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Cultură

Conoce al artista callejero gay que decora las calles con arcoíris y penes

"Incluso si eres gay, te puedes meter en una pelea, ser un maldito hijo de puta y luego ir a casa y mamar un pene".

El graffiti, aquí y en el mundo entero, ha sido parte de la imagen urbana por tanto tiempo que muchos de nosotros ya ni siquiera nos percatamos de todas estas piezas de arte coloridas que inundan nuestras ciudades. A pesar de esto, cuando se trata de dos penes gigantes de color rosa con un fondo de arcoíris es imposible no voltear a verlos o ignorar que están ahí.

EDES es el apodo del hombre que está detrás de estas imágenes. Utiliza pintura en aerosol para provocar a los homofóbicos y ridiculizar intolerancia con sus grafitis en el metro, vías férreas, parques, paredes y postes de luz de la ciudad. Me reuní con él para platicar sobre lo que hay detrás de sus obras —desde sus reprimidos estudios cristianos hasta la exclusión que recibe por parte de la comunidad de arte callejera—y discutir cuál es el beneficio que puede tener para todos nosotros estos dibujos de penes en nuestras áreas comunes.

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Aunque VICE conoce su verdadera identidad, EDES prefiere permanecer en el anonimato, porque su arte callejero se considera vandalismo desde una perspectiva legal.

VICE: Hola EDES, ¿cómo estás?
EDES: Estoy muy bien. Anoche estuve grafitiando un lugar con penes y culos. En cuanto a la parte creativa, estoy pasando por un período muy activo en este momento.

Cuéntanos un poco de cómo es que comenzaste con esto.
Bueno, si vamos a comenzar desde el principio, probablemente deba iniciar diciendo que iba en una escuela cristiana y que fui criado con valores que no armonizan exactamente con el hecho de ser gay. Durante mucho tiempo, reprimí mi sexualidad. Lo peor era que le oraba a Dios para que me hiciera heterosexual. El ambiente en la escuela era muy machista, había mucha violencia y, como te puedes imaginar, ser gay no era nada bueno.

Cuando por fin salí del clóset en 2008, esto provocó una reacción en mí. Mi temperamento comenzó a cambiar y estas ideas simplemente comenzaron a surgir en mi cabeza. Yo ya grafiteaba en ese entonces, pero nunca nada como lo de ahora, estas nuevas ideas las comencé a tener hasta 2012, cuando empezaron a surgir los debates sobre los matrimonios entre personas homosexuales. Me enojaba y me frustraba mucho escuchar todos estos ministros en contra del matrimonio gay, que sólo quería encontrar una manera de expresar todo ese enojo y frustración. En lugar de salir e ir a incendiar una iglesia, me puse a grafitear. Dibujé un pastor con unos lentes de sol con un arcoíris en ellos, y luego se me ocurrió pintar un pene. Se me siguieron ocurriendo cosas, una tras otra. Ahora mis dibujos están en estampas, paredes y trenes o metros de toda la ciudad.

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Pero si consideramos tu última obra, pareciera que la iglesia está lejos de ser tu único objetivo. ¿A quién más van dirigidas tus obras?
A los homofóbicos. Estoy tratando de provocarlos de manera activa, saturando todas partes con cosas homosexuales y restregándoselas en la cara. También como que quería molestar al resto de la comunidad del arte callejero, sobre todo a los que tienen algún problema con los gays. Una gran cantidad de artistas callejeros ven las estaciones de metro o trenes como uno de los lugares más difíciles para grafitear. Y el que yo lo haga les da en el orgullo y en sus perjuicios, porque si un chico gay como yo puede salir y pintar una estación, cualquier persona puede hacerlo. Entonces, de pronto ya no pueden realmente mantener monopolizada la imagen de chico rudo, ¿verdad?

Entonces, ¿cómo te ves a ti mismo?
No me siento a gusto en el estereotipo del ambiente gay, donde todo es música de ABBA, brillo y glamour. Crecí con cervezas en bares sucios y graffiti. Es por eso que mis grafitis causan tanto revuelo. Realmente no encajo en ninguna parte.

Uno de los dibujos de EDES en una estampa que está dirigida a los homofóbicos.

¿Cómo han recibido tus dibujos otros artistas callejeros?
He recibido comentarios muy variados. Me han llamado marica resentido, hay gente que ha dicho que tengo SIDA y han escrito "MARICÓN" ("FAG") sobr emis dibujos. Pero en realidad, han recibido mi dibujos bastante bien.

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¿Has llegado a pensar que tus motivos en realidad podrían hacer que los homofóbicos piensen peor de los gays?
Las personas homofóbicas ya están programadas para ser negativas. Tengo que llegar a sus nervios para que reaccionen. Si soy demasiado condescendiente, mi trabajo se quedará por debajo del radar. Por otro lado, mi trabajo no intenta se provocativo a toda costa. Es por eso que el estilo es tan caricaturesco y poco realista. Es atrevido y divertido, pero te hace reflexionar.

Nos puedes contar qué te motiva, además de molestar a los homofóbicos.
Por ningún motivo intento ocultar el hecho de que también es una forma de auto-terapia. Necesito una escapatoria después de haber estado reprimido durante tantos años y me encanta la idea de que gente extraña se encuentre con lo que he estado creando por las noches. Imagínate a un tipo sentado en el metro una mañana, mirando por la ventana, cuando de repente ve un pene eyaculando un arcoíris. Esa expresión o sensación de "¡Qué carajos acabo de ver!" es lo que me motiva.

Esa expresión o sensación de "¡Qué carajos acabo de ver!" es lo que me motiva.

¿Qué tiene de malo el activismo tradicional, como tratar de cambiar la ley? .
En general, ser gay es algo muy aceptado. Pero en ambientes subterráneos, sigue existiendo cierta hostilidad y el odio hacia los gays, y son personas a las que no vas a con un artículo del periódico.

¿Siquiera vale la pena llegar a ellos?
Sí. Porque me gustaría cambiar fundamentalmente la percepción de que los homosexuales son débiles. Incluso si eres gay, te puedes meter en una pelea, ayudar a tus amigos y ser un maldito hijo de puta. Y luego ir a casa y mamar un pene. Quiero que mi trabajo ayude a que la gente sea más abierta en esos ambientes machistas.

¿Por cuánto tiempo piensas continuar con esto?
Quién sabe. A pesar de que he estado grafiteando durante casi 20 años, hasta ahora he descubierto mi verdadera forma de expresión a través de estas cosas. Me permite dar rienda suelta a algunos sentimientos y frustraciones y, al mismo tiempo espero acabar con algunos prejuicios, creo que tengo el instrumento perfecto.