Cómo pasé de ilustradora a estilista de moda

Kelly Beeman solo quería incorporar ropa en sus ilustraciones y con ello acabó reflejando el poder que tiene la moda para transformar una figura y atraer la mirada del espectador. Así es cómo se convirtió en diseñadora de moda casi por accidente. “Cuando empecé no tenía mucha idea sobre moda o diseñadores, simplemente buscaba la ropa adecuada para mis figuras, utilizaba colecciones de moda como referencia y tomaba decisiones basándome en la sensación que me daba la ropa y pensando si quedaría bien con los dibujos que tenía en mente”, explica Beeman a The Creators Project.

Tras ganar popularidad en Instagram, la ilustradora empezó a trabajar con revistas y marcas como J.W. Anderson y Mara Hoffman.

Lleven lo que lleven puesto, sus figuras suelen tener rostros angulares y miradas intensas, y aunque son estas figuras las que están en el primer plano de sus composiciones, los fondos de cada una de las obras también son un elemento importante en sus composiciones. Beeman suele rodear sus figuras de elementos naturales: plantas que enmarcan el dibujo y añaden otra sensación de movimiento. Aunque Beeman reconoce que la decisión de utilizar estos elementos a menudo se basa en cuestiones estéticas, también ayudan a “construir el carácter y situar a las figuras en un lugar inusual y extraordinario”.

Beeman también juega con la naturaleza visual de patrones y formas para sugerir elementos naturales que no necesariamente tienen que estar presentes. “Muchas veces estos elementos naturales no son plantas o animales reales, sino tan solo formas que invento para sugerir algo vivo y orgánico, que resulta extraño y fuera del mundo natural y que podríamos interpretar como una declaración sobre los seres humanos y nuestra relación con la naturaleza”, escribe Beeman.

Beeman también crea obras personales y publica muchos de sus trabajos en Instagram para sus más de 60.000 seguidores. A menudo esperimenta con diferentes medios dependiendo de la obra.

“Los óleos y acuarelas son para mí los medios más complejos pero también los que más utilizo porque me encantan los resultados que obtengo con ellos”, escribe Beeman. “Utilizo tinta, grafito, témpera, lápices de colores y acrílicos y me encanta el proceso de trabajar con estos materiales porque no requieren largas pausas y me permiten trabajar de forma más fluida”.

Ahora mismo, Beeman está creando estudios con acuarelas para pintar unos murales este verano, una obra que dice que está “inspirada en F. Scott” pues representa figuras en una fiesta y envueltas en “relaciones, traiciones y triángulos amorosos”.

Aquí encontrarás más información sobre el trabajo de Kelly Beeman.

Traducción de Rosa Gregori.

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