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La próxima dinastía de los Yankees está más cerca de lo que se cree

Tal vez los Yankees de 2017 no parezcan un equipo emocionante a primera vista, pero podrían ser el preludio de la nueva dinastía de la MLB.
Kim Klement-USA TODAY Sports

Han pasado casi ocho años desde que los Yankees de Nueva York ganaron la Serie Mundial. Para la gran mayoría de los clubes de las Grandes Ligas, ocho años no es tanto tiempo. Hace poco vimos a los Cubs de Chicago coronarse después de 100 años, existen siete franquicias que nunca han ganado un campeonato, y dos —los Mariners de Seattle y los Expos de Montreal ahora Nationals de Washington— que jamás han estado en una Serie Mundial.

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Sin embargo, para los Yankees, ocho años deben sentirse como una eternidad. A final de cuentas se trata de "La Franquicia" de este deporte: 27 anillos en su haber. Han pasado por sequías más prolongadas pero no se han sentido porque de alguna forma han estado peleando la Serie Mundial o por los escándalos de sus estrellas fuera del diamante. No olvidemos que esta es la institución para la que George Costanza trabajó.

Los Yankees de la actualidad, además de no ser considerados contendientes para la Serie Mundial de este año, dejaron el glamur y los reflectores atrás. Aún tienen varios jugadores con gigantescos salarios, pero la mayoría está en las últimas (Sabathia) o no ha rendido lo que se esperaba (Jacoby Ellsbury). Desde hace tiempo, los Yankees tampoco han sabido jugar las cartas de la agencia libre, aunque gastaron una fuerte cantidad de dinero en Aroldis Chapman y una modesta cifra en Matt Holliday este año.

La versión actual de los Yankees no es particularmente emocionante. Aún tienen a Brett Gardner. Todo podría cambiar en poco tiempo. Pronto veremos la próxima dinastía de Nueva York.

Los Yankees han construido un prolífico sistema de desarrollo de peloteros, sin tener que disminuir su nómina, y se han aventurado a armar otro gran plantel con talento hecho en casa.

"Es muy extraño", comenta un ejecutivo de la Liga Nacional. "Uno ve a los Yankees como el imperio que compra a los jugadores que quiere, pero esto no ha sucedido en los últimos años. Ha habido ocasiones en las que se espera que coloquen a sus mejores prospectos como una solución temporal, pero se han mantenido firmes. Seguro es frustrante para sus fans, pero podría darles muchos resultados en el futuro".

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La razón por la que el futuro de los Yankees luce tan brillante es el gran número de peloteros talentosos que no tienen pensado cambiar. Hace algunos años, su sistema de prospectos estuvo clasificado entre los mejores de la liga. Ahora cuentan con uno de los mejores en todo el beisbol —clasificado en segundo lugar por el columnista de ESPN, Keith Law—, 11 lugares mejor que hace un año. ¿Cómo es que este sistema mejoró tanto en tan poco tiempo? Por dos razones: el proceso en sí y la suerte.

Del 2007 a 2012 —transcurso en el que hubo excelentes generaciones en el draft— las selecciones más tempranas de los Yankees fueron Andrew Brackman, Jeremy Bleich, Slade Heathcott, Cito Culver, Dante Bichette Jr., y Ty Hensley. Está de más mencionar que ninguno de estos jugadores está proyectado para contribuir pronto.

Dellin Betances, uno de los mejores relevistas en la MLB propiedad de los Yankees . Foto por Anthony Gruppuso-USA TODAY Sports

No obstante, en los últimos años, los Yankees han sabido seleccionar a sus jugadores. El año pasado seleccionaron a Blake Rutherford (selección global 18), jardinero que Law clasificó en la posición 22 general en su lista de jugadores prospecto. Hace dos años escogieron a James Kaprielian (16 global), lanzador diestro de UCLA a quien Law clasificó en la posición 28 de su lista. En 2013, los Yankees optaron por Aaron Judge y Eric Jagielo, quien fue de gran importancia para que Chapman terminara en Nueva York el año pasado.

Además de una estrategia mejorada en el draft, los Yankees también han estado activos gastando en el mercado internacional de agentes libres. En el verano de 2014, los Yankees recibieron un presupuesto de 2.2 millones de dólares para fichar agentes libres de otros países. Exceder esta cantidad resultaría en una fuerte cantidad de impuestos. Ya que la generación contaba con jugadores talentosos, los Yankees gastaron 14 millones en bonos, y tuvieron que pagar casi el doble de esta cantidad en impuestos. Todo esto por jugadores que requerirán cuatro o cinco años antes de pisar las Grandes Ligas.

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Tanto el draft como el mercado internacional de agentes libres han ayudado a repoblar el sistema de sucursales, pero quizás la razón por la que los Yankees tienen los mejores prospectos de la Liga Americana tiene que ver con haber estado en el lugar perfecto en el momento preciso. Regresemos al verano de 2016. Varios equipos prefirieron mejorar su pitcheo relevista. Los Yankees, en ese entonces con oportunidad de entrar a postemporada, contaban con dos de los mejores relevistas, Chapman y Andrew Miller. Finalmente, los Yankees cambiaron esos dos relevistas por seis prospectos, incluyendo a la actual joya de sus reservas, el campocorto Gleyber Torres, quien dejó a los Cubs como parte del acuerdo de Chapman.

Además de Torres, los Yankees mandaron a Miller a los Indians a cambio de Clint Frazier, jardinero con el bat más rápido de las ligas menores, y Justus Sheffield. Estos movimientos no le darían la ventaja a los Yankees en los playoffs de 2016, pero seguramente darán frutos a largo plazo.

El joven jardinero del futuro, Aaron Judge, posa con los jardineros del pasado Jacoby Ellsbury y Brett Gardner. Foto por Kim Klement-USA TODAY Sports

Los Yankees de entre 1996 y 2000 fueron la última dinastía del diamante. En retrospectiva, este equipo estaba plagado de agentes libres con altos salarios, pero el corazón del equipo estaba conformado por chicos desarrollados en casa. ¿Derek Jeter? Hecho en casa. ¿Bernie Williams? Hecho en casa. ¿Mariano Rivera? Hecho en casa. ¿Andy Pettitte? ¿Jorge Posada? También.

Sin perder de vista la realidad, podemos decir que los Yankees están bien cubiertos para el futuro. Cuentan con jóvenes jugadores de calidad como Gary Sánchez, y Greg Bird, tienen al mejor relevista en ascenso Dellin Betances, quien seguramente se unirá a Luis Severino en algún punto, y servirá de apoyo de Chapman cuando estén listos para competir. Didi Gregorius es un shortstop de calidad, y cuando Torres esté listo para subir de las menores, podrán colocar a Gregorius a segunda base o cambiarlo. Cada posición está cubierta por un prospecto o joven talento de calidad. ¿Cuántos clubes pueden presumir algo similar?

Cuando estos jóvenes estén listos para contribuir, los Yankees comenzarán a perder a sus jugadores con alto valor en el mercado. En los próximos cuatro años, los Yankees verán a C.C. Sabathia (25 millones), Chase Headley (11 million), Starlin Castro (16 millones), y Jacoby Ellsbury (21 millones) desaparecer de la nómina. Quizás consideres que los Yankees son un cajero automático ilimitado, pero es mucho más fácil gastar dinero en agentes libres de calidad cuando no tienes que pagar fuertes cantidades de dinero a jugadores promedio. Pronto, Bryce Harper será agente libre, y se dice que exigirá un contrato de 400 millones. ¿Existe algún equipo en mejor posición que los Yankees para satisfacer sus exigencias? No. Mike Trout será agente libre el mismo año que el contrato de Ellsbury expire. ¿Es difícil imaginarse a Trout jugando al lado de Harper en el diamante?

Es fácil subestimar los sistemas de desarrollo y tachar a los jóvenes peloteros como un fracaso, pero si prestas atención te darás cuenta que así es como se arman los grandes equipos. Basta ver lo que los Cubs hicieron con su plantel. Lo mismo para los Astros y Braves.

Es muy probable que los Yankees no clasifiquen a postemporada esta campaña, pero en un par de años recordaremos que los cimientos de su éxito se construyeron en una época donde nadie creía en este método. En ocasiones, incluso los ricos necesitan reflexionar y corregir el camino. Sí, incluso los Yankees.