Sensuales fotografías pintadas a mano de un universo surreal

Entrar al mundo fantástico de Shae Detar se siente como entrar a una nueva dimensión. El cabello se convierte en imposibles sombras de rojo y la arena se hace color salón. Mujeres desnudas flotan sobre el caudal de un río o aparecen árboles tan altos que te impiden ver el cielo.

Cada pieza le toma a Detar semanas para completar. Ella comienza por revisar locaciones y hace audiciones para sus sujetos femeninos. A partir de ahí, ella pasa un día con la modelo tomando fotografías y videos en el lugar. Una vez que regresa al estudio, la artista devela la película y edita las fotografías. Cuando decide sobre cuál foto quiere pintar, ella imprime pequeñas muestras y experimenta con el color. Después de decidir cómo las va a pintar, Detar ordena 5 impresiones que rondan entre 1.5 m y 2 m de alto. Y las colorea a mano usando un proceso único de acuarela y acrílico. Ella entonces aplica una capa de aislante y barniz para sellar la obra.

Aunque las piezas en línea podrían parecer perfectas, Detar dice que es mucho más interesante verlas en vida real y ver de cerca la prueba de que fue hecha a mano. "Puedes ver las marcas de manchas, los errores, la textura y la pintura", dice, "en vez de ir a una muestra de fotografía y sólo ver una imagen digitalmente impresa, algo puede ser impreso mil veces y siempre será lo mismo. Pero con mi trabajo, cada pieza siempre será diferente porque mis manos las están transformando, y es crudo en el sentido que es un humano tocando la superficie de algo".

El proceso actual de Detar es autodidacta –aparte de los dos años de estudio en diseño gráfico en la New York School of Visual Arts – y dice que le tomó años de prueba y error para llegar a diseñar su método y estilo de colorear fotografías.

"Supongo que me gusta creer que si alguien se aleja de algo que yo hice, sería una impresión bella y que sentirían una fracción del calor que yo siento cuando veo las obras de mis artistas favoritos", dice Detar.