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El oscuro arte de manipular cuotas para las casas de apuestas

Ser scout para casas de apuestas consiste en informar en tiempo real de todo lo que ocurre en un evento deportivo. Hablamos con dos de ellos sobre cómo pueden influir en el mundo de las apuestas y aprovecharse de su posición.
Foto cedida a VICE Sports

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Si hay un sector que puede presumir de haberse beneficiado de la popularización de Internet, es sin duda el de las apuestas deportivas. De un tiempo a esta parte, a los cibernautas se les ha abierto un gran abanico de posibilidades para invertir su dinero sin moverse del sofá, y numerosas casas de apuestas online permiten jugarse el capital a múltiples eventos, mercados, ligas o deportes, las 24 horas del día, los 365 días del año.

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Para que esto sea posible, es necesaria una amplia red de colaboradores que acuda diariamente a cada evento deportivo e informe en tiempo real de qué está sucediendo sobre el terreno de juego. Son los "scouts", o en español, recolectores de datos deportivos. Hay cientos de ellos repartidos por España, y logramos hablamos con dos valientes que se atreven a contar cómo pueden llegar a manipular las cuotas. Sí. Tu dinero depende de ellos.

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Generalmente estos scouts no son empleados directamente por las casas de apuestas, sino por empresas externas especializadas porque además de las casas de juego, también ligas, federaciones, clubs u ojeadores demandan con frecuencia los servicios de estas empresas.

Rodrigo tiene asignado el fútbol profesional. "Como scout de una multinacional de estadísticas deportivas, mi función consiste en acudir a los campos de fútbol de Segunda, Segunda B y Tercera división y, a través de una app móvil, registrar todo lo que ocurre sobre el terreno de juego. La información que yo recojo le es entregada en tiempo real a las casas de apuestas con los que trabaja mi empresa", indica este joven reportero que prefiere mantener en secreto su verdadero nombre, así como el de la organización para la que trabaja, por miedo a represalias.

Como la mayoría de los scouts, Rodrigo conoció esta profesión a través de un portal de Internet mientras cursaba sus estudios universitarios. "Me cogieron tras superar un complejo examen. El perfil que buscan suele ser siempre el mismo, estudiantes o periodistas, pero sobre todo amantes del fútbol u otro deporte. Hay quien lo enfoca como un empleo de fin de semana, pero yo lo he convertido en mi forma de vida", añade.

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Gráfico en directo de Betfair

Es un empleo muy bien pagado en el que si te lo montas bien puedes llegar a cobrar cincuenta euros la hora. "Además, me permite recolectar información sobre ligas menos conocidas y aprender mejor cómo funcionan los mecanismos de las casas de apuestas, para después aplicar todo eso a mi favor. También, una vez que ya estás dentro, es un trabajo que te da la opción de viajar a otros países para cubrir ligas exóticas. El verano pasado, me pagué unas vacaciones en Gales, cubriendo la primera división del país", agrega.

Las casas de apuestas dependen totalmente de sus datos en vivo para ir modificando las cuotas de las apuestas segundo a segundo, y también para evitar que la gente pueda apostar en el momento exacto en el que ocurre cualquier acción. Un ejemplo, si se marca un gol, es necesario que la gente no pueda apostar hasta que la cuota haya sido modificada. Así son las normas.

"Cuando veo que una jugada tiene mucho peligro, puedo cerrar el mercado (impedir que la gente pueda apostar) hasta que ésta haya concluido. Si la jugada no ha tenido ninguna consecuencia -ya sea un gol, un córner o una tarjeta-, el mercado se reanuda sin ningún cambio. Y, si la jugada ha terminado con consecuencias, se modifican las cuotas pertinentes antes de dejar apostar a la gente", ejemplifica el scout.

Otro scout de la misma empresa, Federico -también nombre ficticio- añade: "Los que tengan experiencia apostando online sabrán que las páginas de apuestas frecuentemente acompañan los partidos con un gráfico que representa un campo de fútbol, y en este va apareciendo información sobre el juego, por ejemplo, si hay un ataque peligroso, un córner, una sustitución o un gol. Toda esa información es la que va introduciendo de manera constante el scout desde su móvil."

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Control sobre las casas de apuestas

Con el fin de maximizar sus ganancias, no es difícil advertir lo importante que puede llegar a ser el trabajo del scout para las casas de apuestas. "En Primera siempre hay alguien de la compañía comprobando a través de la televisión", señala Rodrigo, pero en divisiones inferiores no televisadas, la única opción que les queda a las empresas es fiarse de sus scouts. "La confianza entonces es plena, pero mentir y ser pillado significa la expulsión automática".

Hecha la ley, hecha la trampa, y el negocio. Un scout tiene poder suficiente para influir en las apuestas deportivas e incluso aprovecharse de su posición para sacar beneficio económico. "Tardar demasiado en introducir un gol puede suponer que alguien apueste a un mercado como próximo gol cuando el tanto ya ha subido al electrónico, olvidarse de contabilizar un saque de esquina puede influir en el mercado de córners, y una persona podría apostar, por ejemplo, a que en un partido se van a producir más de 11 córners cuando esta cifra ya ha sido superada. Vamos, que no sería complicado que un scout pactase con una segunda persona para acudir juntos a un partido y permitir que este último apostase a acciones que acaban de suceder pero que el scout todavía no ha introducido en la aplicación", añade.

Estadísticas de un partido en Betfair. Se actualizan en tiempo real

Federico asegura que nunca ha hecho nada de eso y por lo tanto desconoce si empresas como la suya tiene mecanismos para evitar un aprovechamiento ilícito por parte de los recolectores de datos. "Pero sí hay scouts que trabajan para corredores profesionales que buscan apostar antes de que las cuotas sean modificadas y tienen la información antes de que salga por la tele, o antes de que un scout avise a la casa de apuestas.

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Aspectos "oscuros" del sector y competencia desleal entre empresas

Rodrigo insiste en que el suyo es un trabajo legal, aunque reconoce de la existencia de cierto secretismo por parte de su empresa y últimamente ve comportamientos extraños, no conoce a sus compañeros ni la estructura jerárquica de la compañía. "Antes era libre de solicitar acreditaciones a los clubs y podía hablar de mi trabajo sin problema, incluso tengo entendido que en Reino Unido la empresa hacía quedadas con los colaboradores y organizaba jornadas de captación. Sin embargo, de un día para otro, se prohibió pedir acreditaciones y hablar de mi relación con la empresa, ni siquiera podemos mencionarla en nuestro CV".

La posible causa es la competencia desleal entre diferentes multinacionales del sector. "Al parecer, la Liga ha contratado a su propia empresa de recolección de datos y es posible que los equipos, influidos por dicha empresa, tratan de echar a la competencia porque varios scouts han sido descubiertos en partidos de Segunda B y expulsados del estadio".

Si una empresa quiere garantizarse que no expulsen a sus scouts, "debe pagar", matiza Federico, a quién si han llegado a expulsar del campo. "En un partido de las categorías inferiores de Inglaterra se me acercó una persona del equipo local y me preguntó qué estaba haciendo. Después de un rato discutiendo, me invitaron a abandonar el estadio, alegando que lo que hacía era ilegal y que estaba ayudando a alterar las apuestas deportivas. En el momento sentí miedo, pero no fue a más.

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Algunos scouts emplean una cámara para grabar, en vez de recoger los datos a través de su teléfono móvil

Para evitar problemas esconden los teléfonos, se alejan de los trabajadores oficiales del club o la Liga, o tapan sus cascos debajo de una capucha. "A veces te miran raro porque llevas auriculares o porque hablas inglés (la empresa trabaja en este idioma y las llamadas son constantes para verificar los goles o solventar cualquier problema que pueda surgir).

Ya lo sabes, si tu vecino en el campo usa cascos enormes y no para de utilizar el móvil, puedes sospechar de que tiene en sus manos el control de tu apuesta deportiva. Aprovecha para rogar que se espere un par de segundos en actualizar el gol del rival, o aprende de él para ganarte la vida con esto de las estadísticas deportivas.

Pero ojo porque, "el pago no está garantizado. Fallos como tardar un segundo en introducir un gol pueden conllevar el quedarte sin cobrar nada de un partido. Son muy tajantes en ese aspecto, si no lo haces bien, la información no les sirve porque puede perjudicar a las casas de apuestas, y entonces no te abonarán ni un solo euro".

En algún foro incluso es posible encontrar el testimonio de antiguos scouts que se equivocaron a la hora de adjudicar un gol, mintieron y no asumieron su error al ser interrogados por su supervisor "y al llegar a casa se encontraron con que habían sido despedidos.", sentencia Federico.