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charlas ociosas

'Volver a dar clase en un salón sería echar reversa': una charla con Julioprofe

Nos sentamos con el profesor Julio Rios para tratar de averiguar cómo obtuvo más de un millón de suscriptores en Youtube con un tablero en blanco y su mano izquierda.
JA
fotografías de Juan Arias

El encanto del canal de Youtube de Julioprofe está en su simpleza: a diferencia de sus pares, el profe no se acerca a la cámara haciendo muecas, no agrega efectos a sus videos en post producción y probablemente ni siquiera tenga un selfie stick en la casa. Nada de eso. En este canal solo aparece Julio Ríos, el profe, quien a veces le cede todo el protagonismo a su mano izquierda, con la cual resuelve paso a paso problemas de matemáticas, algebra y geometría. Con eso le ha bastado a Julioprofe para reunir 1.325.000 suscriptores a su canal a lo largo de los últimos siete años, ser destinatario del Botón de oro, una distinción que le dan a los youtubers que alcanzan el millón de seguidores. Julioprofe tiene 100.000 más de los que tiene el canal VEVO de Carlos Vives. VICE Colombia: Me cuesta trabajo creer que usted sea el único profesor que sube tutoriales de matemáticas a Youtube, ¿Por qué cree que el canal es el más exitoso en su clase?
Julioprofe: Es verdad, no soy el único. De hecho han venido apareciendo cada vez más y yo me siento complacido cuando recibo mensajes de gente que se ha visto inspirada por mi canal para empezar el suyo, como uno que se llama "El profe venezolano". Eso me gusta, animar a otra personas a compartir conocimiento a través de Internet. Pero creo que mis videos tuvieron éxito por varios factores: primero, el orden. Yo siempre he sido muy ordenado, yo creo que exageradamente ordenado. Eso se lo debo a mi formación como ingeniero civil. Yo empecé a estudiar en la época en la que no existían programas de dibujo ni nada de eso entonces todo lo hacíamos a mano, con escuadra y compás. Mis profesores eran muy exigentes, todo tenía que ser perfecto, con letra técnica, números técnicos. Eso me enseñó como a ser muy ordenado y muy pulido con mi escritura. Lo otro es que para explicar, yo me apego al paso a paso. No me gusta saltarme cosas dando por hecho que el estudiante ya sabe eso. Yo voy con todo el detalle, con toda la calma. Si el estudiante no se acuerda de algo, encuentra ahí mismo la explicación y no tiene que irse a otro video y el que ya sabe lo puede adelantar y ya. Es mejor que sobre a que haga falta y tengo la fortuna de que en Youtube no hay ninguna presión para terminar pronto. Usted hace poco recibió el Botón de Oro de Youtube y ha estado varios eventos organizados por la plataforma para los creadores de contenido. ¿Cómo se siente usted en una convención de youtubers?
Te voy a decir la verdad: al principio yo me sentía incómodo. Por ejemplo, la semana pasada estuve en México en el Youtube Pro Week y apenas llegué pensé: 'bueno yo como que no encajo mucho aquí entre estos muchachos ventiañeros que ya son unas celebridades'. Pero fíjate que al final todos pegamos muy bien. Finalmente esto es Youtube, una plataforma abierta para todos y cada quien va construyendo su audiencia. Los chicos más jóvenes fueron muy queridos y a pesar de su juventud son muy profesionales. Aprendí a admirar la forma en la que graban y editan sus videos. A mí todo eso me tocó aprenderlo a los cuarenta y ellos a los veinte ya lo saben. Si Youtube le pidiera crear un nuevo canal con la única condición de que no fuera de matemáticas, ¿de qué lo haría?
Otro canal… hmm. De pronto a la gente le gustaría ver una faceta distinta de uno: yo siempre me he mostrado solamente como un profesor y de pronto la gente se pregunta yo qué hago en mi tiempo libre, qué como, qué deporte practico. Tal vez me gustaría hacer algo como lo que llaman Vlogs. No sé si lo mío sea hablarle a la cámara como los pelados, pero de pronto documentar un viaje o entrevistar a alguien, no sé. Uno de los últimos videos que subí a mi canal no se trata de matemáticas, se trata del viaje que hice a México con los demás youtubers. Claro que ahí nunca hablo, lo voy contando todo con letreros. Voy mostrando la llegada a México, el hotel tan bonito en el que nos hospedaron, hablan otros youtubers y por ahí hasta salgo yo en una piscina, relajándome. ¿Usted cree que en la matemática hay casos perdidos?
Yo creo que de pronto sí los hay pero tienen que ser muy escasos. La mayoría de gente lo que necesita es un estímulo. Lamentablemente, la matemática siempre ha tenido muy mala fama: que es difícil, que es un tortura, en fin. Yo he tratado de cambiar esa sensación y creo que lo he logrado, al menos según lo que leo en los mensajes de la gente. Mucha gente me escribe para decirme que yo les he dado confianza, que gracias a mí han dejado de ser los peores del curso, incluso gente adulta que me escribe para contarme que gracias al canal se animaron a estudiar carreras que habían descartado cuando jóvenes. Es bonito sentir que uno esta prestando un servicio así. Usted alguna vez subió un video en el que explicaba para qué sirven las matemáticas en la vida, quiero preguntarle lo contrario: ¿para qué definitivamente no sirven?
¿Para qué no sirven?… (Risas). Dificil. Los números están en todo, desde que nacemos. Lo primero cuando uno nace es que el médico registra a qué hora nació cuánto peso, cuánto midió. Números por todo lado. Cuando he podido estar en conferencias con estudiantes yo les digo: yo sé que muchos de ustedes estarán pensado en ser deportitas y artistas. Es posible que en ese caso no tengan que cursar nunca una clase de geometría o álgebra. Pero ustedes también quieren ganar dinero, ser famosos, triunfar. Para manejar el dinero usted necesita una inteligencia financiera, usted tiene que entender de matemáticas así sea solo aritmética básica. O si no les puede pasar lo que le pasa a muchas figuras que confían su dinero a otras personas y resultan siendo engañados. Entonces, las matemáticas sí están en todo: desde algo tan simple como manejar mi dinero, hasta la investigación o la ciencia. Todo el tiempo estamos interactuando con cosas numéricas y cuantitativas. Usted alguna vez contó que empezó a hacer videos para que un grupo de estudiantes suyos pudiera repasar los temas después de clase. Ellos, sus alumnos, nunca los vieron y hoy en día más de un millón de alumnos de otros profesores sí lo hacen. ¿Cree que los jóvenes son patológicamente rebeldes?
¿Sabe que sí? Esto empezó porque yo estaba buscando un video para que mis estudiantes pudieran hacer un refuerzo y dije: "¿para que los mando a ver un video de un profesor en España o Argentina?". Mejor lo hago yo, y así me aseguro de que tenga una continuidad con lo que hemos visto en clase. Lo hice y ninguno lo vio. Pero sí me comenzaron a llegar comentarios de otras partes del mundo. Entonces yo dije: me estoy trasnochando para hacer los videos y a estos carajitos ni les importa, pero hay una gente que si los está viendo, una audiencia. Ahí fue que empecé a hacer videos de los temas que la gente me iba pidiendo, no solo de los temas que yo dictaba en clase, y así nació el canal. ¿Sigue siendo docente de carne y hueso?
Ya hace dos años que no doy clases particulares ni en ninguna institución. Digamos que toda esta experiencia de Youtube me ha permitido pasar esa página. Yo he dictado tutorías desde los 17 años y he sido profesor desde los 23, o sea que duré 20 años dando clases en universidades, colegios, a particulares. Dar el salto a Youtube me ha permitido ganar reconocimiento, ser invitado a dar conferencias, muchas cosas que como profesor no podía hacer. Y me parece justo, uno como educador también merece ganar bien. ¿Para usted ser profesor es un trabajo poco valorado en Colombia?
Totalmente. Es un oficio subvalorado. A uno de docente le toca andar en bus, siempre alcanzado y hasta tener dos trabajos. Incluso me sigue pasando hoy en día. Por ejemplo, cuando hago contenidos para marcas siempre recibo comentarios diciendo que el profe se vendió. Esta semana lanzamos al mercado la aplicación de Julioprofe y mucha gente también me ha criticado porque tiene un costo de 99 centavos de dólar. Si yo fuera músico o artista podría cobrar y a la gente le parecería normal que lo hiciera, pero como es educación… Yo no sé porque aquí en Colombia tenemos tanto esa mentalidad de pordebajear al docente. ¿Y hay algo que pueda convencerlo de volver a dictar clase en una universidad o un colegio?
Noooo. Sería devolverme a algo que ya fui, a una etapa que ya quemé. Fueron más de 20 años en las aulas y ya fue suficiente escuela. Gracias a Youtube ahora puedo llevar eso que aprendí dictando clase en colegios y universidades a miles de personas. Volver a un salón sería echar reversa.

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