Cómo cocinar puede beneficiar tu salud mental

Muchos de nosotros, quienes regularmente pasamos tiempo en la cocina de nuestro hogar, estamos muy conscientes de que cocinar puede ser una experiencia terapéutica. En años recientes, los terapeuta y las clínicas de salud han empezado a usar la cocina como una herramienta para ayudar a los pacientes a combatir la depresión, la ansiedad y otros problemas de salud mental. La terapia culinaria, que es similar a otras técnicas de terapia creativa como la musicoterapia y la arteterapia general, plantea un enfoque de la "comida como medicina" para el cuidado propio de una forma muy literal.

Hablé con Julie Ohana, una terapeuta culinaria instalada en Michigan, para comprender mejor cómo funciona esta técnica.

MUNCHIES: ¿Puedes explicarme qué es la terapia culinaria? Julie Ohana: una definición general —de cómo veo "CAT" [terapia de arte culinario]— es la práctica de preparar y cocinar comida casera por motivos "terapéuticos". Terapéutico es un término muy amplio en este sentido, porque puede ser en el sentido de una curación emocional tradicional, o solo una manera de ofrecer a alguien habilidades que puede usar en su vida diaria. Puede ayudar a una persona a nivel individual, a una familia para aprender a comunicarse mejor, o a un grupo de personas para reforzar un equipo al unirse y cocinar.

¿Puedes describir lo que has percibido al usar la terapia de activación conductual —aspectos positivos y negativos— en tu experiencia con los clientes? La activación conductual —mejor conocida como terapia cognitiva tradicional— es un método de tratamiento muy general y popular entre terapeutas. Se ha hecho tan conocido y utilizado, debido a que para muchas personas es una manera efectiva de identificar un problema y trabajar para hallar una solución y adaptar métodos. Sin embargo, hay personas en busca de un método alternativo, algo más creativo: menos charla y más acción, en cierto modo. De igual manera, en este mundo actual, en el que todos nosotros estamos tan centrados en hacer múltiples tareas a la vez, la CAT podría ser más atractiva. ¿Quién no querría desarrollar un sentido acústico emocional, ser un mejor comunicador, trabajar mejor en equipo y al final tener una comida deliciosa lista?

¿Podrías hablar sobre algunos de los beneficios de la terapia culinaria? CAT combina el bienestar emocional con una necesidad muy práctica y real que todos tenemos. Todos necesitamos comer. Y ciertamente todos estamos mejor si no solo nos sentimos a gusto en la cocina, sino si podemos disfrutar el tiempo de preparación de nuestra comida y nos hace mejores personas. Para mí, esos son muchos puntos a favor.

Trabajas con pacientes a nivel individual como grupal. ¿Puedes explicarme ambos y contarme lo que un paciente puede experimentar en tus sesiones con ellos? Una sesión individual se trata más de una experiencia "manos a la obra" desde etapas tempranas. Dependiendo del nivel de comodidad del cliente, le permito decidir si quieren hacer la compra de víveres (basados en una lista que yo les doy), o si quieren que yo se los traiga (ahorra tiempo y tiene un costo extra). Dependiendo de su respuesta, la sesión empieza en diferentes puntos. Para un grupo, siempre hago la compra e incluso preparo un poco la comida, dependiendo de dónde cocinaremos. Hasta ahora, cada vez que he hecho esto en una sesión grupal ha sido en una oficina o en un ambiente fuera la cocina, así que la preparación previa es necesaria, como hervir la pasta en lugar de llevar pasta seca; cosas así.

Cuando trabajo con una sola persona, ella se ocupa de todos y cada uno de los platos. Con un grupo, se dividen en grupos más pequeños —no más de cuatro o cinco— y cada grupo pequeño es responsable de un plato para una comida más grande. Los tiempos y platos dependen del tamaño del grupo.

Después de hacer toda la cocción —mientras los guío, los animo, respondo preguntas y ofrezco apoyo en general— el grupo se une y comen juntos. Y ya sea mientras comen o después de la comida, promuevo una charla grupal acerca de la experiencia: cómo se sintieron durante el proceso, lo que les gustó y lo que les causó problemas, etc.

Con una sola persona, es mejor apoyarla para servir y comer la comida con otros. Usualmente invitamos a su familia o a un amigo. Esto ayuda a la persona a mejorar su confianza. No es tan divertido como presumir tu propia creación. Las comidas en general son una experiencia compartida con otros y debería ser así con CAT.

¿Hablas con tus pacientes acerca de la consciencia sensorial? ¿Estás de acuerdo en que prestar atención a lo que está en frente de ellos mientras cocinan es una forma de consciencia? Eso es algo muy importante y definitivamente surgirá en la conversación. Una forma de afrontar y controlar la ansiedad y la depresión es vivir en el momento y estar consciente de ello. La vida y la cocina es un acto de balance entre pensar unos cuantos pasos adelante, pero también centrarse en lo que está frente a ti al mismo tiempo.

Gracias por hablar conmigo. Esta entrevista ha sido editada y resumida para una mejor comprensión.