¿Recuerdan los viejos tiempos, cuando los deportes extremos consistían nada más en hacer cosas como saltar del Cañón de Colorado en motocicleta? Bueno, las cosas tenían que ponerse más locas ahora, ¿o no? Tomemos por ejemplo a Luke Aikins, un hombre lo suficientemente loco como para saltar de un avión sin paracaídas. ¡Qué carajos!Claro, tenían una red que probablemente estaba hecha de polímeros espaciales o algo así para poder detenerlo. Pero eso no compensa el hecho de que tiene que aterrizar en la red en primer lugar. ¿Qué tal si cambiaba la dirección del viento? ¿Si estornudaba en el aire?Luke tenía que rotar sobre su espalda para aterrizar (puedes verlo practicando girar en el aire para caer), y aparentemente caía a 193 kilómetros por hora cuando tocó la lona —que en mi opinión, cayó muy cerca del borde—. Describió el impacto como si le hubiera dolido poco, dijo que era como caer de espaldas en un trampolín.Aquí hay un video de Luke, tranquilamente explicando su preparación para el salto:"Lo más emocionante es que literalmente saltaré de un avión sin paracaídas", dice. No gracias, Luke. Te dejaré la locura para ti solo..
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