Climas que cambian las corrientes culturales dejando el compás de la moral girando, gracias a la cantidad de arte erótico, porno o como quieras llamarlo; ya sea en muros, pantallas o en la casa de nuestros abuelos, viniendo de fotógrafos, artistas plásticos y cineastas ganadores. Otras veces, te encontrarás con artistas que encuentran su inspiración en selfies desnudas, dejando su número en una foto de Tinder.
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Este año tuvimos grandes muestras del pulso erótico en el arte, así que resaltamos lo más representativo de esta categoría:
+ Sophie Ebrard es una fotógrafa francesa asentada en Amsterdam quien nos dio un paseo privado dentro de los sets porno del director Gazzman. Titulando su obra It’s Just Love, Sophie desafía la concepción del sexo en general.+ Paul Mccarthy esculpió un atrevido árbol que luce muy parecido a un corcho anal, plagiado por protestantes es una prueba de que los conservadores deben relajarse.
+ Conocimos más de la ola feminista en Suecia, platicando con el director Ninja Thyberg y con la fundadora de un colectivo porno femenino, Zara Kjelner.+ Durante el verano, profundizamos en el mundo de ero guro nansensu (“sinsentido grotesco erótico”), un género de la ilustración japonesa que premia los tabúes y lo retorcido de las obras.
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