Vídeo e imágenes por cortesía de Mau Morgó.El viernes 29 de mayo, en un auditorio repleto de gente, el diseñador Mau Morgó daba su ponencia dentro del OFFF. En ese momento una chica se sube al escenario, se para delante de él y le dispara con una pistola. El estallido hace saltar a los asistentes y ella sale corriendo. Morgó, que se había desplomado en el suelo, es cargado fuera de la sala por dos auxiliares de la organización.
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Por extraño que parezca el festival OFFF continuó con normalidad su programa. Sin embargo en las redes se pudieron ver algunos comentarios de preocupación por el diseñador. Al poco rato el propio Morgó anunciaba por Instagram que estaba bien y que no había sufrido daños. Algo no terminaba de encajar, si el ataque había sido real ¿cómo es que la policía no tomó el auditorio? ¿Cómo es posible que el festival siguiera sin más? Nos pusimos en contacto con Mau Morgó que, de hecho, se reía satisfecho de cómo fue todo.Reacciones en Twitter.“Lo del disparo fue un montaje”. Un cierre brusco y sin explicaciones para terminar la charla. En el OFFF los conferenciantes tienen por costumbre actuar con libertdad y sorprender a los asistentes. La originalidad es casi tan importante como los trabajos que se presentan. Morgó quería “estar a la altura de los conferenciantes y regalar una experiencia muy real al público”. Una razón para recordarle en la que era su primera participación en un evento de tanto nivel.Todo salió según lo planeado durante el “asesinato”. Las personas implicadas, desde la chica de la pistola hasta los auxiliares que se lo llevaron del escenario, sabían lo que iba a pasar. “Todo sucedió en 25 segundos exactos, se oyeron murmullos y la gente se estremeció” y, tras una pausa de incomprensión, finalmente alguien se arrancó con un aplauso mientras el diseñador y sus colegas se escondían “detrás la salida de emergencia”.
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Al momento de escribir este artículo, Morgó seguía recibiendo mensajes de apoyo y preocupación –cuando no de gente celebrando la jugada. Muchos preguntando directamente por su salud. Es de suponer que destrás de todo hay algún significado oculto. “Me gustan mucho los temas oscuros y me obsesiono con ellos con facilidad”. Sin duda son vehículos muy fuertes para enviar mensajes porque “hay una energía muy bestia en los conceptos negativos”. Calan hondo y agitan la mente de las personas. Por eso en la charla trataba de acercar su vida personal a su trabajo y trabar una empatía con el público asistente. El objetivo era que el disparo se les quedara grabado en la memoria. Para muchos un tema delicado o de mal gusto.
Comentarios en Instagram sobre la performance.Reivindicar un mundo menos happy en un momento en el que la cultura del espectáculo es usada por grupos terroristas como ISIS (muy hábiles con el marketing audiovisual) es una maniobra complicada. La tolerancia desarrollada en la sociedad de la información puede hacer pasar el hecho totalmente desapercibido. ¿Cómo se explica si no un impacto en tan estoico entre los asistentes como para decir de “de acuerdo, le han disparado, pero sigamos con el resto ponencias”?. Es el mismo Mau Morgó quien reconoce que vivimos en un mundo insensibilizado por la multi pantalla conectada al mundo. A lo bueno y a lo terrible. Su intento consistió unicamente en tomar ese recurso y usarlo para un fin menos macabro. O no, según a quien se le pregunte.
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Toda la historia del dispario no ha tenido mayores consecuencias. El protagonista está bien y ha recibido mensajes de apoyo desde el primer momento. La tiradora era una amiga suya. Y entre los asistentes nadie sufrió algún shock. La performance había sido autorizada por la organización del OFFF bajo la responsabilidad del propio diseñador. Las quejas y comentarios sobre lo apropiado de fingir un asesinato en público quedan en manos del público allí presente que, por ahora, no han manifestado una gran disconformidad.
Un asistente señala un reciente caso fatal muy similar sucedido en Dinamarca.
Un correo de un asistente preocupándose por la salud de Morgó.
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Comentarios en Instagram sobre la performance.Reivindicar un mundo menos happy en un momento en el que la cultura del espectáculo es usada por grupos terroristas como ISIS (muy hábiles con el marketing audiovisual) es una maniobra complicada. La tolerancia desarrollada en la sociedad de la información puede hacer pasar el hecho totalmente desapercibido. ¿Cómo se explica si no un impacto en tan estoico entre los asistentes como para decir de “de acuerdo, le han disparado, pero sigamos con el resto ponencias”?. Es el mismo Mau Morgó quien reconoce que vivimos en un mundo insensibilizado por la multi pantalla conectada al mundo. A lo bueno y a lo terrible. Su intento consistió unicamente en tomar ese recurso y usarlo para un fin menos macabro. O no, según a quien se le pregunte.Toda la historia del dispario no ha tenido mayores consecuencias. El protagonista está bien y ha recibido mensajes de apoyo desde el primer momento. La tiradora era una amiga suya. Y entre los asistentes nadie sufrió algún shock. La performance había sido autorizada por la organización del OFFF bajo la responsabilidad del propio diseñador. Las quejas y comentarios sobre lo apropiado de fingir un asesinato en público quedan en manos del público allí presente que, por ahora, no han manifestado una gran disconformidad.
Un correo de un asistente preocupándose por la salud de Morgó.
