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Y finalmente mataron a Excálibur

A pesar de la enorme movilización de los ciudadanos, de las opiniones de muchos expertos e incluso del interés de la ciencia, la Comunidad de Madrid decidió matar a Excálibur, el perro de Teresa Romero, la enfermera infectada de ébola.

Trajes que no cierran bien, ambulancias que no se desinfectan, biombos y sábanas para clausurar plantas de hospitales y la ministra en el Puerto de Santa María… La gestión de la crisis que el ébola está causando en España está siendo absolutamente desastrosa desde muchos puntos de vista.

Quién iba a pensar que la decisión de traer a España a Miguel Pajares, el sacerdote enfermo de ébola acabaría provocando la muerte de un perro. Pero así ha sido, aunque en contra de la razón y las opiniones de mucha gente. Gracias al triste contagio de Teresa se habían dado las condiciones para que la ciencia pudiera estudiar cómo trabaja el ébola dentro del cuerpo de un perro, si es posible que lo contagie y si es posible que desarrolle la enfermedad… Oportunidad perdida. Las autoridades sanitarias de Madrid lo han cortado de raíz quizá intentando hacer realidad el famoso refrán. Excálibur ya no existe.

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Durante la noche del martes al miércoles y casi todo el día de ayer, muchos activistas a favor de los animales de PACMA, Igualdad Animal, AXLA Madrid, asociaciones y protectoras, aunque también ciudadanos normales indignados con la situación, se concentraron en la puerta de la casa de Teresa para intentar impedir que mataran a Excálibur. No lo consiguieron y además la policía cargó contra ellos. Pero, ¿podemos sacar algo positivo de todo esto? Parece difícil, pero por eso me puse en contacto con Amanda Romero de Igualdad Animal para comentar todo lo que pasó ayer en Alcorcón.

VICE: Ayer fue un día terrible, supongo. Lo fue para mucha gente que estábamos pendientes del tema de Excálibur. ¿Cómo lo vivisteis allí?

Amanda Romero: Sí, fue un día terrible, de mucha tensión y nerviosismo, pero sobre todo de desconcierto y falta de información. Ni siquiera quienes estábamos allí sabíamos realmente qué estaba sucediendo dentro del edificio, había una gran confusión y un ambiente muy cargado ante la inminente ejecución de Excálibur, y más aún si cabe después. Fueron momentos muy duros.

¿Qué opináis de la actuación de las autoridades sanitarias?

Con respecto a Excálibur, las autoridades sanitarias han actuado de forma completamente desmedida y sin hacer el más mínimo intento por evitar este trágico final tanto para el perro como para su familia.

En ningún momento se ha contemplado siquiera la posibilidad de hacerle pruebas diagnósticas o de habilitar instalaciones adecuadas donde pudiera pasar una cuarentena y ser tratado en caso necesario, como solicitaba su familia, apoyada por miles de personas y cientos de profesionales de todo el mundo.

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Se ha seguido la vía rápida dejando una vez más en evidencia, a nivel internacional, la absoluta desprotección que sufren los animales en España.

¿Y de la policía? Hubo cargas con heridos.

Hubo varias personas heridas por la policía que tuvieron que ser trasladadas en ambulancia, uno de ellos en estado grave después de que los antidisturbios le empujaran y se golpeara en la cabeza. Nos arrastraron para desalojarnos e incluso nos escupieron mientras permanecíamos sentados pacíficamente intentando impedir que matasen a Excálibur.

Vídeo de la persona herida en las cargas de ayer

¿Tenéis pensado tomar alguna medida al respecto de lo sucedido?

Sin duda. Consideramos que esto no puede quedar impune, por eso exigimos la inmediata dimisión de los responsables políticos, la ministra Ana Mato y Javier Rodríguez, Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Estamos estudiando qué pasos dar a distintos niveles para exigir responsabilidades. Excálibur ha sido ejecutado en contra de su propia familia, en contra de las recomendaciones de especialistas de prestigio internacional y en contra de una mayoría social que pedía alternativas para salvar su vida.

Sabemos que esto no puede quedarse aquí, por eso seguiremos trabajando en el caso y haciendo lo posible para que la historia de Excálibur no quede en un segundo plano.

El apoyo ciudadano ha sido impresionante a pesar de que no se ha podido hacer nada. ¿Cómo valoráis eso?

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Es una clara muestra de cómo nuestra sociedad avanza, la movilización ha sido mundial porque ya somos una mayoría social quienes entendemos que las vidas de los animales importan y deben ser protegidas.

Valoramos esta movilización ciudadana como una evidencia de que la situación de los animales preocupa a la ciudadanía y de que cada vez hay una mayor movilización por ello, es un síntoma de evolución y lanza un mensaje claro: la ciudadanía está preparada para incluir a los animales entre las cuestiones prioritarias de nuestra sociedad.

Creo que el Gobierno consideró una buena idea matar a Excálibur porque pensaban que la ciudadanía aplaudiría una medida drástica, y eso solo podían hacerlo con el más débil y desprotegido.

Pero les ha salido mal y se han encontrado en el punto de mira de todo el mundo por actuar de forma desconsiderada y extrema contra un animal inocente y su familia.

Muchas gracias, Amanda.

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