La Santa Cruda: Hasta las chanclas de pelotas

Ay, ay, ay, por dónde empezar… Antes de arrancar el recuento de la resaca deportiva, sugiero echarnos un buen consomé y unas chelitas bien frías —sirve que también se nos quita el frío—, para despertar y, mínimo, disimular con el jefe el estado zombie que nos cargamos. No todos los días se amanece con una cruda como esta, y tampoco nos podemos quejar, pues la verdad se puso buena la pachanga donde hubo de todo, home runs, trancazos, marcas invictas y hasta el amigo mala copa que se animó a aventarse una chilena (que no contó). Pa' no marearlos más, ahí les va el recuento de los daños.

La cama voladora en el Madison Square Garden

Los que terminaron más mareados que tú después de los cinco shots de tequila que te tomaste el sábado en la fiesta del amigo del amigo fueron el hawaiano Brian Viloria y el canadiense David Lemieux. Digamos que los dos tuvieron las mismas oportunidades de ganar sus respectivos pleitos que tú para ligarte a la chava a la que te la pasaste haciendo ojitos toda la noche pero que terminó (hu)yendo al "baño" para no darte su teléfono.

Los encargados de recetar los coscorrones fueron nada más y nada menos que el número uno, el mejor libra por libra —ahora que Mayweather ya no está y se la pasa gastando su apodo lejos del encordado—, el nicaragüense tres veces campeón mundial Román "Chocolatito" González, quien puso a bailar hula a Viloria en nueve asaltos, y la actual sensación de Kazajistán para el mundo, Gennady "GGG" Golovkin, quien también se impuso cómodamente sobre su rival.

No es por presumir pero tal y como lo adelantamos aquí en VICE Sports, el oriundo de Managua mostró lo mejor de sus atributos boxísticos ante un Viloria que salió muy gallito desde el primer campanazo, pero que se vio disminuido por los golpes de González conforme avanzó la pelea. Para el noveno round Viloria había recibido demasiados guamazos y el réferi detuvo la masacre. El "Chocolatito" nos endulzó la vista y retuvo su cinturón mosca del CMB.

La pelea estelar tuvo un resultado similar donde el kazajo se convirtió en el nuevo monarca de la Federación Internacional de Boxeo de peso medio tras derrotar por nocaut técnico en el octavo round al canadiense Lemieux que ni las manitas metió, igualito que tus amigos cuando salieron todos fumigados de la fiesta. Ahora solo queda esperar quién se anima a meterse al ruedo con estos dos gallos (¿Estrada? ¿Cotto?), pero no vayan a salir como mi amigo quien sugirió que, si son tan buenos, deberían aventarse una madriza entre los dos…Ay, las cosas que el alcohol nos hace decir.

¡Un brindis para los Pats!

The Colts tried a unique formation on 4th down.It didn't work. #NEvsIND http://t.co/Eh0HXpFV00
— NFL (@NFL) octubre 19, 2015

Qué mejor excusa para curarte la crudita el domingo por un momento y volverte a empedar que la victoria número cinco en fila de los actuales campeones de la NFL, los Patriotas de Nueva Inglaterra comandados por su majestad Tom Brady. El partido del morbo —si no mal recuerdan, los Colts fueron los chismosos que empezaron el escándalo de Deflategate— pintaba para más, pero la verdad es que la primera mitad resultó ser algo trabada. Edelman tuvo tres pases incompletos, de los cuales uno resultó en un touchdown de los Colts a mitad del segundo cuarto, pero Brady y compañía, llámese Amendola, Gronkowski, o Collins, lograron sacar el partido 34-27 para mantener su racha invicta de cinco juegos.

Por cierto, no sé quiénes estaban más ebrios, si los amigos mala copa de tu novia o Colt Anderson y Griff Whalen de los Colts, quienes pasaron a la historia por ejecutar la peor jugada de engaño en la historia de la NFL. Hay que tener pantalones para hacer algo así.

Ah, casi se me olvida, los 49ers por fin ganaron su segundo juego de la temporada ante Baltimore. ¡Vienen con todo los del San Francisco!

Dolor de cabeza, náuseas y escalofríos en Chicago y Toronto

Siempre lo he dicho, no hay nada como disfrutar una buena michelada en casa, o con los amigos, y deleitarte la pupila viendo un buen juego de béisbol.

Las finales de división están en su apogeo donde los Mets de Nueva York y los Royals de Kansas City lideran sus respectivas series 2-0.

La pólvora al bate de de Toronto parece estar algo mojada, ya que en el Juego 1 los Blue Jays se fueron en blanco ante un Edison Vólquez crecido. En el Juego 2, los Jays saborearon su segunda derrota donde no hubo home runs de ningún lado, en parte gracias a las brillantes actuaciones de los pitchers de Kansas City, Danny Duffy y Wade Davis.

Por otro lado, los Mets derrotaron 4 carreras a 2 a los Cubs de Chicago en el Juego 1 donde el cátcher Travis d'Arnaud conectó un cuadrangular que pegó en la manzana del Citi Field. Lo curioso fue que los Mets parcharon la parte de dicha fruta donde cayó la pelota como recordatorio del memorable batazo (qué mamilas). Para el Juego 2, los Mets contaron con el brazo del abridor Noah Syndergaard y el cerrador Jeurys Familia, al igual que el poder al bate de Daniel Murphy quien anda en extraordinaria forma. Hoy por la noche se disputará el Juego 3 entre Jays y Royals. Hagan sus apuestas porque a esto le falta mucho por recorrer.

Tragos extra

En otros asuntos de menor importancia en el mundo de las patadas, el Cruz Azul (¡Ay Azul cuándo no!) volvió a empatar, o más bien, le empataron a cinco minutos del final; ya ven, y dicen que la solución en La Noria es estrenar técnico cada dos meses. Mejor échense unos tequilas pa' aliviar las penas.

Pumas es más líder que nunca y hasta sus jugadores se dan el lujo de fallar penales y ocasiones manifiestas de gol.

Y para cerrar, Raúl Jiménez se aventó una chilena como la de aquel juego contra Panamá en el Azteca; lo malo es que no contó porque el árbitro ya había marcado una falta previa al vuelo del águila de Lisboa. ¡Qué suerte te cargas! ¡Otro tequila!