Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.Un tren de Amtrak que iba de Seattle a Los Ángeles quedó atrapado por una terrible tormenta de nieve en Oregón el fin de semana, dejando a 183 personas atrapadas adentro por días, informa CNN.El tren se detuvo de golpe el domingo por la noche después de chocar contra un árbol que había caído en las vías cerca de Oakridge, Oregón. Según informes, nadie resultó herido en el accidente, y el tren podría haber retrocedido un poco y seguir su marcha en breve, si no fuera por una cosa: la maldita super tormenta que ha estado arrojando cantidades récord de nieve en todo el estado en los últimos días.Las condiciones eran demasiado extremas para que los trabajadores de Amtrak acudieran al rescate del tren en ese mismo momento, por lo que todos a bordo tuvieron que ponerse cómodos y esperar. Y esperar. Y esperar.
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Los trabajadores no lograron llegar ahí hasta el martes por la mañana, casi 40 horas después del choque.Dos noches en un tren varado por la nieve suena infernal, especialmente si empiezas a pensar exactamente cuánto tiempo tomará que los inodoros del tren empiecen a desbordarse. Pero al parecer la gente, eh, ¿ de alguna manera logró pasarla bien?"Simplemente fue como una enorme fiesta", le dijo a CNN la pasajera Rebekah Dodson, mientras el tren todavía estaba atrapado en la nieve. "Quienes antes eran completos extraños están jugando a las cartas. Un adolescente tocó su ukelele para los niños y que así pudieran dormir. Mujeres que nunca antes se habían visto bailan en los pasillos".Para la mayoría de las personas, estar atrapado en un espacio confinado con un adolescente que toca el ukelele suena como a una pesadillas, pero oye, cada quien sus gustos. Según se informa, Amtrak tenía mucha comida y agua a bordo, así que, afortunadamente, el incidente no se convirtió en un completo caos, y nadie tuvo que comenzar a pensar en canibalismo y ese tipo de cosas.
A partir del martes por la mañana, el tren finalmente se puso en marcha nuevamente, gracias a una locomotora de Union Pacific que lo está llevando hacia Eugene, Oregon, informa CNN. La pasajera Emilie Wyrick le dijo al medio informativo que se están moviendo de forma irregular, avanzando "muy lentamente" antes de detenerse cada pocos cientos de metros. Sin embargo, las personas a bordo parecen sentirse, naturalmente, aliviadas de por fin estarse dirigiendo a algún lado."En el momento en que comenzó a moverse, creo que muchos de nosotros tuvimos lágrimas en los ojos", le dijo un pasajero a Dodson en un video que subió a Facebook. "Fue algo abrumador".Oregón sigue siendo una tundra nevada, por lo que no está claro exactamente cuándo y cómo llegarán los pasajeros del tren a sus destinos finales en California o en cualquier otro lugar. Pero al menos se bajarán del tren de terror pronto, y no tendrán que pasar otro día sobreviviendo con cacahuates y comidas preparadas de Amtrak, eso ya es ganancia."Siento que casi voy a llorar en este momento", dijo Dodson en el video. "Ni siquiera puedo ir a casa con Klamath, pero en este momento, no me importa".