La época navideña dejó a su paso un árbol de navidad semiseco, "Santas" de todos los tamaños abandonados en una esquina, una pila de envolturas de regalos en tu cesto de basura, la resaca del año y una cosa más: un chingo de sobras, porque siempre compramos de más.No importa qué tan grande sea la reunión de amigos o familia, podemos garantizar que habrá sobras al día siguiente de todas las posadas y cenas a las que asististe.Obviamente, la opción más segura para humedecer el pavo, seguramente seco, (a menos que hayas seguido nuestros consejos para hacer el pavo perfecto, por supuesto) es preparar un caldo con él o un guisado. Pero, el pavo es pavo —o guajolote en México— y se merece algo mejor que ser tratado como el hermano seco del pollo. Así que este año será diferente. Vas a sacar tus chiles de árbol, guajillo y morita para preparar un delicioso pozole de pavo que te quitará el frío y cualquier cruda física o moral.
Después de cuatro platos y medio del relleno de la tía Cuquis e incontables cucharadas de puré de papa y esa rara ensalada dulce, probablemente querrás un poco de picante para reanimarte un poco.RECETA: Pozole de pavo