lambicolor' por su cercanía política con Turbay.

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El noticiero tuvo problemas económicos y, por cuenta de ciertas presiones en el gobierno de Betancur, terminó cerrando. Al cristianismo llegó por cuenta de su actual esposa en un momento de crisis financiera: Esther Lucía Ángel le prestó una plata para unas deudas que Silva tenía y ahí fue que le "presentó a Jesús". Juntos fundaron Casa Roca, una iglesia que, los domingos, deja frenada la novena con 102 por los trancones que genera.

El pastor Darío, sobre la felicidad.

En los inicios de la Iglesia Casa Roca, el pastor Darío le ofreció a algún editor empezar la revista, pero eso nunca se concretó. Augusto me dice que hace unos seis años, él se encontró con el pastor en Miami y ahí le propuso que fuera el domingo siguiente a escucharlo en la predica. Y a partir de ahí, le sonó la idea de ayudarle a montarla.

¿Cuántos medios de comunicación se habrán fraguado en el éxtasis del sermón? ¿Bajo la prédica de la palabra? Pareciera que Hechos & Crónicas desafía el mito de la revista nacida en una noche de tragos o dentro de las aulas de la Facultad de Comunicación. Digo: pareciera.

––Pero esto para mí es una especie de juguete ––dice el director––pues porque yo dirigía cuatro revistas semanales: eso sí es verraco. Todos los viernes cerrar una revista. Uno, dos, tres, cuatro ––golpe a la mesa, golpe a la mesa, golpe a la mesa, golpe a la mesa––. Cromos, Vea, AS Deportes, HIT. Y salieron y funcionaron: Cromos y Vea todavía funcionan.

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Cromos es toda una institución en el mundo editorial colombiano: es la revista más antigua de Colombia y se quedó en el imaginario colectivo de la nación cuando reportaba los pormenores del Concurso Nacional de Belleza; y Vea, la revista de la farándula de bajo precio más vendida en el país.

Augusto Calderón explica la historia de la revista.

Mientras hablamos veo atrás en la pared, colgados, unos diplomas, recuadros con la misión y visión de la revista, y en toda la esquina un águila: no el pájaro vivo, por supuesto, sino un busto dorado con la inscripción AGUILA debajo.

––A nosotros nos dieron este premio, porque no saben a quién más dárselo, en Miami. Se llama Águila de Oro. Premio por excelencia a los medios de comunicación con mensaje cristiano. Lo dan una vez al año desde hace tres años.

––¿El equivalente a un Simón Bolívar?

––No, porque el Simón Bolívar son varios premios. Este es uno. Nosotros ni sabíamos de esto. No sabíamos ni que existía. Nos enteramos cuando estábamos entre los finalistas.

El periodismo cristiano se mide bajo sus propias reglas.

––Nuestra meta es ser predicadores escritos de la palabra de Dios. Entonces, por eso digo yo que cuál pastor ni qué nada, si yo soy predicador. Yo no me tengo que parar en un púlpito a echar sermones ni vainas de esas. Mis sermones están aquí ––y golpea la revista que tiene en su mano.

Las oficinas de la revista quedan en el garaje de la casa pastoral.

––¿Usted se considera un evangelizador?

––Claro, total. Si usted me pregunta qué hago yo acá es ser evangelizador. Pero no lo digo.

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***

Cuál es el objetivo del periodismo: ¿informar independientemente de la audiencia? ¿Cuestionar el poder independientemente de quien lo ejerza? ¿Difundir mensajes independientemente del tipo de mensaje?

***

Mientras Augusto, el director, me habla yo abro una revista y la hojeo.

––Vea ––y extiende el brazo para señalar la página de la editorial–– si usted mira acá yo escribo lo que se llama el editorial, que se llama Pináculo

––¿Por qué se llama Pináculo?

––Eh…buena pregunta. Porque a todas las secciones se les puso un nombre bíblico. Esas fueron chocheras de don Darío Silva ––yo suelto una mueca de risa––. Sí, porque esto no ha debido ponerse "Pináculo" porque la gente no entiende, sino se le ha debido poner editorial. Entonces en la editorial de este mes yo hablo de los niños wayuu pero desde el punto de vista cristiano. Que hay que orar por ellos, etcétera, etcétera. Esta es la columna de Darío, que él ha mantenido desde el número uno, y aquí arranca la revista ––dice mientras va pasando las páginas.

Al comienzo, pensaba que esta revista era un panfleto precisamente por eso: porque se encargaba de hacer propaganda y difundir el mensaje de Dios, etcétera, etcétera, etcétera. Y sí. Pero también se trata de un medio que le habla a una audiencia específica: como las revistas de dinero que le hablan a los doctos en temas económicos, o las revistas deportivas a los hinchas furibundos, o las revistas para jóvenes que le hablan a la llamada 'generación millennial'.

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El premio Águila, arriba de los corazones.

Ésta, en cambio, es una revista para público cristiano: tiene caricatura de Jesús ––Las aventuras de Yisus, en la que sale un Jesús con rasgos hipsters explicando la parábola de la casa sobre la roca––, tiene un crucigrama ––en donde el tema es eminentemente religioso, no se dan el lujo siquiera de poner los elementos químicos––, o un artículo que explica las 20 verdades de un cristiano feliz. Pero no se queda en eso: también tiene entrevistas, crónicas y reportajes ––todas con enfoque cristiano––.

Desde sus inicios ha permanecido de esa manera: el primer número tenía artículo de opinión, de información, entrevistas, infografías. Lo mismo en su último número de abril. La diferencia entre estos 66 números ha sido un drástico cambio en el diseño, en la diagramación y la calidad de impresión.

Cada mes se reúnen periodistas, el jefe de redacción y el director, para proponer temas para el siguiente número. Los temas que se aprueban se le comisionan a cada periodista o a algún colaborador. En el consejo de redacción también se reciben las propuestas y opiniones del pastor Darío.


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––¿Cuál es su labor como editor? ––le pregunto al director.

––Lo que hago es editar. No lo que hago, lo que más hago. Todos los artículos pasan por mi computador. Y yo los corrijo.

––Usted edita los textos. ¿El pastor Darío participa en la parte editorial?

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––Cuando terminamos la revista, se imprime toda en fotocopiadora en blanco y negro y se le manda a él. Y él dice "ola, ese artículo no lo entendí o no me gustó. Yo quiero un artículo de los pajaritos volando", entonces se le pone el artículo de los pajaritos volando. Porque él es el dueño. Realmente él es el dueño. ¿Que nos distanciamos con frecuencia? Sí, nos distanciamos con frecuencia. No en la vaina teológica o religiosa sino en la vaina periodística.

––¿Como en qué?

––Pues que me quite un artículo que yo creo que es bueno y él cree que eso de pronto molesta a un pastor en Miami porque salga ese artículo. A mí me importa un bledo el pastor en Miami, me importan los lectores en su masa. Porque yo no trabajo aquí para ningún pastor. Yo trabajo para un poco de gente, para un público cristiano.

Como ocurre usualmente en cualquier medio de comunicación el director entra en discusión con el dueño del medio. El periodismo no se hace por fuera del poder, juega en su red.

***

Pequeño paréntesis. Luego de la entrevista le mostré un ejemplar a mi editor. Él lo empezó a revisar y se emocionó: como yo, también pensaba que esto se trataba de un panfleto. No se esperaba una revista de ese estilo.

Lo mismo pasó con los redactores de la oficina que me veían llegar con arrumes y arrumes de revistas. Ellos cogían la revista y me preguntaban de qué era. Cuando les decía que se trataba de una revista cristiana, ellos se sorprendían y me decían que parecía todo menos una revista religiosa.

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Luego mi editor corrió a mostrársela al director de arte de VICE Colombia, quien maneja toda la parte de diseño de los productos, y le preguntó que cómo le parecía. Camilo la examinó y la aprobó. Dijo que no es el estilo de revistas que le gustan pero que está muy por encima de las revistas médicas o de cajas de compensación. Que tiene todo hecho en regla.

***

––En un balance de estos seis años, cree que han cumplido con…

––Nooooo, pues no se ha cumplido ––me responde–– pues porque una iglesia no tiene fondos… Para crear cualquier empresa uno tiene que hacer dos estudios: un estudio de mercado y uno de factibilidad. Eso se hizo. Eso lo hice. Y les dije: "miren, esto empieza a tener punto de equilibrio después de siete años". Llevamos seis. Entonces mi deber es convencer a la administración de que esto no da pérdida, de que esto es una inversión. Entre otras cosas, porque la revista está catalogada como muy buena.

––¿Por fuera o por dentro de la Iglesia? ––le pregunto.

––Por fuera y dentro de la iglesia. Me interesa más por fuera. En términos periodísticos la revista está asentada. Es decir que se vende por los mismos que la compran siempre. No da utilidad porque el costo de imprimirla es fuerte: unos veinte tantos millones de pesos. Pero eso se sabía desde el estudio de factibilidad que aprobó la junta desde que ellos dijeron que sí, en cabeza del pastor Darío.

Augusto me dice que por fuera de la Iglesia la revista está cataloga como muy buena. Yo vengo haciendo un artículo sobre la juventud cristiana en las universidades (que pronto verá la luz) y ninguno de mis entrevistados dijo que leía la revista. De hecho ninguno la conocía. En cambio, muchos de ellos siguen medios como radio o televisión cristiana. No medios impresos.

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El número de Harry Potter ha sido el más polémico y el de casarse a los 18 el más vendido. Dice mucho de la audiencia.

––¿La iglesia los apoya financieramente? ––le pregunto.

––Claro, claro, en todo. La plata que nosotros sacamos para pagar todo esto viene de la Iglesia.

––¿No viene de pauta? ––le pregunto.

Afuera suena un ding-dong, el timbre de la casa.

––De pauta muy poquito. Eso lo sabíamos también por una razón: las agencias de publicidad no ponen avisos ni en los medios religiosos ni en los medios políticos. Entonces nosotros tenemos avisitos poquitos.

––La revista pertenece a la Iglesia Casa Roca, ¿a ustedes les interesa que la revista les llegue a otras iglesias? ––le pregunto.

––Claro. Y circula en varias iglesias. Ellos nos han pedido sin que nosotros les ofrezcamos. Eso si nos cuidamos de que sean iglesias de sana doctrina. Sana doctrina es que apliquen la Biblia en su propia dimensión. Y circulamos en varias iglesias y no solo de Bogotá sino del país.

La entrevista, que estaba pensada en que fuera muy puntual, se extiende durante 40 minutos más. El director aprovecha y dibuja un pequeño repaso de su vida, sus empleos periodísticos: Augusto Calderón ha sido jefe de redacción del diario La Republica, fundador del diario El Espacio ––del que lamenta que se haya convertido en un periódico, dice, 'pornográfico'––, director de la emisora Monserrate, profesor universitario en varias instituciones, director de revistas judiciales y empresariales. Habla del periodista Yamid Amat, de quien fuera jefe en El Espacio. Y reconoce que Yamid es un gran periodista porque "logró captar que había que informar con seriedad".

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El pastor Darío y yonos distanciamos con frecuencia. No en la vaina teológica o religiosa sino en la vaina periodística –me dice Augusto

Sus medios de comunicación preferidos no son ––como alguien podría esperar–– medios cristianos. En cambio, él prefiere leer El Tiempo, la revista Gente de Buenos Aires, El Colombiano, de Medellín, y el noticiero CM&, de Amat.

Afuera, en la redacción, hay revuelo. Bulla. El director levanta la vista, mira para afuera y abre los ojos. Es el Pastor Darío Silva que ha llegado a la redacción. Entra a la oficina del director. El pastor me mira y luego se dirige a Augusto.

––Ole, pastor don Darío ––dice el director.

––Ole ––responde el pastor.

––Vea, este es un muchacho que quiere saber por qué existe esta revista. Hablando de ti también, de ti también estamos hablando ––dice.

––Mmm. Hay un par de cositas para hablar…

––Sí, ya hablo contigo.

El pastor sale de la oficina del director.

––Él viene aquí, le gusta hablar con los periodistas, tomarse un tinto, que no sé qué cosa, que tales.

El director trata de seguir la entrevista pero se encuentra más pendiente del pastor afuera que de mí acá adentro.

––Te voy a dejar que Darío está hablando las cosas para publicar y entonces…

Se para y me extiende la mano.

Yo guardo mis cosas y salgo de la oficina. Me despido sin encontrar mucha respuesta: todos se reúnen para el consejo de redacción con el pastor.

Así funciona.

***

A Santiago le gustan las historias de medios de comunicación. Y la cerveza. Acá responde.