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La derrota de un zurdo: Cómo fue que Conor McGregor cayó ante Nate Diaz

Muchos atribuyen la derrota de Conor McGregor ante Nate Diaz a un mal acondicionamiento físico, confianza o incluso a una conspiración. Pero analizamos cómo fue que Nate Diaz se robó la noche con su fenomenal boxeo.

¡Llegó ese momento de nuevo! Una estrella de UFC perdió y es tiempo de decidir si estás en el campamento "Te lo dije, era malo desde el inicio", o entre los que dicen: "dio la pelea por perdida". Supongo que tu página de Facebook está llega de análisis sobre la razón por la que Conor McGregor fue derrotado (y más sobre por qué ganó Nate Diaz) con montones de comentarios y pronto desearás tener las discusiones sobre veganismo y política de nuevo en lugar de todo esto. Todos, desde el campeón peso pluma de UFC, José Aldo y el campeón peso ligero que enfrentaría a McGregor, a Mayweather y Justin Bieber tienen una opinión al respecto. Eso deja este artículo en una posición de desventaja pero trataré de ofrecer el mejor análisis que pueda sin decir que el estilo de alguien es "basura" o recurrir a conspiraciones numerológicas.

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McGregor salió agresivo y presionó a Diaz contra la jaula, dejando claro que aplicaría las tácticas que le han dado tanto éxito en peso pluma. Fue impresionante ver a McGregor teniendo tanta presencia contra un oponente que está acostumbrado a pelear pesos ligeros e incluso pesos wélter, pero también vimos a Diaz entregando un poco de distancia y teniendo paciencia. Una de las grandes preguntas era si McGregor iría por la pierna adelantada de Diaz, ya que el californiano es un peleador que no usa patadas bajas. McGregor utilizó su patada frontal, tomando ventaja de pelear contra otro zurdo.

Después en la pelea, McGregor mostró el peligro de la pierna de Diaz que siempre está volteada hacia dentro al lanzar una patada lateral con la pierna adelantada, misma que lastimó la rodilla de Diaz. Es algo horrible de ver en cámara lenta.

McGregor perdiendo la ventaja de alcance y estatura mantuvo el dedo en el gatillo y buscaba conectar contras con su izquierda. Y tuvo éxito con esto al inicio, atrayendo el jab de Diaz, regresando y lanzando la izquierda por encima.

Diaz, por su parte, buscaba conectar su gancho con la mano atrasada —a menudo comenzando con la izquierda para hacerlo. La misma con la que conectó a Michael Johnson ya que es el movimiento clave con el que construye sus contraataques.

Diaz recibió un golpe mientras McGregor esquivó una izquierda y lanzó la suya cuando Diaz se adelantaba. Fue un contra simultáneo, generalmente el tipo de golpe que causa más daño porque ambas partes le agregan fuerza al choque. Esto causó un corte en la ceja de Diaz y la mancha de sangre sobre su cara durante la pelea.

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McGregor también buscaba conectar un upper mientras Diaz se agachaba y lo conectó en dos ocasiones durante el primer round, pero falló al lanzarlo después.

Noten aquí que mientras McGregor persigue, recibe el contra que lo hizo agotarse en la pelea.

En el previo de la pelea, mencioné:

Y la parte interesante sobre esta pelea es que ambos peleadores son zurdos. McGregor no usa su jab tan a menudo o con tanta destreza, ya que puede comenzar sus ataques con su recto de izquierda. En rara ocasión usa su gancho con la mano adelantada. Cuando dos zurdos se enfrentan es como una pelea entre dos diestros, la pelea gira en torno a la mano adelantada de nuevo y las oportunidades fáciles para conectar rectos de izquierda desaparecen.

Y a medida que la pelea progresó se volvió más evidente que Nate Diaz era un zurdo que podía boxear —lanzando jabs y ganchos— McGregor era un peleador que dependía en la tremenda ventaja de ser zurdo y poder lanzar el recto de izquierda de manera precisa. Además de los contras de izquierda, lanzó pocos golpes significativos y muchas fintas, la mitad de sus jabs con la derecha los lanza para combinar golpes de izquierda. No solo Nate Diaz tenía la ventaja de alcance sobre McGregor , sino que tenía las herramientas para usar ese alcance mientras McGregor se quedaba corto con sus golpes en la jaula. El punto real para aprender de esta pelea es que Conor McGregor solo usa una mano en su boxeo.

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Y es ahí donde los movimientos de Diaz comenzaron a causar daños. Para conectar las izquierdas y evitar los jabs largos, precisos y frecuentes de Diaz, McGregor se agachaba, deslizaba y esquivaba golpes durante el primer round. Ese juego de reacciones se agotó debido a las fintas, volumen y la rotación de las manos de Diaz frente a McGregor para esconder sus golpes.

Combinemos eso con el hecho de recibir golpes constantemente a medio golpe. Hay fans diciendo que McGregor se cansó y que no cortar peso significó que hizo todo el campamento sin entrenar rendimiento cardiovascular. Pero aquellos que han visto a Nate Diaz o a su hermano Nick pelear saben que es lo que hace Diaz y entienden cómo agota a un peleador el recibir palmadas y golpes a la mitad de lanzar el suyo.

Otro punto notable es lo efectivamente que Diaz se cubría. Nunca se quedaba de pie frente a McGregor, se adelantaba, y luego salía de alcance, sin ser un costal de golpeo.

También fue fácil para Diaz atrapar a McGregor en las dos ocasiones que quiso. La primera oportunidad llegó en los primeros segundos. Claro, ser empujado contra la jaula de manera tan fácil por artistas de la lucha como Nurmagomedov sería desastroso.

El final del primer round vio a Diaz atrapando una patada y llevando a McGregor al suelo, pero McGregor revirtió la posición con una barrida desde la guardia X.

Al inicio del segundo asalto, la mano izquierda de Diaz comenzó a conectar. Construyó su carrera al conectar este golpe con un ritmo peculiar después de su jab, justo cuando el oponente piensa que está fuera de alcance. Les recomiendo ver su pelea contra Michael Johnson para ver a Johnson creyendo en varias ocasiones que está lo suficientemente lejos, relajarse por un instante y ser conectado con una izquierda

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Las izquierdas de McGregor no conectaban a tiempo y recibía más contras de Diaz en camino a intentar sus golpes.

Aquí McGregor lanza una ráfaga contra la guardia de Diaz, Diaz lo presiona, McGregor da un paso y recibe una combinación de uno-dos.

En la secuencia final de la pelea, podemos ver la destreza de Diaz superando la fuerza y velocidad de McGregor. McGregor comienza a lanzar golpes y no conecta a Diaz, pero recibe un gancho de derecha que lo hace perder el equilibrio. Mientras se detiene frente a Diaz, la combinación uno-dos lo conecta haciéndolo trastabillar.

McGregor buscó derribar a Diaz —quien es considerablemente un mejor grappler— hizo un sprawlantes de encajar una guillotina y usarla para poner a McGregor sobre su espalda. Desde pudo colocarse fácilmente en la montada, McGregor expuso su espalda y encajó la sumisión.

No empezaré a quejarme sobre los malos entendidos que rodean esta pelea —"McGregor subió dos divisiones de peso" es la más molesta— pero compartiré mis pensamientos. Esta pelea fue tratada como una pelea fácil, lo que es completamente extraño. Cualquiera que conozca a Nate Diaz, la naturaleza de los enfrentamientos entre peleadores zurdos, y la dependencia de McGregor sobre su propio alcance en peso pluma sabía que había muchas cuestiones más interesantes que "¿puede McGregor llevar su fuerza a la división?" y "¿podrá la barbilla de Diaz soportarlo?". La cuestión al final no se trató sobre el peso o la fuerza, sino sobre la forma y la ciencia.

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¿Qué sigue para McGregor? Me han llegado mensajes de personas molestas diciendo que están felices por la derrota de McGregor ya que ahora pueden "dejar de seguir el deporte", pero por su popularidad, la derrota no significará tanto para McGregor. Sigue siendo el campeón de peso pluma y es muy comercializable. Chael Sonnen perdió más peleas de las que ganó pero la gente seguía sintonizando sus combates para verlo perder y él se reía en camino a cobrar sus cheques en el banco. McGregor no enfrentará muchos boxeadores zurdos que lo conecten a distancia en peso pluma después de todo.

Lo que esto significa es que probablemente no veremos otro campeón subiendo de peso para una pelea contra un contendiente legítimo pronto. Lo mismo pasó después de que a BJ Penn perdiera su segunda pelea ante Georges St. Pierre. Ser derrotado en una división más pesada no es algo bueno para un campeón invencible.

Para Nate Diaz, las discusiones sobre una oportunidad de título en peso wélter marcan una enorme diferencia de enfrentar a un peso pluma —pero si hemos aprendido algo en los últimos años es que la división de peso wélter es a donde van los demás a divertirse. Podemos esperar que esto sea, como un fan en Reddit dijo, "el Gomi de Nate". Takanori Gomi era el peso ligero número dos en el mundo a quien Nick Diaz derrotó con poco tiempo de anticipación en la victoria más grande de su carrera. Las dos peleas son extrañamente similares, Gomi causó cortes en la cara de Diaz y parecía tener éxito con sus ataques, Diaz remontó con su boxeo preciso y agotador, y al final sometió a Gomi mientras el japonés se lanzó en busca de un derribo a dos piernas.

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La Miscelánea

Vale la pena analizar el resto del evento. Miesha Tate hizo un trabajo estupendo al quitarle el título a Holly Holm. Especulamos que los derribos de Tate significaban una amenaza más grande para Holm que Ronda Rousey, quien tiene que tomar a sus oponentes en el clinch, pero no pensé que pudiera boxear para conseguir el derribo.

En lugar de eso, peleó de manera cautelosa y causó que Holm perdiera la paciencia. En cuanto Holm lanzó un recto de izquierda en el segundo round, Tate tomó su cadera, la llevó a la lona y tomó la espalda de la campeona. Holm sobrevivió y volvió a usar su kickboxing contra Tate, pero en el quinto round Tate de pronto llevó la pelea al suelo y tomó la espalda de Holm de nuevo. Colocando el brazo por debajo de la barbilla, Holm entró en pánico, trató de sacudirse a Tate de encima, pero falló en el intento y perdió la consciencia casi al final del quinto asalto. Una presentación espectacular para Tate que mostró tanto la inteligencia como la determinación de la que hablamos cuando discutimos sus méritos técnicos.

En otras partes de la cartelera, Tom Lawlor y Corey Anderson contaron una historia de tres actos. En el primer round el gancho de derecha de Lawlor conectó a Anderson y lo hizo trastabillar. En el segundo, Anderson comenzó a lanzar fintas y a conectar más. Y en el tercero Anderson se adaptó y tomó control de la pelea. Me pareció extraño que dos jueces le dieron a Anderson el primer round después de recibir golpes de Lawlor de manera tan convincente.

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La pelea de Illir Latifi y Gian Villante hizo más por alienar a los fans que la derrota de Conor McGregor. Durante toda la pelea Villante defendió los intentos de derribo de Latifi y falló al hacer mucho con su golpeo. Latifi realizó un buen súplex, pero como Kimbo Slice y Houston Alexander podrán atestiguar, un súplex no salva una pelea terrible. Fue una decisión extraña el poner a esos dos en la cartelera estelar en un evento encabezado por Conor McGregor cuando hay muchos peleadores más interesantes que podrían ocupar ese lugar.

Por último, hablemos de Amanda Nunes y Valentina Shevchenko. La pelea fue difícil cuando Shevchenko retrocedió esperando los golpes de Nunes. Shevchenko fue llevada al suelo en el segundo round y finalmente encontró su ritmo en el tercero y comenzó a conectar combinaciones.

Aunque este fue un mal intento de derribo por parte de Nunes.

También vimos un buen ejemplo de los peligros del osoto-gari. Debes dar un paso más allá de la pierna de tu oponente, si lo intentas en un mal momento esencialmente le estás entregando a tu oponente el mismo derribo.

Nunes anunció varios golpes pero sospecho que esto no es tan preocupante contra peleadoras que no son Holly Holm. Honestamente Shevchenko lució superada en tamaño. Ha derrotado a la campeona de peso paja, Joanna Jedrzeczyk en muay thai así que hay historia entre ambas y aunque las listas de talento son más profundas en esa división, Valentina no sufriría mucho al incursionar en las 115 libras.