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10 años de VICE España

Estos son todos los cumpleaños a los que vas a ir a lo largo de tu vida

Fiestas en terrazas; fiestas en casas rurales; fiestas sorpresa. Está todo hecho.
Imagen vía usuario de Flickr Rowan Peter

Se acerca la mejor fiesta de cumpleaños de nuestra vida. Este año VICE España cumple 10 años y lo queremos celebrar con un homenaje a las personas que han protagonizado nuestra historia. Además, lo celebraremos con una fiesta el 27 de octubre en Barcelona. Pronto te diremos cómo podrás asistir.

En España, las personas duran de media unos 83,38 años, cosa que significa que, a lo largo de nuestras vidas, realizaremos, como mucho, unas 83 fiestas de cumpleaños. Teniendo esto en cuenta, también nos veremos obligados a asistir a cientos de fiestas ajenas, cientos de verbenas de personas que vivirán, también, unos 83,38 años. Esos son muchas fiestas, tantas que, celebradas todas juntas, de una sola tacada, generarían una terrible velada de varios años de duración que nadie en este mundo podría soportar.

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Esta ingente cantidad de cumpleaños a los que asistiremos a lo largo de nuestra vida sucumbirá a una inevitable repetición de modelos.

Imagen vía Wikimedia

No podremos evitar ir varias veces al mismo tipo de cumpleaños —la fiesta de tu amiga en una casa rural en el Empordà; la fiesta "loca" de tu hermano ambientada en los años 80; esa fiesta íntima en París que hiciste con esa pareja que tuviste a los 28 años y con la que no has vuelto a hablar desde los 28 años— viviendo en una especie de déjà vu constante.

Todos hacemos las mismas fiestas y todos vamos a las mismas fiestas y ya ha llegado la hora de disponer de un compendio que englobe todas y cada una de las celebraciones de cumpleaños a las que asistiremos a lo largo de nuestra vida. Consideradlo una guía, un almanaque con el que poder comprender y gestionar estos guateques populares.

EL CUMPLEAÑOS IRÓNICO

Tu colega está tan por encima de estas costumbres humanas que lo único que le anima a celebrar su cumpleaños es darle un tono irónico, tratarlo como una broma, como si no le importara una mierda. El tipo ha organizado una cena en un bingo —"estaremos rodeados de viejos y gente petada", dice— y espera un ambiente totalmente trash y desquiciado. Suple el potencial fracaso de su cumpleaños (el tipo cumple en agosto, cuando nadie está en la ciudad) con el fracaso existencial de la gente que va a los bingos.

La realidad resulta más complicada ya que, como hay que jugar al bingo TODO EL RATO o te echan, la gente termina gastándose como 50 euros durante la velada. A nadie le toca nada y ni siquiera les echan por estar "liándola". Pretendía ser una noche repleta de historias memorables y termina siendo una sableada monumental.

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LAS TERRAZAS

Las fiestas de cumpleaños en una terraza —con un DJ, vermú, cervezas y "algo de picar"— funcionan a modo de detectores perfectos de todas esas amistades que deberías destruir. En esta vida no necesitas estar rodeado de gente que lleva gafas de sol por la noche ni que sigue llevando la pulsera del Primavera Sound en febrero.

Si por algún casual has terminado en uno de estos eventos, coge una bolsa del súper, pilla toda la comida que puedas y lárgate a casa. Puede que hayas podido acumular la suficiente comida como para tener el tupper del lunes, siempre que el menú de la fiesta no consista en una pésima ensalada con pipas y pasas y unas tostadas con queso de cabra y mango (¿?¿?).

Rollito terraza. Imagen vía

LA FIESTA DE DISFRACES

El evento rezaba "la temática de este año son los zombies". "¡Qué original!" comenta uno de los participantes. Sin palabras.

Hasta que la temática no sea "la gente normal" tienes claro que no vas a volver a asistir a una de estas fiestas en las que al día siguiente apareces etiquetado en 200 fotos de Facebook e Instagram en las que das mucha pena disfrazada de Daenerys.

FIESTAS DE CUMPLEAÑOS EN LAS QUE ESTÁS RODEADO DE DESCONOCIDOS

Con la edad, lamentablemente, la gente va conociendo a más gente, gente nueva. Amigos del trabajo, amigos de la noche, amigos de la pareja, todo esto. Esta confluencia de gente hará que en más de una ocasión te topes con una de estas fiestas en las que estás rodeado por completos desconocidos. Con una mano en la copa y otra en el móvil irás deambulando perdido por el recinto (casa, terraza, discoteca, bar o lo que sea) intentando que el tiempo pase lo más rápido posible y pensando "joder, aún son la putas seis de la tarde y esta mierda termina a las once". "¿Te lo estás pasando bien?", te preguntarán, "Sí, sí, genial" responderás hipócritamente, y entonces te sentirás la persona más desgraciada del mundo.

ESAS FIESTAS EN LA QUE YA PUEDES BEBER ALCOHOL

A los 16 o 18 años (depende de cuándo y dónde te pillase) se sucedieron varias de esas fiestas de cumpleaños en las que varios colegas os dedicabais a deambular por el centro antiguo de la ciudad bebiendo todo lo que estuviera a mano. Esa nueva sensación a la hora de pedir un litro de cerveza y PODER HACERLO LEGALMENTE será lo mejor de tu vida, por fin el hecho de cumplir años tenía una utilidad real. Durante estas noches de charlas interminables y pequeños actos vandálicos forjaste las relaciones más sólidas de tu vida.

Ahora ya no os veis casi nunca y, de hecho, habéis escogido caminos vitales totalmente distintos —Esther se dedica al cava mientras que Carlos está metido en algo llamado "porno creativo"— pero cuando coincidís de nuevo os dais cuenta de que estos últimos 15 años habéis estado malgastando el tiempo con otra gente.

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Imagen vía usuario de Flickr Ashley Dison

LAS FIESTAS DE CUMPLEAÑOS GESTIONADAS EN EXCESO

A cierta edad la gente presupone que debe tener una actitud más madura ante la vida y es por eso que siempre hay el típico pesado que gestiona una fiesta de cumpleaños como si fuera un proyecto mastodóntico. No puede ser una fiesta normal, no, tiene que celebrarse en Donosti y, evidentemente, nadie implicado en esta fiesta es de Donosti.

Esta es una de esas fiestas que empieza a gestionarse con una anterioridad desfasadísima, de esas que, cuando llega el día, LA ODIAS. La historia lleva meses de gestión, hace semanas que confirmaste tu asistencia en un Doodle y que aportaste por Paypal el dinero destinado a la comida y estancia. Ahora estás gestionando los billetes de tren o el coche con el que irás a Donosti con cuatro personas más. Lo que tenía que ser una fiesta, una celebración, se convertirá, finalmente, en algo tan frío y calculado que, una vez ahí, será imposible disfrutar. La forma perfecta de perder un fin de semana.

LAS FIESTAS DE CUMPLEAÑOS COMPARTIDAS

Esa gente que decide reunir a tres cumpleañeros y cumpleañeras y hacer una fiesta compartida. Una especie de explosión de felicidad. En estos eventos los cumpleañeros terminan llorando porque se dan cuenta de que no son lo suficientemente importantes en su grupo de amistades como por haber tenido una fiesta individual. De la fraternidad a la depresión.

LA FIESTA HUMILDE

Estas son las mejores. Con la edad, el pastel, las velas y los regalos dejan de tener importancia, centrándose todo en el alcohol. Cuando llegas a los 30 ya ni el alcohol importa y lo mejor es hacer una cena en casa (unas patatas fritas, unas croquetas y unos muslitos de mar) y finiquitar el asunto a las once de la noche, que al día siguiente se curra. Ya se han cumplido muchos años y ya no hace falta encontrarle la genialidad a la situación, es un puro trámite burocrático, un check en la agenda. Nadie querrá acordarse nunca de este día, ni siquiera el homenajeado.

Imagen vía Adamjay

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EL CUMPLEAÑOS SORPRESA

Llevas treinta segundos agazapado detrás del sofá con una bolsa de confeti en la mano. Está todo oscuro y escuchas algunas risitas que vienen de la cocina. A tu lado tienes a un tipo sudoroso que respira raro, como nervioso. Se abre la puerta, se encienden las luces y todo el mundo grita "¡Felicidades Ana!". Ella se hace la sorprendida pero ya lo sabía porque su novio se lo ha contado todo en el ascensor para calmar una discusión que iba a más, generada por el hecho de tener que celebrar sus 25 años en soledad y no en un restaurante bueno o con todos los colegas.

Todos abrazan a Ana, la música empieza y tú sigues agazapado detrás del sofá, con la bolsa de confeti en la mano recordando todas las veces que este mismo año te has encontrado en esta misma situación, preguntándote por qué nadie nunca te ha hecho a ti una maldita fiesta sorpresa.

"TRAED COMIDA Y BEBIDAS"

Esas fiestas en las que los anfitriones no ponen nada, solo un piso pequeño, oscuro y húmedo. Los invitados traen los regalos, el pastel, la comida, la decoración, las bebidas, el alcohol, el karaoke, y, por supuesto, la felicidad.