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Omar: La peor experiencia fue sin duda el encontronazo con María José Campanario. Yo venía con mucha ilusión al programa porque acababa de entrar en Sálvame hacía dos o tres semanas. No sabía muy bien a lo que me enfrentaba, pero tenía claro que yo quería mantener mi tono amable. Sin comerlo ni beberlo me encontré con María José Campanario y su padre insultándome, empujando a la cámara y en ese momento incluso me planteé dejar el programa. No lo hice porque Carlota Corredera, una gran amiga, me hizo análisis psiquiátricos y psicológicos y me convenció para que no lo hiciera.
¿En la tele hay tanta droga como se dice?Aquello que dicen "la droga va corriendo por los camerinos" es falso
Yo soy una persona súper sana porque no bebo ni alcohol. Esto de la tele y las drogas son mitos. Aquello que dicen "la droga va corriendo por los camerinos" es falso. Llevo dieciséis años en televisión y nunca lo he visto. Es más, cuando me dicen: fulanito se mete, me quedo como "No me lo puedo creer".
A los reporteros se les respeta muchísimo la vida personal porque no entramos dentro del grupo de los colaboradores, que se tienen que desnudar y abrirse en canal. A nosotros nos respetan de momento. Nunca se sabe lo que puede pasar.¿Cuál es la reacción de los famosos al ver que les vas a preguntar con un micrófono de Sálvame?
Muchas veces tienen miedo y además te lo dicen: "Uy Sálvame…" Luego yo les hago las preguntas y fenomenal, ven que tampoco hay para tanto. Lo más fuerte del caso es que cuando se hace un corrillo en torno algún famoso las preguntas más fuertes las hacen otros medios.
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Por ejemplo una muy fuerte fue cuando estábamos haciendo una primera conexión desde un hospital donde se suponía que estaban operando a Mila Ximénez y después de hacer la conexión recibí un montón de llamadas algunas de ellas del propio hermano de Mila para decirme que no estaba en ese hospital. Fue un error garrafal, porque incluso otros compañeros pensaban que Mila estaba donde yo había dicho y realmente era yo quien estaba en el lugar equivocado. En la segunda conexión tuve que desplazarme corriendo al verdadero hospital donde estaba ella. Equivocarse es humano y hay que reírse de uno mismo, yo lo hago en muchos capítulos del libro.¿Te has encontrado en alguna situación en la que te han pedido más de lo que tú realmente querías dar?
Tengo mucho sentido del ridículo, porque soy muy vergonzoso y muy cortado. Alguna vez Jorge Javier me ha dicho: venga, ponte a cantar. Yo ante esto le doy la vuelta, le contesto algo divertido, él se ríe y así no canto. Pero sí que es verdad que en uno de los directos me tuve que tirar en una piscina con Rosa Benito sin haberlo preparado y en aquél momento no tenía otra porque me dijeron por el pinganillo: "tírate con ella a ver si se anima", porque le daba miedo lanzarse al agua.§Llegados a este punto de la entrevista y después de haber sido tan directa con mis preguntas le pido que me haga un 1x1 (aquello que se hace normalmente en fútbol para saber cómo han estado los jugadores). Le propongo 11 players en el terreno de la prensa del corazón.
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