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el tri

La FIFA vuelve a sancionar a la FMF por cánticos homofóbicos

La FIFA ya había advertido a la Federación Mexicana de Futbol sobre el comportamiento homofóbico de sus aficionados, pero las campañas resultaron insuficientes.

Cuántas veces hemos escuchado que si el mexicano utilizara su ingenio para el progreso de su país, México sería una potencia mundial. Desafortunadamente, las cosas no son tan sencillas y, por lo general, el "ingenio" del que se presume a nivel mundial sólo ha servido para crear modas como la famosa "ola" en los estadios o el grito de "olé" cada vez que los jugadores mantienen la posesión del balón por varios segundos —minutos si eres fan del Barcelona—.

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Sin embargo, de un tiempo para acá el grito ofensivo que nació en los estadios mexicanos, no ha generado una buena imagen con el resto del mundo, y mucho menos con el máximo organismo del futbol mundial, FIFA.

En noviembre del año pasado, la FIFA ya había multado a la FMF con 18 mil euros por los cánticos de los seguidores mexicanos en la victoria de "El Tri" ante El Salvador. Ahora, casi un año después, la Selección Mexicana tendrá que pagar otra sanción monetaria de 30 mil francos suizos por las recientes manifestaciones homofóbicas del "¡Ehhh, puto!" que se escucharon durante los partidos de clasificación el Mundial de 2018.

Federaciones d Fútbol Sancionadas Como Consecuencia d la Conducta Discriminatoria y Antideportiva de sus Aficionados — FEMEXFUT (@FMF)4 de octubre de 2016

Pero "El Tri" no fue la única selección castigada, ya que Honduras, El Salvador, Canadá, Chile, Brasil, Argentina, Paraguay, Perú, Italia, y Albania, también recibieron sanciones por diferentes violaciones al reglamento de disciplina y anti-discriminación de la FIFA.

La FMF ya había lanzado una campaña en contra de este infame grito, pero resultó ser un tremendo fracaso como lo evidencia el castigo dado a conocer el día de hoy. La discusión sobre este tema parece no tener fin, pues los aficionados aseguran que tiene el derecho de gritar y hacer lo que quieran por haber comprado un boleto para asistir al estadio, mientras otros argumentan que es sólo una excusa para expresar la homofobia que existe en la sociedad mexicana sin consecuencias inmediatas para aquellos que la profesan.