Todo lo que siempre has querido saber sobre la lluvia dorada

El interés popular por la lluvia dorada, los deportes acuáticos, los juegos con meados o la urofilia, lo llames como lo llames, ha resurgido recientemente, al hilo de algunas filtraciones desagradables sin confirmar sobre Donald Trump antes de entrar a la Casa Blanca. Como vicio o fetiche, excitarse sexualmente por la orina o por pensar en ella sigue siendo un tabú. En 2010, una encuesta realizada por Jennifer Eve Rehor de la Universidad de San Francisco mostró que de más de 1.700 mujeres encuestadas, solo el 36,5 por ciento dijo que había meado encima de alguien o que les habían meado encima, mientras que más del 90 por ciento dijo haber sido azotada. Así que, ¿por qué la mayoría de gente sigue incomodándose por jugar con la orina? Recientemente, Luna Matatas dio una clase en el sex shop Good For Her, en Toronto, que llamó "Introducción al juego urinario", y hablé con ella justo antes del seminario para que me diera una guía de urofilia para principiantes.

VICE: ¿Por qué mear?
A algunos les gusta la sensación, el calor o la humedad. A algunos les gusta el sabor, la idea de ingerir algo que realmente se considera tabú. Otros lo disfrutan como forma de juego de poder: quieren o bien hacérselo a la persona que someten, o bien la persona sometida quiere que el que domina se lo haga como señal de entrega y de sumisión total; quieren llevar en su interior los fluidos y vertidos del otro. Yo lo disfruto como signo de adoración y de ritual, para que mi sumiso se me beba como si se tomara el néctar dorado de una diosa.

¿Por qué la orina sigue siendo un tabú?
Creo que es porque como sociedad hacemos mucho hincapié en la higiene y el saneamiento. Particularmente, enfatizamos en la limpieza respecto a todo lo que sale de nuestro cuerpo, y nos bombardean constantemente con mensajes de que el meado es sucio, que deberíamos contenernos, que debería ser privado. Así que a mucha gente le atrae desafiar esa prohibición. La parte de la higiene sigue muy extendida, y complica sacarlo a colación con tu pareja y la preocupación de lo que vaya a pensar, si eres un asqueroso, si hay algo anormal en ti o si te pasa algo porque quieres distorsionar algo que todo el mundo acepta como equivocado.

Digamos que eres nuevo en esto de mear. ¿Qué necesitas saber?
Intentaría descubrir qué es lo que te excita del meado. Porque si se trata de la sensación, entonces se abre un abanico de juegos para ti. A algunos incluso les excita el hecho de que no te dejen mear para ponerse tensos, con miedo, fuera de su cuerpo. A algunos les pone echarse un poco por encima porque les gusta el olor que hace y lo mojada que está. Así que yo empezaría por explorar la fantasía, con quién te masturbas cuando piensas en meados, si es una persona dominante, si solo es mearse el uno al otro, si es algo sexual… Una vez hayas descubierto tus matices o tu perversión, entonces ya podrás buscar a alguien que piense como tú.

Vale, ¿qué debería beber o qué no?
Mucha agua, muchos diuréticos como té de diente de león, cerveza, café… cosas así, que te hagan orinar. Si tu motivación es el sabor, algunos querrán un sabor potente, como el meado de la mañana, espárragos… depende de lo que estés buscando. Si quieres cambiar el color, toma remolacha; si lo quieres más dulce, zumo de piña. Pero básicamente agua, hidratación constante.

¿Alguna vez te corta el rollo el beber agua constantemente?
Hago que forme parte de los preámbulos o de la escena.

¿Y el lío de después? ¿Cómo puedes relajarte sabiendo que tienes las sábanas empapadas de orina?
Si no vas a jugar mucho con el meado, puedes poner una toalla. Si vas a jugar a lo grande, digamos mear encima de alguien en un lugar que no sea una bañera o una ducha, puedes hacerlo en algún recipiente primero, como un bol; yo meo en un cáliz porque hacemos rituales con el meado. Siempre puedes poner protectores para la incontinencia o para cachorros, son desechables y puedes tirarlos a la basura.

¿Qué hay de Trump? ¿Crees que le ha dado mala fama a este tipo de práctica?
Creo que su incidente ha creado posicionamientos opuestos sobre los juegos con el meado. Fue una oportunidad para educadores sexuales que hicieron un trabajo excelente de sacar información para quitar la vergüenza que hay; entonces, si vamos a hablar sobre ello, hablemos de tal manera que la gente pueda desplazar las barreras para que tengan el tipo de placer que quieren. Y para otros, supuso más vergüenza porque la gente dijo que es repugnante y porque fue Trump quien sacó a colación los sentimientos sobre ello. Así que lo hizo popular, pero también sumó vergüenza a la perversión.

¿Quién piensas que fue la primera persona en mear sobre otra persona y practicar sexo justo después?
No lo sé, espero que fuera una estrella del rock o algo.

Claro, yo iba a decir un personaje bíblico.
Ah, sí, ¿quizá Judas?

También, ¿o María Magdalena?
Cierto, tiene sentido.