Capturas del primer tráiler de Mr. Robot por el autor
En estos tiempos que corren, la gente de nuestra generación tiene muy pocas cosas que sentimos realmente nuestras. Vivimos un momento en el que nuestra identidad y estética se remontan al pasado, como un reflejo de algo ya vivido. Las mayores tendencias culturales (con excepción del swag, el reggaetón y algunas otras) son refritos u homenajes a movimientos ya existentes que no dejan de volver.En el mundo del cine hemos tenido a grandes maestros del homenaje, que rescatan temáticas o estéticas y las usan como plataforma para nuevas y geniales creaciones. Tenemos, por ejemplo, exponentes como las hermanas Wachowski, que se han basado en clásicos de acción orientales, como Tai Chi Master y Fist of Legend, y también en grandes obras de la ciencia ficción, como Blade Runner y Total Recall. A su vez, está Quentin Tarantino, que ha utilizado desde estas mismas referencias, hasta los clásicos del western.
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Pero la nostalgia y este ansia por buscar inspiración en tendencias del pasado también ha llegado al mundo de las series, como en el caso de Mr. Robot.
Esta serie se ha ganado la simpatía del público, hasta el punto de crear una base de fans tan dedicados como los de Juego de tronos, y se ha encargado de seguir las líneas temáticas sobre tres o cuatro ejes principales, incorporando muchas otras referencias más sutiles.
Se trata de una serie sobre el descontento social, el ansia de mejora, de liberación, de anarquismo, y la búsqueda de un sujeto común para ayudar al mundo a salir de las garras del gran monstruo que nos oprime. Como dije más arriba, la serie se va desplazando sobre unos ejes principales; lo podemos percibir desde el inicio, cuando una pantalla negra nos descubre la voz del narrador/personaje principal, Elliot, que empieza a contarnos la situación que estamos a punto de presenciar.Aquí encontramos dos referencias: El club de la lucha, cuando al inicio el narrador nos dice qué hace con una pistola en la boca y después reflexiona para decirnos que debe retroceder en el tiempo para que podamos entender su historia. A su vez, nos recuerda a Memento de Christopher Nolan, cuando el personaje principal habla a una voz sin rostro que sale del teléfono, contándole la situación por la que está pasando. Además, tenemos la trama principal del sujeto que odia las grandes compañías y quiere acabar con ellas (en este caso es una sola) para que el crédito de la gente baje a cero y se liberen económicamente. Tenemos también una clarísima semejanza a V de Vendetta, concretamente en el primer mensaje que manda Mr. Robot en su máscara; el siguiente mensaje en una pantalla gigante interviniendo la señal oficial y las protestas de la gente a pie, todos llevando la misma máscara. Ello nos recuerda claramente a la gloriosa escena de V de Vendetta cuando por fin explota el Parlamento.
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Por último, en cuanto a las referencias principales, tenemos al antagonista de nuestro Elliot/Mr. Robot y la película en la que está basado: American Psycho. Tenemos al protagonista trabajando en una gran compañía, alguien obsesionado con los lujos, la música (aunque este, a diferencia de Patrick Bateman, al parecer se obsesiona con la clásica), el sexo (con prácticas poco comunes) y su físico. Ambos personajes son obsesivos, egocéntricos y se dejan llevar por su propia locura hasta llegar a puntos de no retorno. Sin embargo, Tyrell Wellick parece encantado con el trabajo de Elliot y su grupo de hackers clandestinos, y los apoya. Lo vemos sumergirse en un mundo muy distinto al suyo, como The Narrator se va metiendo en el mundo sin reglas de Tyler Durden.
Además de estos ejes principales, podemos encontrar muchas otras referencias. Tenemos, por supuesto, a Hackers, un grupo clandestino de expertos en ordenadores que intenta combatir a un genio malvado. Podríamos también nombrar a Trainspotting, con los discursos irónicos de Elliot, parecidos a los de Renton, sobre cómo llevar una vida “normal”, y también en el curso de su desintoxicación, donde ambos protagonistas lo pasan verdaderamente mal. Nos topamos a su vez con algunas referencias a Matrix, además de las temáticas principales que hemos abordado, como el descontento social y la rebelión ante sistema establecido, tenemos varias secuencias parecidas a la persecución de Neo, entre otras. Y por último hay que mencionar a Réquiem por un sueño, por el consumo de drogas y la música y las escenas en que Elliot y Harry se dan sus dosis, cortan la droga y sus pupilas se dilatan.
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