RuPaul's Drag Race star Vanessa Vanjie Mateo
Foto por Chelsea Guglielmino vía Getty Images
Sexo

Salir con una ‘drag queen’ es más difícil de lo que crees

‘No salí del armario para quedar con tíos que visten como mujeres’ es una frase recurrente.

Durante años, los fans de RuPaul's Drag Race han hecho suposiciones sobre posibles parejas, y es que esperaban con ilusión un flirteo entre reinas. En esta última temporada han cumplido al mostrarnos un romance televisivo entre las concursantes Vanessa Vanjie Mateo y Brooke Lynn Hytes, con una desoladora batalla de playback que culminó con la eliminación de Miss Vanjie. Por un lado, una subtrama romántica con miraditas insinuantes y besuqueos en la Werk Room es telerrealidad de la buena, pero las relaciones y el sexo pueden complicarse en el mundo del drag.

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“Una relación entre drag queens puede ser muy difícil”, dijo la drag queen de Los Ángeles Marrie Aquanett. “Hay muchos factores en juego”. Su trabajo no termina cuando abandonan el escenario: ser capaz de conseguir una interpretación dinámica y personal, incluyendo un maquillaje elaborado y el atuendo completo puede llevar mucho tiempo y esfuerzo, y las condiciones logísticas para trabajar a altas horas de la noche requieren un gran sacrificio, tanto físico como emocional, haciendo que sea todavía más duro mantener un horario coherente a lo largo del día. “A veces pienso que las otras drag queens no quieren ese tipo de drama en sus vidas”, nos dijo.

Jinkx Monsoon, ganadora de la quinta temporada de Drag Race, dijo que viajar por cuestiones de trabajo también es un inconveniente a la hora de salir con alguien. “Es difícil tener una vida romántica fructífera si nunca pasas mucho tiempo en un mismo lugar”, comentaron.

Sobra decir que las drags atraen a fans desesperados o “cazadrags”, como les llama Aquanett. Meatball, una drag queen de Los Ángeles y antigua concursante de la primera temporada de RuPaul como Dragula, afirma que le llueven las ofertas sexuales en internet y en el trabajo. “Me he enrollado con gente mientras iba totalmente vestida de drag, pero también lo he hecho vestida de bebé con un pañal sucio (no tengo ni idea de cuál era la movida que se traía ese tío), dijo Meatball. “La gente me manda mensajes en Instagram diciéndome que le atraigo sexualmente, pero siempre se refieren a Meatball y no a mí, lo cual resulta chocante porque es como que solo les interesa tirarse a un payaso”.

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“Resulta confuso averiguar si quieren salir contigo o si quieren salir con una drag queen, o si ni siquiera lo saben”, dijo Meatball. También es posible que simplemente quieran salir con una persona famosa. “No me gusta tener que lidiar con ese tipo de explotación sexual o con que me utilicen de esa forma”.


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A veces cuesta conocer a alguien que muestre interés. “Hay muchos hombres homosexuales que no quieren salir con drag queens porque creen que son demasiado femeninas”, dijo Meatball. Antes de conocer a su actual pareja, Meatball recuerda haber tenido que esconder sus redes sociales de las posibles parejas porque le preocupaba que su carrera pudiese ser un chasco para ellas.

Las personas queer con rasgos femeninos y las artistas de drag suelen experimentar estigmas, intolerancia y exclusión en la movida nocturna queer y momentos durante las citas que fomentan posturas como la de “ no fats, no femmes”. Este estigma hizo que Monsoon evitase explorar su identidad de género no binaria. “Me dijeron, ‘No he salido del armario para quedar con tíos que se visten como mujeres’”, nos dijo. “Hice todo lo que pude para ‘parecer un chico’ cuando no estaba en el mundo del drag porque pensaba que sería la única manera de que alguien quisiera quedar conmigo”.

Según Aquanett, incluso algunas drag queens pueden perpetuar ese odio a los hombres afeminados. Le vino a la mente una noche en la que estaba pasando el rato en un bar con ropa de calle y entabló una conversación con una compañera de profesión intentando ligar. “Al principio se me insinuó, pero cuando descubrió que era drag queen no dudó en decirme, ‘Me habías gustado, me ponías muchísimo, hasta que descubrí que te dedicabas al drag”, dijo Aquanett. “Y eso ocurrió entre dos drag queens”.

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Trabajar con maquillaje, pelucas y relleno de silicona a la vez que intentas enrollarte con alguien no solo puede cortarte el rollo, sino que puede arruinar un look cuidadosamente elaborado. “Una noche intenté hacer una mamada en un club, y se me estropeó el maquillaje de los labios. El cabreo me duró toda la noche”, dijo Meatball.

Tammie Brown, exconcursante de la primera temporada de Drag Race All Stars, prefiere no practicar sexo con su ropa de trabajo, pero no le importa salir con otra drag. “No es un problema para mí. Mi drag siempre ha sido fluido, pero no centraría mi vida en él”, dijo.

Con su actual pareja desde hace tres años, la cual también es artista de drag, Aquanett cree que la pasión por la interpretación hace que su relación sea más fuerte y que puedan apoyarse mutuamente en las largas noches en el club y cuando tienen que madrugar para ir a sus trabajos de día. “Existe cierta solidaridad en salir con una compañera queen”, dijo. “Además, puedes compartir el maquillaje, las brochas y todas esas cosas”.

Jinkx Monsoon cree que las erróneas ideas y los estereotipos que hay alrededor de las drag queens están empezando a desaparecer. Desde que reconocieron ser no binarias, descubrieron que su vida amorosa es mucho más gratificante. “Solo me atrae de verdad la gente que tiene una mente muy abierta, que recibe con los brazos abiertos y celebra que se viva más allá de los estereotipos de género. Es algo así como, “Tienes que ser así de queer para poder subirte a esta atracción”, dijeron. “Cuando vives tu propia realidad, conoces a gente que te quiere por ser como eres. Ahora me relaciono con aquellas personas que me quieren por como soy realmente, y el sexo es mucho mejor cuando muestras tu verdadero yo”.

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