Anna Bonny, los parches piratas para mujeres tras la mastectomía

"¿Se acaba la feminidad con la mastectomía?". Así empieza el manifiesto de Anna Bonny, una firma de ropa que crea parches para mujeres que han sufrido cáncer de mama y que optan por no reconstruir el pecho. Noelia Morales, su creadora, ha diseñado unos parches de tela al estilo pirata que cubren la cicatriz y que reivindican la asimetría y la adaptación a un nuevo cuerpo sin someterse a cirugía.

Hablamos con Noelia aprovechando su participación en el TEDxBarcelonaWomen en el Mazda Space, el espacio de la marca de automoción dedicado a la innovación cultural y el diálogo, para saber más cosas sobre estos parches piratas.

Broadly: Antes de nada, si tú eres Noelia, ¿quién es Anna Bonny?

Noelia Morales: Fue una de las pocas mujeres pirata de leyenda, una mujer hermosa, valiente y bisexual. ¡En pleno siglo XVIII! Desapareció la noche antes de su ejecución y nunca más se supo de ella.

¿Y cómo encontraste esta fuente de inspiración?

Le dedicamos una mañana entera sólo al nombre. Estábamos Bendita Gloria, Claire y Zoe. Salieron muchos nombres, entre ellos Anna Bonny, por pirata. Al salir, Santi y Alba de Bendita Gloria se dieron casi de bruces con una bandera pirata. Y no dejamos pasar una señal tan clara.

¿Cuándo te convertiste tú en pirata? ¿Cuándo te hicieron la mastectomía?

Hace poco más de un año me operaron. Yo me preguntaba cómo volver a estar desnuda sintiéndome sexy de nuevo. Un día corté por la mitad un sujetador precioso, puse la prenda alrededor de mi cicatriz, como un parche pirata y de frente, ante el espejo, sentí que salía esa Anna Bonny que tenía en mi. Tenía 43 años.

Parece que desde la sociedad se impone esa idea de que es mejor reconstruirse el pecho lo antes posible para recuperar la "normalidad" y la "feminidad". ¿Fue complicado rechazar todo eso?

Yo lo tuve claro desde el principio. La reconstrucción me parecía un proceso largo y doloroso y mi pecho nunca iba a estar de vuelta. No sentí mi feminidad afectada, ni mi atractivo y no encontré ni un solo motivo para someterme a más cirugías de las estrictamente necesarias.

¿Qué es lo más difícil de mirarte por primera vez al espejo y ver una cicatriz?

La primera vez que me miré estaba contenta porque con mi pecho también se fue la enfermedad. Y, luego, a veces, siento sobre todo nostalgia, lo echo de menos.

Es interesante que vengas de la abogacía, es decir, que todo esto del diseño en realidad también haya sido un reto. ¿Cómo lo hiciste?

Estudié derecho, pero nunca ejercí. Desde hace muchos años me dedico al análisis de las tendencias del consumidor. Lo hice con la ayuda de amigos que sí están en el sector, como Richard, Tatiana de Magnolia Antic y Jessica. Toda la identidad de marca con Bendita Gloria. Sin ellos no sé cómo lo habría hecho.

¿De qué están hecho estos parches y cómo es el proceso de elaboración?

Están hechos de pura seda. De hecho, de la mejor calidad que encontramos en el mercado. Hay también un modelo de cashmere y otro de tul de seda. Están hechos a mano por talleres artesanos en Barcelona.

¿Cómo te sentiste la primera vez que te viste tú con el parche?

Me descubrí posando en el espejo de nuevo durante unos minutos. Después de meses ignorando mi cuerpo, eso fue revelador.

¿Planteas crear en el futuro un modelo más económico? Algunos precios son prohibitivos para muchas mujeres.

Si, me encantaría. El modelo de negocio tiene que ser 100 % sostenible y eso encarece la prenda. Pero de todos modos hay distintos precios e incluso puedes descargarte el patrón de forma gratuita.

¿Has recibido comentarios de otras mujeres al conocer tu nueva firma?

La reacción ha sido muy positiva! No existe nada igual en el mercado, todos los productos giran entorno a que haya de un modo u otro 'un bulto'. El parche de Anna Bonny embellece y celebra la no simetría.

¿Qué dirías a todas las mujeres que están atravesando por dónde tú ya pasaste?

Que dirijan y gestionen su enfermedad, que tomen sus propias decisiones, sin condicionantes externos. Y que piensen en la enfermedad como en una aventura. La vida está llena, y nadie dijo que todas serían buenas.