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Las empresas de restauración trabajan casi siempre para compañías de seguros para limpiar y reparar viviendas que han sido dañadas por un incendio o una inundación. Llegas con una furgoneta, quitas la mierda que te encuentras, te vas con la furgoneta. Sin embargo, en mi primera semana de trabajo hubo un encargo extraordinario.El cliente que nos había contratado quería que le despejáramos la casa para poder empezar con las reformas y hacer desaparecer todo recordatorio de que allí había habido un cadáver. Nuestra labor consistía en clasificar todas las pertenencias de Colin, determinando si se trataba de objetos con valor "sentimental" o simples trastos que podían tirarse a la basura.Toda la casa se encontraba en el mismo estado en que Colin la había dejado antes de caerse muerto en el salón: un estado de "mugre habitable". No llegamos a encontrar su carné de conducir, pero según sus informes médicos, Colin tenía setenta y tantos años cuando dejó este mundo.Plantado en medio de su salón, empecé a preguntarme qué clase de persona era Colin. Tenía una maqueta de la nave Enterprise en la repisa de la chimenea, justo debajo de la carátula enmarcada de un documental en VHS sobre el Antiguo Egipto. En la cocina, vi imanes conmemorativos de la guerra de Vietnam que atrapaban contra la nevera fotos de mujeres en bikini. Mi compañero, James, y yo nos dirigimos al dormitorio, donde las cosas se pusieron aun más raras.Llegas con una furgoneta, quitas la mierda que te encuentras, te vas con la furgoneta
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