Dulce dolor: Un corto sobre la aceptación del sadomasoquismo

Una piñata que despierta a media fiesta infantil para darse cuenta que una docena de niños le grita y la golpea por sus dulces es el inicio del nuevo corto dirigido por Moisés Aisemberg, Dulce Dolor. El director mexicano, cofundador de La Gran Royal, es conocido por videos virales como Colibritany y Quiero ir al antro; sin embargo, con este nuevo filme, Moisés utiliza su experiencia en creación de personajes para explorar temas como las relaciones, la violencia y la identidad.

"Empecé haciendo experimentos de comedia", comenta el director, "pero ahora decidí usar ese conocimiento para hacer algo diferente, tratar de cambiar la perspectiva con la que estamos acostumbrados a ver ciertos temas".

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De acuerdo con Moisés, no tenemos que ser golpeados para ser la piñata en una relación, y aunque éste fuera el caso, no tiene por qué ser algo malo. "Yo soy la piñata. Es algo que tiene que ver con lo que pasa en mi vida. En una relación siempre alguien sale lastimado".

Platicamos con Moisés sobre su nuevo corto, el sadomasoquismo, la violencia y la identidad.

VICE: Hola, Moisés, cuéntanos un poco de tu corto.
Moisés Aisemberg: Surgió pensando en qué pasaría si una piñata fuera a sicoanálisis y se diera cuenta de un trauma. Quería hablar de eso. Tratar un poco el tema del sadomasoquismo y cómo nos enfocamos en eso.

¿Cómo creaste la piñata?
Fue un proceso difícil. Tuvimos que hacer el disfraz y el maquillaje por separado. La cara tuvimos que pegar papel por papel.

¿Por qué decidiste que fuera una mujer?
Hice la piñata una princesa como las de Disney, para desafiar esta idea que se tiene de las buenas princesas que venden en películas para niños. Las princesas pueden tener esta fantasía.

¿Tu corto también habla sobre la violencia de género?
No es una cuestión de género. Puedes ser hombre o mujer y que te guste el sado. Sí se puede llegar a malinterpretar el hecho que un hombre le pegue a una mujer, aunque la mujer lo pida. Cuando, en el corto, él no le quiere pegar es porque la vio lastimada y la vio sufrir sin una connotación sexual. Son cosas que no comparten. Aquí la excusa son los golpes, pero podría tratarse de cualquier desacuerdo.

Se trata más sobre aceptación. Al principio, la piñata cobra vida y no entiende lo que está pasando, pero con el tiempo se da cuenta que lo disfruta. También funciona como una metáfora de la primera vez que una mujer tiene relaciones sexuales. Se trata de saber quién eres realmente y llevar una relación sana contigo y los demás.

¿Se puede llevar una relación sana con el sado?
Claro que sí. Lo importante es darte cuenta. Yo soy la piñata. Es algo que tiene que ver con lo que pasa en mi vida. En una relación siempre alguien sale lastimado. Depende de cómo se den los golpes y quién los da, qué personajes eres. Si tú eres tal persona, lo mejor que puedes hacer es aceptarlo. Si eres sadomasoquista, no está mal. Hay muchas personas piñatas a las que les gusta y muchas a las que no les gusta.