El único gran penalti que falló Raúl

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Domingo 25 de junio del año 2000. 27.000 personas llenan el estadio Jan Breydelstadion de Brujas, en Bélgica. La mayoría de ellos son españoles y estan allí para pasar a la historia. Quieren dejar el pasado atrás y triunfar: se desgañitan animando a once futbolistas que deben romper en mil pedazos la leyenda negra y pasar de los cuartos de final.

España viste su tradicional camiseta roja. Hacia el final del partido se señala penalti: se discute quién debe tirarlo. Finalmente, un hombre agarra el balón y lo pone en el punto de penalti. Es sorprendente lo solo que se debe sentir delante del portero rival, el francés Fabien Barthez, aun teniendo decenas de miles de personas alrededor. Para el jugador toda esa gente deja de existir. Quieto, mira fijamente la portería, con los brazos tensos junto al cuerpo. Ahora, todo es cosa del balón y de él.

El jugador se acerca al esférico. Seis pasos. El pie izquierdo conecta con el balón con la parte interior de la bota. Busca la escuadra derecha de Barthez… pero el chut sale desviado. Ya se han cumplido los noventa minutos reglamentarios de juego: España vuelve a quedarse en cuartos de final.

Raúl González, la superestrella del Real Madrid, el niño descarado que con 17 años daba clases de fútbol a jugadores mucho mayores que él, ha fallado el penalti que tenía que llevar la selección a la prórroga contra la campeona del mundo. Es el único gran penalti que ha fallado en un partido oficial en su carrera —y el único que fallará con la selección.

Si algo le ha faltado al capitán blanco es ganar algun título con el combinado nacional. No lo consiguió ni en categorías inferiores ni con la absoluta: llegó antes de la locura de ganar dos Eurocopas y un Mundial seguidos. Raúl tiene un palmarés envidiable con solo una mácula: ese penalti marrado contra la Francia de Zinedine Zidane, Marcel Desailly y Thierry Henry.

Un momento: ¿realmente tuvo que tirar él ese penalti?

Quince años más tarde, ahora que Raúl se ha retirado —con otro título en su zurrón, por cierto: el campeonato de la NASL norteamericana—, quizás sea un buen momento para dejar la emotividad y la polémica de lado e intentar responder esta pregunta con la cabeza fría. Eso al menos es lo que hemos intentado en VICE Sports.

No es fácil elegir el punto de inicio para contestar a la pregunta, pero lo más lógico es buscar cuántos penaltis tiró Raúl en su carrera. El histórico '7' madridista tiró 16 penas máximas en toda su carrera —incluyendo amistosos—, de las cuales 13 terminaron en gol. Solo falló tres veces: su porcentaje de acierto es del 81%.

Con el Real Madrid, Raúl tiró once penas máximas: diez terminaron en gol. Su porcentaje de acierto era notablemente alto. Con la selección disparó menos veces; cinco en total. Cuatro de ellas fueron en encuentros amistosos y tres terminaron en gol. El único penalti oficial que chutó con el combinado nacional fue precisamente en los cuartos de final de la Eurocopa del año 2000.

Los mejores tiradores de penaltis no bajan del 10% de error. Zlatan Ibrahimović, por ejemplo, ha metido 37 de los 40 que ha tirado (8% de error). Gaizka Mendieta metió 31 goles de 34 (8,82% de fallos) durante su carrera; Juninho Pernambucano, 29 de 32 (fallaba un 9,37% de las veces).Cristiano Ronaldo, el segundo jugador que más penaltis ha lanzado —solo por detrás de Ronaldinho— ha chutado 62 veces y ha marcado 56 goles (9,68% de error).

El penalti de Brujas contra Francia aunó una serie de circunstancias poco comunes. De las 11 penas máximas que tiró Raúl con el Real Madrid, nueve fueron en las temporada 98-99 y 99-00, justo antes de la Eurocopa; el tiro contra Barthez, en cambio, era el primero que chutaba Raúl en un partido oficial con España. Nunca había sido realmente su función; primero se solía encargar Fernando Hierro, y posteriormente David Villa y Fernando Torres asumieron ese rol.

A ello se le une otro detalle importante. Fernando Hierro era el capitán, el central titular y el chutador de penaltis de la selección que entrenaba José Antonio Camacho. Con una eficacia cercana al 75%, no había discusión cuando tocaba encargarse de una pena máxima. Sin embargo, el legendario capitán madridista se había lesionado en el segundo partido de la fase de grupos y no pudo jugar frente a Francia.

Debía encargarse otro.

El siguiente en la jerarquía era Gaizka Mendieta, el mayor experto a balón parado de la selección. En ausencia de Hierro, Mendieta debería haber sido el encargado de chutar. De hecho, el '16' español había marcado ya dos veces desde los once metros en el torneo de Bélgica y Holanda; el primero había sido en la victoria por 3-4 contra Yugoslavia y el segundo precisamente en el partido de cuartos frente a Francia —Pedro Munitis fue derribado en el área por Lilian Thuram en la primera mitad y Mendieta se encargó de transformar la pena máxima—.

Sin embargo, cuando el árbitro Pierluigi Collina señaló de nuevo el punto de penalti en el último momento, Mendieta ya no estaba en el campo: había sido sustituido en el minuto 57 por Ismael Urzaiz.

De nuevo, debía encargarse otro.

El único jugador cuya jerarquía podía habilitarle para chutar ese fatídico penalti era Josep Guardiola. El centrocampista de Santpedor marcó poco goles durante su carrera (en el Barça, solo 12 en once temporadas), pero disparó cinco veces desde los once metros —tres de ellas con la selección— y no falló ninguna. El último que había tirado Pep había sido 22 días antes de los cuartos frente a Francia en un amistoso de preparación: ese día, Raúl no estaba presente, así que no sabemos a quién le habría tocado.

Si le tocaba a él y rehuyó o sencillamente no se planteó la cuestión es algo que quedó entre los jugadores. Guardiola era una pieza fundamental en ese equipo, pero no estaba por encima del delantero; hubiera podido tirar el penalti, y seguramente en la tanda habría cogido la responsabilidad, pero no sabemos si ese en concreto le correspondía.

Sea como fuere, él no chutó.

Ismael Urzaiz o Alfonso Pérez también estaban en ese momento en el campo, y probablemente ambos habrían chutado penaltis si se hubiera alcanzado la tanda. El delantero del Real Betis solía tomar la responsabilidad cuando jugaba con el equipo verdiblanco; en el Athletic de Bilbao, en cambio, el tirador solía ser Aitor Larrazabal, no Urzaiz. Sea como fuere, ni Isma ni Alfonso tenían suficiente peso específico en el combinado nacional para reclamar chutar el penalti.

Ellos tampoco chutaron.

¿El penalti de Higuaín? REMEMBER: Euro 2000, #ESP-#FRA. El penalti de Raúl https://t.co/nuZLHVGpHI pic.twitter.com/fiaJiJYw4a
— Renaldinhos (@renaldinhos) July 5, 2015

En el Real Madrid previo a la etapa de los 'galáticos', Raúl era uno de los dos tiradores de penaltis. En los temporadas 1998-99 y 1999-00 se encargaron indistintamente Hierro y él. Aunque algunos de los que tiró el '7' blanco tenían que ver con la ausencia de Hierro, en la mayoría de casos sencillamente se turnaban.

Exactamente dos meses después del fallo en Brujas, el '7' blanco volvió a enfrentarse a los once metros en el partido de Supercopa de Europa contra el Galatasaray. En el minuto 79, con el marcador 0-1 para los turcos, el árbitro austríaco Günther Benkö pitó penalti a favor del Real Madrid. Raúl se plantó delante de la portería en la misma posición que sesenta días antes.

El jugador se acerca al esférico. Seis pasos. El pie izquierdo conecta con el balón con la parte interior de la bota. Busca la escuadra derecha de Claudio Taffarel… y marca un excelente tanto.

Poco después llegaron Luis Figo, Zinedine Zidane y Ronaldo Nazário al Real Madrid y se encargaron de las penas máximas. Raúl no volvió a tirar un penalti con el Real Madrid hasta 2007; con la selección no tiró ninguno más en partido oficial.

En Brujas, debió tirar Hierro, pero estaba lesionado; debió tirar Mendieta, pero estaba en el banquillo. Pudo tirar Guardiola, pero no era delantero. Pudieron tirarlo Alfonso o Urzaiz, pero no tenían la jerarquía necesaria.

Raúl llevaba una buena racha con su club. Podía tirarlo y lo hizo. No entró, es cierto, pero este artículo no puede acabarse sin romper una lanza a favor de la leyenda del Real Madrid: ese día, Raúl González asumió la responsabilidad. Y, como bien saben los deportistas, solo puedes fallar si lo intentas.

Pau Riera ha colaborado en la redacción de este artículo. Síguele en Twitter: @21pauriera