Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Las camisetas de las selecciones nacionales son generalmente menos proclives a sufrir terribles ataques estéticos que las de los clubes. Quizás los diseñadores saben que es mejor no liarla con el orgullo nacional de los fans del fútbol; también ayuda el hecho de que no haya terribles carteles publicitarios estampados en el medio, lo cual permite que los diseños sean mucho más limpios.Sin embargo, como al final solo hay unas pocas marcas que las fabrican, tienden a parecer todas iguales. Si una marca hace las camisetas de, digamos, Alemania y España, o Brasil y Francia —por decir cuatro de forma aleatoria y sin ninguna relación con la realidad, por supuesto—, no habrá diferencias en el diseño más allá de los colores.Este problema dio una idea al artista Emilio Sansolini: diseñar camisetas de fútbol siguiendo los 'looks' de las marcas de ropa más famosas de cada país. Aunque en España eligieran a Massimo Dutti, que no es que sea la panacea de la alta costura, lo cierto es que los resultados son bastante interesantes:
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