Draymond Green demostró anoche que le urge ir a sesión de Neuróticos Anónimos

Los Warriors de Golden State recibieron a los Clippers de Los Ángeles ayer por la noche, y digamos que no existe mucho amor entre los dos equipos. Draymond Green empezó el pique desde temprano, incluso antes de que se cumpliera el primer minuto de juego. Blake Griffin provocó una falta sobre Green cerca de la banca de los Clippers y asumo que los jugadores, incluyendo Paul Pierce, comenzaron de decirle de cosas, al menos que Draymond haya sido el responsable de provocarlos. Después del tiro libre de Griffin, Green le dedicó algunas palabras a Pierce:

"Así que quieres un tour de despedida, a ti no te quieren tanto. No tendrás un tour de despedida, no te aman… ¿Creíste que eras Kobe?"

Después de esta temporada, la número 19 en la NBA, Pierce se despedirá de las duelas y seguramente entrará al Salón de la Fama. Pero Paul no necesitó sacar su currículo para contestarle a Green.

73 wins and u thought u was gonna win a title that yr 3-1 lead oops
— Paul Pierce (@paulpierce34) February 24, 2017

73 victorias y pensaste que ibas a ganar un título ese año. Ventaja de 3-1 oops

Con esto es más que suficiente.

Pero el partido recién había arrancado y había mucho por jugar. En el primer cuarto, Draymond presumió algunos movimientos a la Draymond cuando se puso a disputar una pelota suelta en el piso. Mientras forcejeaba por el balón con la espalda sobre la duela, Griffin se acercó para robarle la posesión y la pierna de Green se levantó automáticamente como si hubiese intentado patearlo. Lo cual es una suposición descabellada dado que Green no hace este tipo de cosas.

Llegamos al tercer cuarto donde Green y Griffin una vez más se pican, esta vez mientras Green intentaba provocar una falta a la ofensiva. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba y le cobraron la falta en contra. Molesto por el veredicto, Green empezó a gritarle al árbitro y se transformó. Después se dijo de cosas con su entrenador Steve Kerr, antes de que fuera llevado a la parte trasera de la banca. Al final del partido, Kerr (tal vez para desquitarse) dijo que Green estaba frustrado porque no había tenido un buen juego y porque no le marcaron las faltas a su favor.

Tanto show para que de todos modos los Warriors derrotaran a los Clippers 123-113.

[TNT]