El M23 avanza por el Congo mientras la gente inocente corre por su vida

FYI.

This story is over 5 years old.

Viajes

El M23 avanza por el Congo mientras la gente inocente corre por su vida

Un nuevo recorrido de la muerte azota el este del país.

Déjà vu. Durante décadas, el este de la República Democrática del Congo ha sido un campo de batalla, y la provincia de Kivu, en el norte, se ha transformado en una carnicería. A finales de 2008, el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), que comanda el general rebelde Laurent Nkunda, hizo temblar las rejas de Goma, la ciudad más grande en el este y principal centro económico, en la frontera con Ruanda. En un acuerdo de último minuto, el general Nkunda fue entregado por su propia gente y arrestado en Ruanda, poniendo fin a la guerra.

Publicidad

Ahora, la norma ha sido una escalada de violencia que ha desestabilizado a la región y ha causado la muerte de miles de personas, dejando a millones más sin refugio ni comida.

A finales de abril de 2012, miembros del ejército congoleño (FARDC) comenzaron a desertar para unirse a las fuerzas del general Bosco “El Terminator” Ntaganda (ex coronel de Lauren Nkunda, en el CNDP, buscado por la Corte Penal Internacional de La Haya), y culminaron con un amotinamiento: cientos de militares y policías, la gran mayoría de origen tutsi, se unieron a Bosco para protestar por el fracaso de Kinshasa al no cumplir con las promesas hechas en 2009, cuando los rebeldes del CNDP se “integraron” al FARDC.

Estas tropas se reunieron en Masisi, al oeste de Goma, pero no se quedaron mucho tiempo. Las fuerzas leales al FARDC las persiguieron fuera de la zona. Se reagruparon y establecieron una base en Runyonyi, cerca de la frontera con Ruanda en territorio Rutshuru. El movimiento fue bautizado como M23, y el grupo asegura que el acuerdo alcanzado el 23 de marzo de 2009 entre el CNDP y Kinshasa había sido violado, y por lo tanto quedaba anulado.

Desde las colinas de Runyonyi, el M23 empezó su lucha en serio contra las FARDC hasta que lograron tomar Bunagana, cerca de la frontera con Uganda. Las cosas empeoraron para Kinshasa, pues el gobierno no estaba preparado o indispuesto a reanudar negociaciones con el CNDP.

Publicidad

En julio de 2012, los pueblos de Rutshuru y Kiwanja cayeron a los rebeldes, y establecieron una administración paralela pero opuesta a la del gobierno oficial de Kinshasa. Tras varias llamadas de organizaciones regionales e internacionales para entablar negociaciones y alcanzar un acuerdo pacífico, el M23 anunció una ofensiva para capturar Goma. Durante los siguientes tres meses, la tensión aumentó mientras los rebeldes planeaban su ataque.

El 15 de noviembre de 2012, los rebeldes atacaron Kibumb, unos 40 kilómetros al norte de Goma, y se estableció un frente de ataque entre el M23 y las FARDC. Las FARDC, con su artillería pesada y la ayuda de MONUSCO (la misión de paz de la ONU en Congo) logró detener el avance del M23 hasta el parque nacional Virunga, al norte de Kimbumba.

Temprano, a la mañana siguiente, los rebeldes contraatacaron y presionaron hasta conquistar Goma el 20 de noviembre. Hubo una batalla campal en Goma, y ambos bandos sufrieron muchas pérdidas en términos materiales y de personal. Las muertes de civiles estuvieron en las decenas.

El 21 de noviembre, los líderes del M23 ordenaron a todas las fuerzas del gobierno y a la policía reportarse a un estadio de futbol cercano y rendirse. Miles obedecieron, y al poco tiempo el estadio estaba al límite de su capacidad. Los civiles vitoreaban al coronel Vianney Kazarama, vocero del M23, mientras hacía un llamado a la población para que se unieran en la lucha contra el régimen de Joseph Kabila, presidente de la RDC. Los servidores públicos regresaron a sus puestos y la policía regresó a las calles de Goma. Mientras la prensa internacional llegaba a Goma, la vida regresaba a la “normalidad”.

Publicidad

Todavía más determinados tras su éxito en Goma, los rebeldes avanzaron hacia Sake, a unos 25 kilómetros al oeste de la ciudad. Mientras avanzaban este jueves, los rebeldes se enfrentaron con un poco de resistencia de una coalición de milicias aliadas con las FARDC, las cuales lograron mantener el control de los pueblos durante algunas horas antes de retroceder a las montañas. Tras el ataque, Sake había quedado completamente vacío; su población huía hacia Goma. En el camino, el público encabronado ventiló su frustración con los periodistas extranjeros, y apedrearon un vehículo y golpearon a algunos reporteros.

Azama, una mujer que había sido desplazada de Sake durante el enfrentamiento, me dijo: “Los niños que ayer iban a la escuela hoy no irán más. ¿Cuándo nos desarrollaremos? Si su gente no nos defiende, esto nunca terminará”.

El viernes, el M23 desplegó un arsenal de armas recuperadas de puestos militares de las FARDC, entre las que había lanzamisiles y otras armas pesadas. Al día siguiente, llegaron reportes a Goma de un agrupamiento masivo de tropas de las FARDC en Minova, unos 50 kilómetros al sureste. Se reportó que los soldados estaban borrachos y habían saqueado el pueblo. A pesar de la catástrofe humanitaria y social en la región, hasta el sábado, el gobierno de Kinshasa y el M23 no han podido llegar a un acuerdo que beneficie a la población y ponga fin a la masacre.

Armas de policías que se rindieron el 21 de noviembre de 2012.Tim Freccia

Un niño se encuentra junto al cadáver de un soldado de las FARDC en Goma, el 21 de noviembre de 2012.Tim Freccia

El cadáver de un soldado de las FARDC yace al lado del camino el 21 de noviembre de 2012.Tim Freccia

Un tanque inmóvil de las FARDC se encuentra al lado de la carretera el 21 de noviembre de 2012.Tim Freccia

El cadáver de un soldado de las FARDC yace al lado del camino.Tim Freccia

Una niña sostiene una jeringa con cloro, utilizada para esterilizar el agua extraída del Lago Kivu, en Goma.Tim Freccia

Una niña lleva agua del Lago Kivu, en Goma, el 22 de noviembre de 2012. El suministro de agua fue cortado cuando los rebeldes entraron a Goma el 20 de noviembre de 2012, forzando a los residentes a extraer agua del lago.Tim Freccia

Los residentes de Sake huyen de los combates entre Mai Mai y M23, el 22 de noviembre de 2012.Tim Freccia

Soldados del M23 corren rumbo a Sake para pelear en contra de los combatientes Mai Mai, apoyados por las tropas FARDC.Tim Freccia

Los residentes de Sake huyen. Tim Freccia

Tim Freccia

Los residentes de Sake huyen de los combates entre Mai Mai y M23, el 22 de noviembre de 2012.Tim Freccia

Tim Freccia

Los residentes de Sake huyen. Tim Freccia

Un soldado del M23 resguarda el estadio de futbol de Goma, el 21 de noviembre de 2012. Tim Freccia

La multitud en el estadio de futbol de Goma. Tim Freccia

Una mujer llena una jeringa de cloro, utilizada para esterilizar el agua extraída del Lago Kivu, en Goma.Tim Freccia

Tim Freccia

La fotografía de una granada sobre el casco de un soldado de las FARDC muerto.Tim Freccia

Los residentes de Sake huyen. Tim Freccia