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Música

De la era de Human League al Boiler Room en México con Ford Proco

Un viaje de tres décadas por la electrónica industrial mexicana.

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Fotos tomadas del Facebook de Ford Proco.

Ford Proco ha sido catalogado por medios especializados como el predecesor de la música industrial en México, sin embargo su sonido va más allá de esa etiqueta. Conformado por los tijuanenses Lauro Saavedra y Roberto Castañeda, con una trayectoria de casi 30 años de experimentación sonora, Ford Proco es una de las agrupaciones nacionales de música electrónica más importantes, propositivas y arriesgadas. Se han presentado en múltiples venues y festivales como el prestigioso festival Mutek, el All My Friends y más recientemente en la versión fronteriza del afamado Boiler Room.

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Su trabajo ha sido reseñado en medios internacionales del calibre de la influyente revista inglesa Fact Magazine. En 2015 reeditaron un par de temas producidos en colaboración con el legendario dueto inglés Coil. Algunos de sus tracks han sido remezclados por Bostich (Nortec Collective), Nacho Canut (Fangoria) y Roberto Mendoza (Panóptica Orchestra).

Hablamos con los Ford Proco sobre lo que han sido casi tres décadas dedicadas a la búsqueda y construcción de sonidos, sobre la importancia de haber crecido en una ciudad de avanzada artística como Tijuana y sobre sus influencias musicales entre otros temas.

THUMP: ¿Cómo llega la música electrónica a Ford Proco?

Lauro Saavedra: En mi caso la primera referencia que tengo es el tecno pop, con grupos como Visage, Human League, ahí por el 80, 81 más o menos cuando yo estaba en la primaria. Mis hermanos afortunadamente oían música. Me llegó primero el new wave, posteriormente el circuito de tecno pop. Me gustaba ese género por la cuestión de la armonía y las letras, las canciones que hablaban del futuro, la ciencia ficción, todo ese tipo de cosas. En ese tiempo veía series de TV como Tierra de Gigantes, Twilight Zone. Era un poquito conjuntar series de televisión, música y libros. Eso fue lo que me llegó a mi en su momento.

Roberto Castañeda: En mi caso también fue por la radio. Curiosamente tenemos dos o tres estaciones que son operadas por americanos, pero la frecuencia es mexicana. Con Gary Numan con el sencillo de "Cars", pero antes también por el new wave, con Blondie, Devo. Cuando fui a buscar algo de Devo a la tienda Ley a un lado de la catedral, me llamó la atención la portada del sencillo de Gary Numan, también yo creo que tuvo que ver esa imagen andrógina que vi, pregunté ¿qué onda con esto?, pusieron el sencillo de Cars y lo compré. Después con Human League que hizo su disco de pop electrónico muy elegante, muy influyente que llegó a las listas de número 1, de ahí para adelante empecé a voltear a otras cosas.

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¿Qué otros artistas han sido influencia importante para ustedes?

LS: En mi caso, posteriormente del tecno pop me incliné un poco más al lado experimental e industrial. Me gustaban mucho estos grupos de vanguardia francesa y también los grupos de vanguardia española. Me comenzó a gustar mucho Aviador Dro, Esplendor Geométrico, en inglés Einstürzende Neubauten, Front 242, todos esos sonidos un poco más duros que el tecno pop comenzaron a ser influencia. Pero también he tenido una afición para estas cosas más elegantes como decía Roberto, pero más extrañas, de una formulación no comercial como Resident, los mismos Esplendor Geométrico, varias bandas con un sonido tipo Cabaret Voltaire. Todas estas agrupaciones estaban fuera del circuito comercial pero tenían algo, más que nada en esa etapa de mi vida adquirí el gusto por el sonido, la importancia que tiene un sonido en tu canción. El minimalismo también fue otra parte que me influenció mucho.

RC: A parte de lo que ya comentó Lauro también serían estos sellos legendarios muy influyentes como Wax Trax que tenían un sonido muy potente y bailable y la 4AD, este pop etéreo y de guitarras, básicamente seria eso. A mitad de la década conocí al hermano de Lauro, Rafa Saavedra, él me contagió de toda la onda del pop español, entre comillas "pop" porque también había cosas experimentales. Bandas que nos gustan mucho como La Dama se Esconde que era un sonido de guitarras con bases electrónicas, muy bonito y bien elegante. Todas esas influencias que son extrañas y que culminan en pop nos han influenciado para lo que es Ford Proco.

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¿Cómo se forma Ford Proco?

LS: Originalmente lo iniciamos en el 87, estando Roberto de la Torre, compañero mío de la preparatoria y yo. Grabamos una serie de maquetas en cassettes, posteriormente en el 89 conozco a Roberto Castañeda. En el 91 cuando yo era miembro de Artefakto, Roberto nos hacía los visuales, de venida de un viaje, habíamos tocado precisamente en el Distrito Federal, nos pusimos de acuerdo para hacer canciones juntos, en una vena más experimental y más de jugar con los sonidos, para alejarme un poquito de lo que yo en ese momento estaba trabajando con Artefakto.

¿Qué género tocan?

RC: Se llama "Autocons" de autoconstancia, es como una formulita: ritmo más ambiente más fuerza.

LS: Nos gustaba mucho la vanguardia ruidista europea, nos gustaba escucharlo pero no nos gustaba hacerlo. Nos dimos cuenta que le faltaba fuerza. Había bandas como Einstürzende Neubauten que eran ruidosos y muy rítmicos, pero también se perdían en lo estruendoso. Entonces nos dimos a la tarea de combinar lo que es el ambiente con el ritmo, que tenga una fuerza dinámica, que te de movimiento.

Nosotros buscamos en nuestras canciones ganar y perder bpm's pero sin mover la velocidad de las canciones, sino que la perdemos con los sonidos o con los ritmos que metemos, tratamos de buscar algo intermedio. Nos gustan las cuestiones melódicas, atmósferas ambientales minimales, no nos gusta hacer canciones con tres, cuatro sonidos, nosotros metemos 20 o 30 sonidos en una canción.

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¿Cuantos discos han publicado?

RC: 3 álbumes, en el 94 publicamos Fragmentos de Ocio en el Hocico del Cerdo, en el 2000 Vértigo de Lodo y Miel y en 2009 el último, Diagrama Percutor.

¿Qué diferencias habría entre los tres discos a nivel de sonido?

RC: Con el disco Fragmentos de Ocio, cuando nos juntamos la primera vez Lauro y yo, nunca platicamos que íbamos a hacer, nunca nos pusimos de acuerdo. Yo llegué con un chorro de videos, me acuerdo que tenía que llevar mi VHS donde tenía ubicados ciertos sonidos que queríamos incluir, obviamente ya tenía su sampler y un par de sintetizadores. Yo lo definiría como un disco caótico, punk electrónico, más por el lema de los punks "do it yourself" y experimentación, eso es más que nada el primer disco.

LS: Del primer disco me gustaría comentar algo: es el disco más variado entre todas las canciones, no trae una línea, hay canciones industriales, ruidistas, canciones after, canciones como dice Roberto, "medio Punk", con un sonido muy áspero, muy básico. Lo disfrutamos mucho, hicimos muchas canciones y escogimos las que vienen en el disco, no fue un proceso de tener una idea y hacer un disco completo.

Cuando nos fuimos a hacer Vértigo de Lodo y Miel, prácticamente teníamos otro disco en medio que nunca sacamos. Lo empezamos alrededor del 97, ya teníamos una idea más definida de lo que queríamos hacer. Vértigo de Lodo y Miel para mi es el mejor disco que hemos hecho porque es más consistente su sonido, más elaborado y más producido. Buscamos una gama que representara muy bien el sonido que queríamos ejercer en ese momento.

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Un paseo por Twilo y Global Underground con Tini Tun

A lo largo de estos 30 años han realizado colaboraciones importantes, pero desde mi punto de vista la colaboración que ha tenido más relevancia fue la que tuvieron con el grupo inglés Coil ¿Cómo se logra este acercamiento?

RC: A nivel personal creo que es la colaboración que más nos ha impactado. La anécdota es bien curiosa: nos fuimos a ver a The Orb, nos juntábamos un grupo de amigos, íbamos a conciertos a San Diego, incluso hasta Los Ángeles. Esa vez íbamos a ver a The Orb, cuando estaba la escena bailable de los raves, de las fiestas clandestinas. Entramos al lugar, muy padre, la fiesta a todo lo que daba, de repente llega un amigo, José luis y nos dice: "Ahí está Genesis P-Orridge de Throbbing Gristle", a nosotros nos llamó la atención, fuimos a ver qué onda, a ver si podíamos saludar a Genesis P-Orridge, cuando nos acercamos la sorpresa fue mayor, era Peter Christopherson de Coil, nosotros teníamos más empatía con Coil.

Nos acercamos a Peter, muy amable, en ese tiempo estaba Max Llanes con nosotros, platicamos un par de cosas, intercambiamos contactos y pensamos que todo iba a quedar ahí. A los 4 o 5 meses, en ese tiempo ya ensayábamos en la casa de Max, Peter Christopherson le habló a Max, como bien sabes él era un videoasta de videos de Rush, Marc Almond, Rage Against the Machine, Nine Inch Nails. Esa vez iba a filmar dos videos para el proyecto paralelo de Ice T, Bodycount, le dijo a Max: "¿les gustaría ir de extras?", dijimos "vamos". Era muy común para nosotros ir a Los Ángeles.

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Platicamos con él y le dimos el disco Fragmentos de Ocio, no me acuerdo si le dijimos literalmente la propuesta de que nos gustaría hacer algo con él, simplemente le dijimos que nos gustaba mucho su música, a los meses nos llegó un paquete con unas cintas DAT con una infinidad de sonidos que fueron los que usamos para esos dos tracks.

El disco Expansión naranja se acaba de reeditar hace un año a manera de EP, ¿de quién fue la iniciativa? ¿de la disquera o de ustedes?

RC: Teníamos versiones alternas de esta colaboración. A mí me interesaba poder publicar ese material, creo que no ha perdido vigencia. Escribí a tres sellos, uno de ellos fue Mannequin Records, inmediatamente me contestaron que les interesaba pero las versiones originales, así fue como se dio la onda de la reedición.

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Fotos tomadas del Facebook de Ford Proco.

Ford Proco ha sido catalogado por medios especializados como el predecesor de la música industrial en México, sin embargo su sonido va más allá de esa etiqueta. Conformado por los tijuanenses Lauro Saavedra y Roberto Castañeda, con una trayectoria de casi 30 años de experimentación sonora, Ford Proco es una de las agrupaciones nacionales de música electrónica más importantes, propositivas y arriesgadas. Se han presentado en múltiples venues y festivales como el prestigioso festival Mutek, el All My Friends y más recientemente en la versión fronteriza del afamado Boiler Room.

Su trabajo ha sido reseñado en medios internacionales del calibre de la influyente revista inglesa Fact Magazine. En 2015 reeditaron un par de temas producidos en colaboración con el legendario dueto inglés Coil. Algunos de sus tracks han sido remezclados por Bostich (Nortec Collective), Nacho Canut (Fangoria) y Roberto Mendoza (Panóptica Orchestra).

Hablamos con los Ford Proco sobre lo que han sido casi tres décadas dedicadas a la búsqueda y construcción de sonidos, sobre la importancia de haber crecido en una ciudad de avanzada artística como Tijuana y sobre sus influencias musicales entre otros temas.

THUMP: ¿Cómo llega la música electrónica a Ford Proco?

Lauro Saavedra: En mi caso la primera referencia que tengo es el tecno pop, con grupos como Visage, Human League, ahí por el 80, 81 más o menos cuando yo estaba en la primaria. Mis hermanos afortunadamente oían música. Me llegó primero el new wave, posteriormente el circuito de tecno pop. Me gustaba ese género por la cuestión de la armonía y las letras, las canciones que hablaban del futuro, la ciencia ficción, todo ese tipo de cosas. En ese tiempo veía series de TV como Tierra de Gigantes, Twilight Zone. Era un poquito conjuntar series de televisión, música y libros. Eso fue lo que me llegó a mi en su momento.

Roberto Castañeda: En mi caso también fue por la radio. Curiosamente tenemos dos o tres estaciones que son operadas por americanos, pero la frecuencia es mexicana. Con Gary Numan con el sencillo de "Cars", pero antes también por el new wave, con Blondie, Devo. Cuando fui a buscar algo de Devo a la tienda Ley a un lado de la catedral, me llamó la atención la portada del sencillo de Gary Numan, también yo creo que tuvo que ver esa imagen andrógina que vi, pregunté ¿qué onda con esto?, pusieron el sencillo de Cars y lo compré. Después con Human League que hizo su disco de pop electrónico muy elegante, muy influyente que llegó a las listas de número 1, de ahí para adelante empecé a voltear a otras cosas.

¿Qué otros artistas han sido influencia importante para ustedes?

LS: En mi caso, posteriormente del tecno pop me incliné un poco más al lado experimental e industrial. Me gustaban mucho estos grupos de vanguardia francesa y también los grupos de vanguardia española. Me comenzó a gustar mucho Aviador Dro, Esplendor Geométrico, en inglés Einstürzende Neubauten, Front 242, todos esos sonidos un poco más duros que el tecno pop comenzaron a ser influencia. Pero también he tenido una afición para estas cosas más elegantes como decía Roberto, pero más extrañas, de una formulación no comercial como Resident, los mismos Esplendor Geométrico, varias bandas con un sonido tipo Cabaret Voltaire. Todas estas agrupaciones estaban fuera del circuito comercial pero tenían algo, más que nada en esa etapa de mi vida adquirí el gusto por el sonido, la importancia que tiene un sonido en tu canción. El minimalismo también fue otra parte que me influenció mucho.

RC: A parte de lo que ya comentó Lauro también serían estos sellos legendarios muy influyentes como Wax Trax que tenían un sonido muy potente y bailable y la 4AD, este pop etéreo y de guitarras, básicamente seria eso. A mitad de la década conocí al hermano de Lauro, Rafa Saavedra, él me contagió de toda la onda del pop español, entre comillas "pop" porque también había cosas experimentales. Bandas que nos gustan mucho como La Dama se Esconde que era un sonido de guitarras con bases electrónicas, muy bonito y bien elegante. Todas esas influencias que son extrañas y que culminan en pop nos han influenciado para lo que es Ford Proco.

¿Cómo se forma Ford Proco?

LS: Originalmente lo iniciamos en el 87, estando Roberto de la Torre, compañero mío de la preparatoria y yo. Grabamos una serie de maquetas en cassettes, posteriormente en el 89 conozco a Roberto Castañeda. En el 91 cuando yo era miembro de Artefakto, Roberto nos hacía los visuales, de venida de un viaje, habíamos tocado precisamente en el Distrito Federal, nos pusimos de acuerdo para hacer canciones juntos, en una vena más experimental y más de jugar con los sonidos, para alejarme un poquito de lo que yo en ese momento estaba trabajando con Artefakto.

¿Qué género tocan?

RC: Se llama "Autocons" de autoconstancia, es como una formulita: ritmo más ambiente más fuerza.

LS: Nos gustaba mucho la vanguardia ruidista europea, nos gustaba escucharlo pero no nos gustaba hacerlo. Nos dimos cuenta que le faltaba fuerza. Había bandas como Einstürzende Neubauten que eran ruidosos y muy rítmicos, pero también se perdían en lo estruendoso. Entonces nos dimos a la tarea de combinar lo que es el ambiente con el ritmo, que tenga una fuerza dinámica, que te de movimiento.

Nosotros buscamos en nuestras canciones ganar y perder bpm's pero sin mover la velocidad de las canciones, sino que la perdemos con los sonidos o con los ritmos que metemos, tratamos de buscar algo intermedio. Nos gustan las cuestiones melódicas, atmósferas ambientales minimales, no nos gusta hacer canciones con tres, cuatro sonidos, nosotros metemos 20 o 30 sonidos en una canción.

¿Cuantos discos han publicado?

RC: 3 álbumes, en el 94 publicamos Fragmentos de Ocio en el Hocico del Cerdo, en el 2000 Vértigo de Lodo y Miel y en 2009 el último, Diagrama Percutor.

¿Qué diferencias habría entre los tres discos a nivel de sonido?

RC: Con el disco Fragmentos de Ocio, cuando nos juntamos la primera vez Lauro y yo, nunca platicamos que íbamos a hacer, nunca nos pusimos de acuerdo. Yo llegué con un chorro de videos, me acuerdo que tenía que llevar mi VHS donde tenía ubicados ciertos sonidos que queríamos incluir, obviamente ya tenía su sampler y un par de sintetizadores. Yo lo definiría como un disco caótico, punk electrónico, más por el lema de los punks "do it yourself" y experimentación, eso es más que nada el primer disco.

LS: Del primer disco me gustaría comentar algo: es el disco más variado entre todas las canciones, no trae una línea, hay canciones industriales, ruidistas, canciones after, canciones como dice Roberto, "medio Punk", con un sonido muy áspero, muy básico. Lo disfrutamos mucho, hicimos muchas canciones y escogimos las que vienen en el disco, no fue un proceso de tener una idea y hacer un disco completo.

Cuando nos fuimos a hacer Vértigo de Lodo y Miel, prácticamente teníamos otro disco en medio que nunca sacamos. Lo empezamos alrededor del 97, ya teníamos una idea más definida de lo que queríamos hacer. Vértigo de Lodo y Miel para mi es el mejor disco que hemos hecho porque es más consistente su sonido, más elaborado y más producido. Buscamos una gama que representara muy bien el sonido que queríamos ejercer en ese momento.

Un paseo por Twilo y Global Underground con Tini Tun

A lo largo de estos 30 años han realizado colaboraciones importantes, pero desde mi punto de vista la colaboración que ha tenido más relevancia fue la que tuvieron con el grupo inglés Coil ¿Cómo se logra este acercamiento?

RC: A nivel personal creo que es la colaboración que más nos ha impactado. La anécdota es bien curiosa: nos fuimos a ver a The Orb, nos juntábamos un grupo de amigos, íbamos a conciertos a San Diego, incluso hasta Los Ángeles. Esa vez íbamos a ver a The Orb, cuando estaba la escena bailable de los raves, de las fiestas clandestinas. Entramos al lugar, muy padre, la fiesta a todo lo que daba, de repente llega un amigo, José luis y nos dice: "Ahí está Genesis P-Orridge de Throbbing Gristle", a nosotros nos llamó la atención, fuimos a ver qué onda, a ver si podíamos saludar a Genesis P-Orridge, cuando nos acercamos la sorpresa fue mayor, era Peter Christopherson de Coil, nosotros teníamos más empatía con Coil.

Nos acercamos a Peter, muy amable, en ese tiempo estaba Max Llanes con nosotros, platicamos un par de cosas, intercambiamos contactos y pensamos que todo iba a quedar ahí. A los 4 o 5 meses, en ese tiempo ya ensayábamos en la casa de Max, Peter Christopherson le habló a Max, como bien sabes él era un videoasta de videos de Rush, Marc Almond, Rage Against the Machine, Nine Inch Nails. Esa vez iba a filmar dos videos para el proyecto paralelo de Ice T, Bodycount, le dijo a Max: "¿les gustaría ir de extras?", dijimos "vamos". Era muy común para nosotros ir a Los Ángeles.

Platicamos con él y le dimos el disco Fragmentos de Ocio, no me acuerdo si le dijimos literalmente la propuesta de que nos gustaría hacer algo con él, simplemente le dijimos que nos gustaba mucho su música, a los meses nos llegó un paquete con unas cintas DAT con una infinidad de sonidos que fueron los que usamos para esos dos tracks.

El disco Expansión naranja se acaba de reeditar hace un año a manera de EP, ¿de quién fue la iniciativa? ¿de la disquera o de ustedes?

RC: Teníamos versiones alternas de esta colaboración. A mí me interesaba poder publicar ese material, creo que no ha perdido vigencia. Escribí a tres sellos, uno de ellos fue Mannequin Records, inmediatamente me contestaron que les interesaba pero las versiones originales, así fue como se dio la onda de la reedición.

¿Qué tal le ha ido a la reedición del disco Expansión Naranja?

RC: Mannequin Records es un sello muy consistente. Le dieron una publicidad bastante fuerte, salió en la Fact Magazine de Inglaterra y lo están distribuyendo sellos importantes como Forced Exposure y Soleil Moon. Creemos que fue lo que se ocupaba para ese vinyl, los medios especializados, definitivamente eso sirvió para que se diera la invitación a Boiler Room.

¿Para ustedes Tijuana ha tenido relevancia al momento de producir su música?

RC: Definitivamente sí, sobre todo a partir del 85. Con Nortec se dio que volteara todo el mundo a ver a Tijuana. A partir de ahí creemos que se ha perdido un poco, creo que recientemente apenas se empieza a retomar ese filo.

LS: Yo pienso que el ser de esta ciudad en particular, nos dio ciertas facilidades en cuanto a tener acceso a conocer bandas diferentes... había un lugar que se llamaba Iguanas, venían grupos desde Psychic Tv, Ramones, Nine Inch Nails. Cada semana tenías una banda súper cool que podías ver, o si no te brincabas a San Diego o Los Ángeles, tenías la misma opción, pero también tenías el acceso en el caso de la electrónica.

Los primeros años era muy limitativo al equipo per también tenías la opción de ir a San Diego a conseguir equipo de una manera más económica. Había gente más especializada en el manejo, que te daba tips de cómo manejar el aparato. Todo eso yo creo que fue muy influyente. Después del 2004, 2005 ya todo se hace global, no importa de dónde seas, no genera una ventaja estratégica el que seamos de Tijuana para este género.

En relación a esto último, a partir de que Tijuana se coloca en el plano nacional e internacional como espacio de vanguardia en las artes en general. ¿Para ustedes ha sido más fácil publicar música a partir de esta relevancia que cobró Tijuana?

LS: A final de cuentas depende de cómo realizas el trabajo. Nosotros tenemos un método muy específico que nos lleva cierto tiempo. El ser de Tijuana realmente no nos ha abierto mucho el espacio, porque no pensamos con esa mentalidad de somos de Tijuana y nos van a oír o nos van a ver, nosotros siempre tuvimos una mentalidad más abierta de "somos de todas partes al mismo tiempo".

RC: En ese tiempo se dieron varias ediciones que hicimos a nivel independiente, pero con nuestro pequeño sello que se llama At At Records, ahí sacamos varias cosas del 2005 al 2014 y sí, había más facilidad para eso, pero no creo que sea determinante el que seamos de Tijuana, simplemente fue la explosión que tuvieron las redes sociales y el internet.

WhereHouse: el repentino nacimiento de un espacio electrónico en Tijuana

¿Qué equipo utilizan actualmente para producir?, ¿ha cambiado mucho de sus inicios al día de hoy?

LS: Bastante, iniciamos con cintas, con caseteras, cortábamos las cintas y con tape pegábamos los pedazos. Iniciamos con samplers, íbamos a Estados Unidos tocábamos los sintes y los grabábamos en una casetera, porque tenía una memoria de que apagabas el sampler y se perdía el sonido, entonces ideamos varios trucos para sacarle jugo a estos aparatos.

Yo la verdad prefiero el hardware, pero si nos tuvimos que adaptar a lo que estaba pasando. Nos ocurrió algo bien curioso en Boiler Room, llegamos con nuestro equipo y nos veían así como ¿por qué traen tantas cosas? Esperan que llegues con una laptop y un controlador nomás para tocar. En lo personal a mí me gusta llevar mi sinte para tocar físicamente mi parte. Generalmente sí cambia la cuestión de cómo compones, en lo personal siento que es mejor composición con el hardware porque estás en contacto con el sonido y te permite experimentar más. Cuando trabajamos con software somos más matemáticos, usamos más formulación que hemos conocido a través del tiempo, cuestiones de ritmo que ya lo imaginamos y ya sabemos cómo es la representación.

RC: Sí, ha habido una evolución definitivamente, en el segundo disco ya había llegado la computadora y el software. Nosotros siempre hemos sido rebeldes en ese sentido de nuestro proceso creativo, todos nos veían raro porque ya se empezaban a usar laptops y nosotros estábamos en contra de eso y curiosamente ahorita tiene como dos años que ya toda la gente quiere usar hardware y construir sus propios módulos.

¿Qué equipo utilizan actualmente para producir?

LS: En nuestro caso seguimos usando samplers, cuando empezamos Roberto y yo en el 91 a trabajar juntos, usábamos el S30 de Roland y el Emax de Emulator, ahorita estamos manejando el mismo Emulator S32, en hardware tenemos cajas de ritmo, varios sintes Junos, Roland, pero básicamente usamos uno o dos sonidos de esos sintes y armamos las canciones. En el transcurso de estos años más que nada nos hemos dedicado a hacer librerías, nosotros construimos nuestros sonidos. Tenemos por ejemplo unas 300 cajas de ritmo sampleadas, muchos sonidos de bajo. Tenemos una librería como en dulcería, podemos ir a tomar lo que buscamos, es lo que hemos construido a lo largo de estos 30 años, básicamente usamos samplers.

RC: A los presets que ya vienen en los aparatos no les hacemos caso, a nosotros lo que nos gusta es empezar de cero un sonido, usar efectos para darle un nuevo sentido, procesarlos, "efectearlos" varias veces, crear esas capas de sonido obviamente manipulados por nosotros.

Cirque du Soleil a la mexicana con Nortec Collective

¿Qué variantes existen entre el set que presentaron en Boiler Room y lo que hacían a finales de los 80s, hubo mucha diferencia?

RC: Un poquito antes, en nuestra segunda tocada ya nos habíamos decantado por el techno y por el house. Obviamente a nuestra forma, no nos convencimos, no sé qué pasó. En ese tiempo entró Max, el traía más esa línea y al combinarlo con lo que ya traíamos nosotros, era bien extraña la mezcla, era bailable pero muy psicodélico por decirlo de alguna forma, muy lisérgico, muy ácido. Precisamente el disco que se quedó en medio, que fue del 93 al 95, quedó medio interesantón, entre ácido y bailable, era precisamente cuando estaba la electrónica más progresiva, nosotros ya no estábamos en esa vertiente y definitivamente tiene que ver con lo que se escuchó en Boiler Room.

LS: Generalmente nuestros temas son más calmados, más ambiente, más jugar con el sonido, al ser Boiler Room un espacio más enfocado al dance, decidimos retomar esos ambientes, pero en la forma en que los tratábamos en ese tiempo y nos volvió un poquito lo ácido que presentamos ese día, quedó bastante bien.

RC: Coincidió que estuviera Max, el clic fue inmediato, porque ya traíamos esa línea de los ritmos clásicos de baile del house, del techno, pero obviamente aderezados con el sonido Ford Proco: un sonido vaporoso, ácido, con melodías y voces sampleadas. Creemos que pudo haber quedado un poco mejor, para el tiempo en que lo hicimos estuvo muy bien el resultado.

LS: De hecho nos avisaron un mes antes del evento que si queríamos participar, entonces tuvimos prácticamente dos o tres semanas para preparar los temas. Hacemos hincapié, varias de las canciones son del tercer disco, de repente nos decían "¿cuáles tocaron?'". Son canciones del tercer disco, Percutor, y una canción de Vértigo de Lodo y Miel, son canciones de nosotros pero las adecuamos a un sonido más ácido y más dance. Fue una sorpresa para bastante gente que esperaba oírnos más ruidosones. La base de la que platicamos en un principio es muy amplia, es una base de influencias muy grande. Te decía que tenemos el tecno pop, el ruidismo, el house, el progresivo, el sonido belga del dance y todas esas cuestiones de Future Sound Of London y cuestiones más pachecas, podemos estar dentro de toda esa gama.

¿Cómo fue la respuesta de la gente en Boiler Room?:

RC: Como puedes ver no somos unos adolescentes y fue en una hora cansada. La gente estaba ahí, no se fue, yo dije "para cuando empecemos a tocar ya no va a haber nadie", incluso levantamos nuestras cosas y la gente se quedó ahí. Fue una de las fiestas más importantes que ha habido en un tiempo y nosotros nos sentimos súper cómodos. Ya habíamos manejado ese género en el Café Eléctrico, en Borderhack, teníamos esa línea del sonido ácido, con ritmos bailables, no nos sentimos ajenos, pero lo que nos gustó mucho fue contactar con gente nueva, con los jóvenes, este evento yo creo que es para eso.

LS: A mí lo que me gustó fue que no había amigos de nosotros. Siempre, cuando nos presentamos en un lugar donde no nos conocen o que nomás tienen ciertas referencias, de repente te ven muy grande y piensan que no estas actualizado. Me gusto ese sentimiento de estar viendo a la gente bailar, que la gente no se fue, de que al final llegaba gente y te preguntaba por las canciones, fue bastante agradable. El único "pero" que le pondría fue a la hora que nos pusieron a tocar, porque a nuestra edad es pesado tocar a las 3 de la mañana y más porque estábamos ahí desde las 7 de la tarde, fue muy pesado estar tanto tiempo en el lugar.

Por otro lado estuvo muy suave que tocamos con Max, era el Ford Proco de Fragmentos de Ocio, éramos la alineación que hacíamos ese tipo de música. Fue muy suave saber que pueden pasar 10, 15 años sin ver a la persona y conectar inmediatamente.

Ford Proco ha sido testigo y actor principal en el inicio y desarrollo de la música electrónica tijuanense y a nivel nacional, ¿consideran qué en Tijuana actualmente hay propuestas novedosas en cuanto a música electrónica?

RC: Yo estuve al pendiente por el programa de radio que llevaba hasta el 2012 con Ejival. Siempre llegaba ahí lo que estaba pasando, después de que me salí no sabía exactamente si estaba ocurriendo algo o no, porque me sentía un poco desconectado. Hasta hace un par de años que escuché por ejemplo a Elephant Woman, es un pop con cierto grado de experimentación, Siberium, que está muy padre lo que hace y acabo de conocer precisamente por Lauro a Delta Sine, hay mucha conexión con el sonido de Ford Proco curiosamente.

LS: Yo por mi parte, como hago eventos ocasionalmente, me ha tocado buscar bandas para estos eventos. Coincido con Roberto, hay bandas legendarias aquí en Tijuana que todavía no han dado el estirón. Delta Sine es una de las sorpresas que me he encontrado últimamente, otro artista que se hace llamar Zarco me gusta. Hemos tenido oportunidad de ver otro tipo de bandas que en ejecución suenan bien, aunque con el sonido más orientado a estas cosas de cumbia y sonidos más étnicos que a mí no me gustan, pero si veo que la cuestión técnica está bien ejecutada y programada. Yo he contabilizado unas 40 bandas activas en la zona en este género.

¿Finalmente qué planes tienen a corto y mediano plazo?

LS: Estamos haciendo la selección de la librería de sonidos para el próximo disco. La idea es tener la maquetación de las canciones de aquí a noviembre y si se puede terminar algo antes de año. Por otro lado está la idea de hacer un compilado, ya estamos cerca de cumplir 30 años tocando. Queremos sacar canciones que están entre discos o que fueron canciones que metimos en recopilaciones de otros sellos, conjuntarlas posiblemente en un CD o dos CDs.

RC: Está por ahí una colaboración que se ha prolongado, parece que podría suceder en este 2016 con el legendario Aviador Dro, un disco colaboración, sería un álbum conceptual.

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¿Qué tal le ha ido a la reedición del disco Expansión Naranja?

RC: Mannequin Records es un sello muy consistente. Le dieron una publicidad bastante fuerte, salió en la Fact Magazine de Inglaterra y lo están distribuyendo sellos importantes como Forced Exposure y Soleil Moon. Creemos que fue lo que se ocupaba para ese vinyl, los medios especializados, definitivamente eso sirvió para que se diera la invitación a Boiler Room.

¿Para ustedes Tijuana ha tenido relevancia al momento de producir su música?

RC: Definitivamente sí, sobre todo a partir del 85. Con Nortec se dio que volteara todo el mundo a ver a Tijuana. A partir de ahí creemos que se ha perdido un poco, creo que recientemente apenas se empieza a retomar ese filo.

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LS: Yo pienso que el ser de esta ciudad en particular, nos dio ciertas facilidades en cuanto a tener acceso a conocer bandas diferentes… había un lugar que se llamaba Iguanas, venían grupos desde Psychic Tv, Ramones, Nine Inch Nails. Cada semana tenías una banda súper cool que podías ver, o si no te brincabas a San Diego o Los Ángeles, tenías la misma opción, pero también tenías el acceso en el caso de la electrónica.

Los primeros años era muy limitativo al equipo per también tenías la opción de ir a San Diego a conseguir equipo de una manera más económica. Había gente más especializada en el manejo, que te daba tips de cómo manejar el aparato. Todo eso yo creo que fue muy influyente. Después del 2004, 2005 ya todo se hace global, no importa de dónde seas, no genera una ventaja estratégica el que seamos de Tijuana para este género.

En relación a esto último, a partir de que Tijuana se coloca en el plano nacional e internacional como espacio de vanguardia en las artes en general. ¿Para ustedes ha sido más fácil publicar música a partir de esta relevancia que cobró Tijuana?

LS: A final de cuentas depende de cómo realizas el trabajo. Nosotros tenemos un método muy específico que nos lleva cierto tiempo. El ser de Tijuana realmente no nos ha abierto mucho el espacio, porque no pensamos con esa mentalidad de somos de Tijuana y nos van a oír o nos van a ver, nosotros siempre tuvimos una mentalidad más abierta de "somos de todas partes al mismo tiempo".

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RC: En ese tiempo se dieron varias ediciones que hicimos a nivel independiente, pero con nuestro pequeño sello que se llama At At Records, ahí sacamos varias cosas del 2005 al 2014 y sí, había más facilidad para eso, pero no creo que sea determinante el que seamos de Tijuana, simplemente fue la explosión que tuvieron las redes sociales y el internet.

WhereHouse: el repentino nacimiento de un espacio electrónico en Tijuana

¿Qué equipo utilizan actualmente para producir?, ¿ha cambiado mucho de sus inicios al día de hoy?

LS: Bastante, iniciamos con cintas, con caseteras, cortábamos las cintas y con tape pegábamos los pedazos. Iniciamos con samplers, íbamos a Estados Unidos tocábamos los sintes y los grabábamos en una casetera, porque tenía una memoria de que apagabas el sampler y se perdía el sonido, entonces ideamos varios trucos para sacarle jugo a estos aparatos.

Yo la verdad prefiero el hardware, pero si nos tuvimos que adaptar a lo que estaba pasando. Nos ocurrió algo bien curioso en Boiler Room, llegamos con nuestro equipo y nos veían así como ¿por qué traen tantas cosas? Esperan que llegues con una laptop y un controlador nomás para tocar. En lo personal a mí me gusta llevar mi sinte para tocar físicamente mi parte. Generalmente sí cambia la cuestión de cómo compones, en lo personal siento que es mejor composición con el hardware porque estás en contacto con el sonido y te permite experimentar más. Cuando trabajamos con software somos más matemáticos, usamos más formulación que hemos conocido a través del tiempo, cuestiones de ritmo que ya lo imaginamos y ya sabemos cómo es la representación.

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RC: Sí, ha habido una evolución definitivamente, en el segundo disco ya había llegado la computadora y el software. Nosotros siempre hemos sido rebeldes en ese sentido de nuestro proceso creativo, todos nos veían raro porque ya se empezaban a usar laptops y nosotros estábamos en contra de eso y curiosamente ahorita tiene como dos años que ya toda la gente quiere usar hardware y construir sus propios módulos.

¿Qué equipo utilizan actualmente para producir?

LS: En nuestro caso seguimos usando samplers, cuando empezamos Roberto y yo en el 91 a trabajar juntos, usábamos el S30 de Roland y el Emax de Emulator, ahorita estamos manejando el mismo Emulator S32, en hardware tenemos cajas de ritmo, varios sintes Junos, Roland, pero básicamente usamos uno o dos sonidos de esos sintes y armamos las canciones. En el transcurso de estos años más que nada nos hemos dedicado a hacer librerías, nosotros construimos nuestros sonidos. Tenemos por ejemplo unas 300 cajas de ritmo sampleadas, muchos sonidos de bajo. Tenemos una librería como en dulcería, podemos ir a tomar lo que buscamos, es lo que hemos construido a lo largo de estos 30 años, básicamente usamos samplers.

RC: A los presets que ya vienen en los aparatos no les hacemos caso, a nosotros lo que nos gusta es empezar de cero un sonido, usar efectos para darle un nuevo sentido, procesarlos, "efectearlos" varias veces, crear esas capas de sonido obviamente manipulados por nosotros.

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¿Qué variantes existen entre el set que presentaron en Boiler Room y lo que hacían a finales de los 80s, hubo mucha diferencia?

RC: Un poquito antes, en nuestra segunda tocada ya nos habíamos decantado por el techno y por el house. Obviamente a nuestra forma, no nos convencimos, no sé qué pasó. En ese tiempo entró Max, el traía más esa línea y al combinarlo con lo que ya traíamos nosotros, era bien extraña la mezcla, era bailable pero muy psicodélico por decirlo de alguna forma, muy lisérgico, muy ácido. Precisamente el disco que se quedó en medio, que fue del 93 al 95, quedó medio interesantón, entre ácido y bailable, era precisamente cuando estaba la electrónica más progresiva, nosotros ya no estábamos en esa vertiente y definitivamente tiene que ver con lo que se escuchó en Boiler Room.

LS: Generalmente nuestros temas son más calmados, más ambiente, más jugar con el sonido, al ser Boiler Room un espacio más enfocado al dance, decidimos retomar esos ambientes, pero en la forma en que los tratábamos en ese tiempo y nos volvió un poquito lo ácido que presentamos ese día, quedó bastante bien.

RC: Coincidió que estuviera Max, el clic fue inmediato, porque ya traíamos esa línea de los ritmos clásicos de baile del house, del techno, pero obviamente aderezados con el sonido Ford Proco: un sonido vaporoso, ácido, con melodías y voces sampleadas. Creemos que pudo haber quedado un poco mejor, para el tiempo en que lo hicimos estuvo muy bien el resultado.

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LS: De hecho nos avisaron un mes antes del evento que si queríamos participar, entonces tuvimos prácticamente dos o tres semanas para preparar los temas. Hacemos hincapié, varias de las canciones son del tercer disco, de repente nos decían "¿cuáles tocaron?'". Son canciones del tercer disco, Percutor, y una canción de Vértigo de Lodo y Miel, son canciones de nosotros pero las adecuamos a un sonido más ácido y más dance. Fue una sorpresa para bastante gente que esperaba oírnos más ruidosones. La base de la que platicamos en un principio es muy amplia, es una base de influencias muy grande. Te decía que tenemos el tecno pop, el ruidismo, el house, el progresivo, el sonido belga del dance y todas esas cuestiones de Future Sound Of London y cuestiones más pachecas, podemos estar dentro de toda esa gama.

¿Cómo fue la respuesta de la gente en Boiler Room?:

RC: Como puedes ver no somos unos adolescentes y fue en una hora cansada. La gente estaba ahí, no se fue, yo dije "para cuando empecemos a tocar ya no va a haber nadie", incluso levantamos nuestras cosas y la gente se quedó ahí. Fue una de las fiestas más importantes que ha habido en un tiempo y nosotros nos sentimos súper cómodos. Ya habíamos manejado ese género en el Café Eléctrico, en Borderhack, teníamos esa línea del sonido ácido, con ritmos bailables, no nos sentimos ajenos, pero lo que nos gustó mucho fue contactar con gente nueva, con los jóvenes, este evento yo creo que es para eso.

LS: A mí lo que me gustó fue que no había amigos de nosotros. Siempre, cuando nos presentamos en un lugar donde no nos conocen o que nomás tienen ciertas referencias, de repente te ven muy grande y piensan que no estas actualizado. Me gusto ese sentimiento de estar viendo a la gente bailar, que la gente no se fue, de que al final llegaba gente y te preguntaba por las canciones, fue bastante agradable. El único "pero" que le pondría fue a la hora que nos pusieron a tocar, porque a nuestra edad es pesado tocar a las 3 de la mañana y más porque estábamos ahí desde las 7 de la tarde, fue muy pesado estar tanto tiempo en el lugar.

Por otro lado estuvo muy suave que tocamos con Max, era el Ford Proco de Fragmentos de Ocio, éramos la alineación que hacíamos ese tipo de música. Fue muy suave saber que pueden pasar 10, 15 años sin ver a la persona y conectar inmediatamente.

Ford Proco ha sido testigo y actor principal en el inicio y desarrollo de la música electrónica tijuanense y a nivel nacional, ¿consideran qué en Tijuana actualmente hay propuestas novedosas en cuanto a música electrónica?

RC: Yo estuve al pendiente por el programa de radio que llevaba hasta el 2012 con Ejival. Siempre llegaba ahí lo que estaba pasando, después de que me salí no sabía exactamente si estaba ocurriendo algo o no, porque me sentía un poco desconectado. Hasta hace un par de años que escuché por ejemplo a Elephant Woman, es un pop con cierto grado de experimentación, Siberium, que está muy padre lo que hace y acabo de conocer precisamente por Lauro a Delta Sine, hay mucha conexión con el sonido de Ford Proco curiosamente.

LS: Yo por mi parte, como hago eventos ocasionalmente, me ha tocado buscar bandas para estos eventos. Coincido con Roberto, hay bandas legendarias aquí en Tijuana que todavía no han dado el estirón. Delta Sine es una de las sorpresas que me he encontrado últimamente, otro artista que se hace llamar Zarco me gusta. Hemos tenido oportunidad de ver otro tipo de bandas que en ejecución suenan bien, aunque con el sonido más orientado a estas cosas de cumbia y sonidos más étnicos que a mí no me gustan, pero si veo que la cuestión técnica está bien ejecutada y programada. Yo he contabilizado unas 40 bandas activas en la zona en este género.

¿Finalmente qué planes tienen a corto y mediano plazo?

LS: Estamos haciendo la selección de la librería de sonidos para el próximo disco. La idea es tener la maquetación de las canciones de aquí a noviembre y si se puede terminar algo antes de año. Por otro lado está la idea de hacer un compilado, ya estamos cerca de cumplir 30 años tocando. Queremos sacar canciones que están entre discos o que fueron canciones que metimos en recopilaciones de otros sellos, conjuntarlas posiblemente en un CD o dos CDs.

RC: Está por ahí una colaboración que se ha prolongado, parece que podría suceder en este 2016 con el legendario Aviador Dro, un disco colaboración, sería un álbum conceptual.

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