Cómo limpiar tu cuerpo después de todo lo que te metiste en verano

Han sido unas semanas de atasque. Comidas mucho más abundantes de lo habitual, mucho más alcohol —porque en verano bebemos casi a cualquier hora del día— y también cambio en el ritmo de dormir, a lo que hay que agregar alguno que otro exceso con las drogas. Preguntamos a Cristina Muñoz Sedeño, especialista en nutrición, las claves que nos permitirán volver a poner a tono nuestro cuerpo.

VICE: Como especialista, ¿cuáles son los excesos más graves que se comenten en verano?
Cristina Muñoz Sedeño: Lo que deberíamos preguntarnos es por qué usamos nuestras vacaciones para cometer excesos. Lo importante no es arreglar una situación, hay que ir a la causa para que no se vuelva a producir. La mayoría de las personas se toman las vacaciones como una vía de escape a sus vidas. Así que yo propongo pensar si realmente están viviendo la vida que quieren. Y si no es así, descubran cuál es su estilo de vida ideal. Porque en el momento que lo tienes, todos los días son vacaciones. Puede resultar una utopía, pero les aseguro que no lo es. Está genial aprovechar el verano para hacer aquello que no podemos hacer el resto del año, pero no para escapar de nuestras vidas. Cuando tomamos drogas, bebemos en exceso, fumamos o comemos demasiado, estamos buscando sensaciones que nos hagan olvidar. Evadirnos de nuestra realidad en vez de enfrentarnos a ella. Otros excesos serían no descansar lo suficiente, aumentar la ingesta de comida basura… Son nuestros 'premios' que lejos de solucionar los problemas, los agravan. Además, después de los excesos nocturnos viene la cruda y la consiguiente necesidad de atiborrarnos de azúcares o de hidratos provenientes del trigo (pan, pasta, chilaquiles…), grasas saturada, analgésicos o medicamentos, que no hacen sino agravar el estado de intoxicación y aumentar nuestros niveles de azúcar en sangre.

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Si se me pasaron un poquito las drogas, ¿qué me recomiendas hacer?
Yo lo primero que haría es preguntarme por qué estoy tomando drogas. Si es algo puntual, o estoy huyendo de algo más profundo. Por supuesto, lo primero es dejar de tomarlas. Cuando paramos de introducir tóxicos en nuestro organismo, ya estamos comenzamos un proceso de desintoxicación o eliminación de toxinas. Nuestro hígado y riñón no pueden depurar si están ocupados en gestionar sustancias tóxicas. Los cambios en nuestra alimentación y estilo de vida nos pueden ayudar muchísimo a superar adicciones. Podemos liberar serotonina y endorfinas (neutrasmisores que producen estados de felicidad), no solo con sustancias químicas, sino también de manera natural. Una alimentación basada en frutas y verduras permitirá que nuestro cuerpo funcione bien a nivel químico, gracias a las vitaminas y minerales, y va a acelerar la depuración de nuestro organismo. Sobre todo si tomamos gran cantidad de frutas, va a mejorar nuestra salud intestinal. Por tanto, vamos a recuperar nuestra energía natural, vitalidad, motivación, y, lo más importante, a sentirnos bien con nosotros mismos.

¿Por dónde empiezo para limpiar mi cuerpo?
Hay que tomar conciencia de qué hábitos son perjudiciales y cuáles te benefician. Es decir, automotivarnos para no caer en 'dietas' o en apuntarme al gimnasio y dejarlo a los dos meses. Lo que funciona son los cambios de hábitos a largo plazo. Por ello es imprescindible saber de qué situación partimos para ir haciendo cambios progresivos. Hay que eliminar las fuentes de toxinas en la medida de lo posible, sin obsesionarnos, pero siendo conscientes, e ir haciendo cambios progresivos. Eliminar sustancias estimulantes, químicos y alimentos tratados, alcohol, tabaco, bebidas gaseosas, comida envasadas, productos transgénicos y refinados, gluten… Y después aumentar la ingesta de fruta y verdura. Podemos empezar con los desayunos, en forma de jugos o licuados, y luego ir introduciendo ensaladas y platos crudos antes de la comida o cena. Los alimentos crudos son depurativos pero también altos en nutrientes, por lo tanto nos van a aportar grandes dosis de vitaminas y minerales para darle a nuestro cuerpo combustible de calidad y recuperar la energía, la salud y nuestro peso.

Recomiéndanos una dieta saludable para volver a estar a tono.
Al levantarnos tomar medio litro de agua al tiempo con medio limón exprimido y una cucharadita de hierba de trigo o chlorella. Esperar al menos media hora para desayunar. Los desayunos más depurativos son los jugos o los licuados verdes. La hoja verde, además de la clorofila que purifica y regenera sangre y tejidos, tiene fibra; es muy depurativa y alta en nutrientes. Para comer, una buena ensalada con hojas verdes y vegetales variados, y después un plato de cereales sin gluten con verduras. Después unos tomates rellenos de quinoa. Para cenar una ensalada de manzana, apio, nueces, zanahoria rayada y un aderezo de jugo de limón, comino y jengibre. Y una crema de calabaza con leche de coco.

¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de los excesos?
Depende de nuestro estado de intoxicación. Hoy en día todos, en mayor o menor medida, tenemos gran cantidad de toxinas acumuladas, no solo del verano, sino de años y años comiendo mal, utilizando productos químicos para nuestro cuidado personal, por la contaminación ambiental… Por eso no se trata de hacer una detox de una semana, sino en hacer cambios progresivos en nuestro estilo de vida para mejorar nuestra salud y bienestar a largo plazo.

Es recomendable frenar en seco, o hay que ser paciente y seguir un protocolo.
Los cambios bruscos en ningún caso son buenos. Por un lado a nivel mental y emocional, si a nuestro cerebro instintivo le ponemos límites, va a tener el efecto contrario. Por eso, entre otras cosas, las dietas no funcionan; dan más hambre y ansiedad. Hay que ir eliminando poco a poco tóxicos e ir introduciendo más alimentos vegetales y crudos. Siempre hay sustitutivos saludables para casi cualquier tipo de alimento. A nivel físico, cuando comenzamos con un estilo de vida más limpio y depurativo nuestro cuerpo empieza a eliminar toxinas. Esto puede producir al principio efectos como cansancio, dolores de cabeza, e incluso nauseas, ya que las toxinas antes de ser eliminadas están en nuestra sangre. Por eso es recomendable hacer una detox progresiva.

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En cuanto a horarios y ritmos de sueño, ¿cómo los volvemos a recuperar?
El ser humano tiene un reloj biológico que regula las funciones fisiológicas del organismo y que coincide con los estados de sueño y vigilia. Por la noche estas funciones se reducen al mínimo (en ausencia de luz) y si este periodo no se emplea para descansar, esto afectará negativamente a la salud física y sicológica del individuo. Para recuperar nuestro ciclo circadiano o ritmo biológico, lo ideal es guiarnos por el sol. Es recomendable cenar antes de la puesta de sol. Nuestro metabolismo está todavía activo para poder digerir la comida. Y así podemos esperar entre dos y tres horas antes de acostarnos para no irnos a la cama con el estómago lleno. Además, elegiremos alimentos que no necesiten mucha energía para ser digeridos, como ensaladas, o cualquier vegetal crudo o cocinado (cremas de verduras, al vapor, al horno, sopas, guisos…). También está bien hacer una breve serie de estiramientos, durante diez minutos. Después de estirarnos, en posición de meditación o tumbados, empleamos otros cinco a diez minutos en respiraciones conscientes, lentas y profundas o meditamos. Hay que eliminar la cafeína y reducir la ingesta de bebida justo antes de ir a la cama.

¿Qué efectos tienen sobre nuestro cuerpo los excesos, además de los obvios como subir de peso?
La acumulación de toxinas en nuestro organismo, la falta de nutrientes y la alteración de nuestros ritmos biológicos van a tener efectos negativos tanto a nivel físico como emocional. Nuestro organismo no dispone del combustible adecuado y necesita un esfuerzo extra para regenerarse. Lo que nos puede pasar es: falta de energía y cansancio, retención de líquidos, aumento de grasa corporal, olor corporal y aliento fuertes, disminución de las defensas, dolores de cabeza, problemas estomacales o ansiedad y depresión, entre otros.

Háblanos un poco sobre el ayuno, cómo hacerlo y hacerlo bien.
Tal y como he comentado antes, las detox hay que hacerlas progresivamente y sobre todo si nuestro cuerpo está muy intoxicado. El ayuno es la herramienta más potente de eliminación, ya que cuando nuestro organismo no está ocupado en funciones digestivas puede comenzar a limpiar toxinas acumuladas. Si los síntomas de eliminación y malestar son fuertes, es recomendable frenar el ayuno. Los ayunos se han utilizado históricamente tanto para curar enfermedades y recuperar la energía, como a nivel espiritual para conectar con nuestro interior.

¡Gracias Cristina!