La sospecha de otra masiva ejecución extrajudicial ronda por el noroeste de México

Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Algunos familiares de 17 presuntos criminales que fueron asesinados la semana pasada por la policía del estado de Sinaloa, al noreste de México, temen que esto sea un nuevo caso de uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos policiales. Lo anterior es una queja cada vez más frecuente en los años recientes: fuerzas de seguridad que ocultan ejecuciones extrajudiciales.

El pasado viernes por la noche, según la versión oficial, los supuestos delincuentes circulaban en cuatro camionetas por una carretera hasta que se encontraron de frente con policías municipales y abrieron fuego. En defensa propia, los uniformados repelieron la agresión y pidieron apoyo de las fuerzas estatales y federales. El saldo: 17 muertos. En tanto, cinco de los 11 policías implicados están heridos, y ninguno muerto.

El General Genaro Robles, jefe de la policía estatal en Sinaloa, aseguró que el resultado de la balacera fue porque sus oficiales están mejor entrenados y afirmó que no hubo abuso de fuerza o asesinatos extrajudiciales.

Sin embargo, para los parientes de los fallecidos, los eventos levantaron la sospecha de que fueron víctimas de una respuesta desproporcionada por parte de las fuerzas de seguridad.

Tres personas dijeron a la agencia de noticias Reuters que creen que sus familiares fueron asesinadas a sangre fría. Dos de ellos dijeron haber visto heridas de bala en las espaldas de sus familiares como evidencia.

"Ellos los asesinaron", dijo la hermana de uno de los fallecidos —quien se negó a dar su nombre por miedo a represalias— mientras esperaba afuera de una casa funeraria en Mazatlán. "Ellos no tuvieron ninguna oportunidad. Esto no fue un tiroteo como dicen las autoridades."

El sobrino de una de las víctimas dijo que su tío había trabajado para un cártel y que le habían disparado por atrás. "Cuando vi el cuerpo de mi tío tenía disparos en la espalda", dijo el hombre, quien también habló desde el anonimato.

Un policía local con experiencia en enfrentamientos armados, describió el tiroteo como una "carnicería" y como ningún otro enfrentamiento que ha visto antes. Él pidió no ser nombrado porque no estaba autorizado para hablar con la prensa.

Pese a los testimonios, la policía municipal ha negado el uso desproporcionado de la fuerza, aunque defensores de derechos humanos se encuentran investigando posibles abusos.

En Sinaloa, los narcotraficantes han estado luchando por el control del estado después del vacío de liderazgo que dejó la detención y deportación a Estados Unidos del fundador del Cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán.

Miriam Hernández, integrante de la Comisión de los Derechos Humanos del estado de Sinaloa, dijo que la organización ha abierto una investigación para determinar si en los asesinatos se habrían cometido abusos a los derechos humanos.

Joel Ernesto Soto, jefe de la policía municipal de la ciudad Mazatlán, cuyos hombres participaron en el tiroteo, dijo que la investigación es bienvenida.

"Ellos pueden venir y preguntar y hablar con nosotros. Estaremos aquí esperando", dijo en referencia a la comisión. "Este evento fue completamente fortuito; no hubo nada inapropiado".

Sinaloa vive un repunte en las cifras de violencia: durante los primeros cinco meses del año, van 619 asesinatos en el estado, más de 75 por ciento del mismo periodo en el año pasado.

Los familiares de los asesinados, reunidos afuera de la funeraria en la ciudad de Mazatlán, dijeron que el aumento de la violencia era consecuencia de una policía más corrupta.

"Estos asesinatos fueron sucios", dijo la madre de una de las víctimas, que también rechazó dar su nombre. "Esto no fue una lucha, esto fue otra cosa. Pero, ¿qué puede hacer uno?"

Sigue a VICE News en español Twitter: @VICENewsES