FYI.

This story is over 5 years old.

Sexo

Tener sexo con mi mejor amigo fue la peor decisión de mi vida

Acostarme con mi mejor amigo y compañero de departamento fue genial, hasta que ya no lo fue. Entonces, ¿por qué lo hice de nuevo con otro mejor amigo?
LC
traducido por Laura Castro
Sirin Kale
tal y como se lo contó a Sirin Kale
Un hombre y una mujer tomados de la mano. La mujer lleva la otra mano detrás de su espalda con los dedos cruzados.
Ilustración de Camilla Ru.

Artículo publicado originalmente por Broadly Estados Unidos.

Mientras crecía, vi todos esos programas como Friends o Fresh Meat, en los que había un grupo de amigos que salían en citas o tenían sexo entre ellos. Así que de alguna manera siempre tuve en mente que tal vez algún día terminaría saliendo con algún amigo cercano.

La primera vez que me acosté con mi mejor amigo, llevábamos siendo amigos casi tres años, durante toda la preparatoria. Él estaba saliendo con una de mis amigas en ese momento, pero luego terminaron.

Publicidad

La primera vez que tuvimos sexo fue después de una noche de fiesta. Los dos estábamos borrachos, él se iba a quedar en mi casa porque vivía muy lejos, y entonces simplemente sucedió. Ya antes habíamos bromeado acerca de tener sexo, pero uno de nosotros siempre le ponía freno a todo eso. Pero ese día, simplemente dejamos de ponerle freno y lo hicimos. Al principio, ambos pensamos que era genial: solo un poco de diversión que ambos disfrutábamos.

En retrospectiva, ¡fue la decisión más tonta que he tomado en mi vida! Porque después de que comenzamos a dormir juntos, los dos fuimos a la universidad y decidimos mudarnos juntos. Lo cual terminó por arruinar nuestra amistad. Ahora, ya ni siquiera hablamos. Pero cuando tienes 19 años, parece un movimiento inteligente vivir con tu mejor amigo con quien también tienes sexo. No le recomendaría a nadie hacer eso.

Los dos acordamos que si cualquiera de nosotros desarrollaba sentimientos hacia el otro, dejaríamos de dormir juntos. Las cosas se volvieron más intensas emocionalmente para mí, y nunca le hablé con franqueza al respecto. Conoció a alguien más y se involucró en una relación con ella, y nuestra amistad de alguna manera se terminó después de eso. Pero como habíamos firmado un contrato de alquiler por un año, no había nada que pudiera hacer. Creo que de haber sido mayores, las cosas podrían haber sido distintas, pero nadie de 19 años es bueno para hablar de sus emociones de una manera realmente madura.

Publicidad

La situación empeoró progresivamente. Estuve deprimida todo el año, dejamos de hablar y eventualmente me mudé. Fue una situación terrible, pero aprendí mucho de ella, aun cuando también fue muy traumática.

Después de esa experiencia, me volví inflexible con respecto a la idea de no acostarme con mis amigos. O si la gente realmente quiere hacerlo, les digo: “Esta fue mi experiencia, si lo vas a hacer, ¡al menos hazlo mejor que yo! "No hagas lo que hice yo y accidentalmente te enamores, para luego tener que ver a esa persona feliz en una relación con alguien más, todo mientras viven juntos".

La siguiente vez que me acosté con un amigo, estaba en un festival de música con otro amigo mío de años. Antes de ir al festival, me pasó por la mente que algo podría ocurrir entre nosotros, pero estaba convencida de que él no estaba interesado en mí. Estábamos compartiendo una tienda de campaña, y en algún momento empezamos a cucharear y luego nos besamos. Pensé, Wow, esto en realidad está sucediendo. No es un sueño.

Definitivamente tenía miedo de hacerlo, porque habíamos sido amigos durante mucho tiempo y no quería perderlo como amigo. De hecho, tuvimos una conversación en el festival sobre lo que significaba que estuviéramos teniendo sexo. Le dije que el hecho de que ya no pudiéramos ser amigos después cambiaría mi vida, y los dos acordamos que no lo haríamos a medias, o era todo o nada. Le expliqué que después de la terrible situación en la que había estado antes, no quería que eso volviera a suceder, y quería dejar las cosas claras esta vez. Básicamente, dije: "si vamos a hacer esto, lo haremos bien".

En ese momento, estábamos tan involucrados emocionalmente en la vida del otro, y nos sentíamos tan sexualmente atraídos, que fue muy fácil convertir eso en una relación porque de por sí él ya me importaba mucho. Sentía que era alguien con quien definitivamente podía tener una relación, y eso era reconfortante para mí. Entonces, después de que nos acostamos, el resto es historia: entablamos una relación bastante rápido y seguimos juntos hasta ahora.

Si estás pensando tener sexo con un amigo cercano, mi consejo sería: ¡Asegúrate de que no estén viviendo juntos! Además, asegúrate de que su amistad sea muy abierta y que haya mucha comunicación. No te involucres sexualmente con alguien con quien sientes que no puedes hablar honestamente, porque entonces el aspecto sexual y todo lo que conlleva se convertirá en un tema tabú entre ustedes dos, lo cual nunca termina bien.