Secuestran a una voluntaria alemana en la ciudad de Kabul

Una pareja de asaltantes armados ha secuestrado a una voluntaria alemana en Kabul hoy lunes, según ha informado un directivo de la policía afgana. Gul Agha Rouhani, subinspector jefe de la policía de la capital, contó que la mujer fue secuestrada por dos pistoleros que la han detenido mientras conducía a primera hora de hoy.

Se cree que la mujer, que todavía no ha sido identificada, trabaja para GIZ, la agencia humanitaria del gobierno germano. "Ahora mismo hay una investigación en curso", declaró a Reuters Najib Danish, portavoz del ministerio del interior, que confirmó el secuestro.

"No podemos ofrecer más informaciones sobre la identidad ni la nacionalidad de la secuestrada. Pero hay una investigación en curso y esperamos alcanzar una conclusión bien pronto", declaró Fraidoon Obaidi, jefe del departamento de investigación criminal de la policía de Kabul.

El incidente tuvo lugar en el distrito 10 de Kabul, Qala-e-Fatullah, cerca de las oficinas de GIZ, según informa el Spiegel Online. Ningún grupo ha reivindicado todavía la autoría del secuestro. Fuentes de las fuerzas de seguridad informaron que la mujer habría trabajado antes en Sudamérica.

La embajada alemana en Kabul y el GIZ se abstuvieron de manifestarse. La oficina alemana del extranjero y la central de GIZ en Alemania tampoco hicieron ningún comentario.

La seguridad en Kabul se ha deteriorado en los últimos meses, en los que los insurgentes talibanes han intensificado su guerra contra el gobierno de Kabul.

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Los terroristas han insistido en que planean tomar a extranjeros como rehenes deliberadamente. En los últimos meses la insurgencia ha lanzado ataques mortales contra oficinas, complejos residenciales y hospedajes de extranjeros.

Mientas la economía se deteriora y los trabajos escasean, los secuestros con rescate son cada vez más habituales, aunque, normalmente, las víctimas son afganas.

Los extranjeros son vistos como las víctimas más apetecibles para el secuestro y, si bien algunos viven bajo severas medida de vigilancia, las medidas de seguridad, como los coches blindados, puedan disparar el interés de los posibles secuestradores.

A principios de este año, un ciudadano alemán fue secuestrado mientras conducía a través de una zona de la provincia de Kunduz llamada Ali Abad, conocida por ser uno de los caldos de cultivo de la actividad de la insurgencia. El secuestrado consiguió escapar después de haber sido mantenido cautivo durante seis semanas.

Alemania ya ha pagado rescates por sus ciudadanos previamente.

The Associated Press ha contribuido en este reportaje.