Hablamos con el pretendiente de MYHYV que ahora es concejal del PP

Estamos acostumbrados a escrutar los hábitos de los famosos sin pudor, no solo a través de revistas o webs, también mediante sus redes sociales en donde ellos mismos nos enseñan la parte más escabrosa de sus existencias (a veces son más cutres de lo que nos hubiese gustado).

Así que no resulta extraño que Sergio Ayala, anterior pretendiente de Ruth —una de las tronistas del programa— haya preferido volver a su cotidianidad, lejos de los focos y del menú aceitoso de la cafetería de Telecinco. En el Ayuntamiento de Medina del Campo le estaban esperando las mieles del éxito y el poder.

Su experiencia delante de las cámaras es un misterio, y Ayala hasta el momento no se había explayado demasiado ni desvelado los tejemanejes de este formato dirigido con mano de hierro por Emma García.

Nos hemos puesto en contacto con el ahora concejal del Partido Popular para que nos explique qué se cuece realmente allí y en su partido.

VICE: ¿En qué consiste el proceso para participar en MYHYV?

Sergio: En mi caso, un día cualquiera estaba en casa, tranquilo, indagando por Internet y me encontré con una encuesta y unas bases para participar en el programa.

Me decidí a responderlas y, en poco tiempo, después de enviar unas fotos y un vídeo, estaba en Madrid haciendo un casting. Nunca pensé que fuese a conseguirlo porque hay mil personas que también pasan por ello.

Unos meses más tarde, me avisaron desde el programa diciéndome que entraría Ruth —la tronista a la que más tarde pretendí— así que me decidí a conocerla de esta manera tan diferente a la habitual.

Decidiste cambiar el cálido trono de MYHYV rodeado de bellezas por la fría silla de concejal de Medina del Campo acorralado por señores con corbata. ¿Por qué?

Me decidí a participar en las listas porque siempre he estado muy implicado con la política. No porque quiera vivir de ello sino porque me gusta mi pueblo, su gente y todo en general, así que me atrae la idea de tener la oportunidad de hacer cosas por ellos, y también para mejorar Medina.

Hay mucha diferencia entre una silla y otra; en el programa es todo muy serio, pero al final estás entre gente joven con tus mismos gustos, y en el ayuntamiento no hay más que seriedad y protocolos.

Actualmente, ya estabilizado en mi concejalía, no descarto volver más adelante porque ha sido una experiencia bonita y creo que allí podría encontrar a alguien especial en mi vida. Además, la gente que trabaja en MYHYV es increíble y me trató genial.

En el programa te hemos visto rapear. ¿Vas a potenciar el hip-hop en el Ayuntamiento?

(Risas) Bueno, si tuviera que potenciar el hip-hop en mi pueblo porque la gente me lo pide, no dudes de que lo haría. En Medina hay que apoyar a los artistas jóvenes, tanto a músicos como a pintores como a todos los demás. Se los tiene bastante abandonados.

Eso sí, hay que potenciarlo en el municipio y no en el Ayuntamiento; no me imagino en un pleno rapeando. En ocasiones, aquello parece una pelea de gallos, pero sin música y sin rapeos.

¿Por qué no le hablabas a tu tronista sobre política? ¿Pensabas que podrías aburrirla?

La verdad es que soy un chico muy polivalente. He hecho bastantes cosas y tengo muchas aficiones. Pensé que en las primeras tomas de contacto con ella no era el momento de hablar de eso. Aun así, yo creo que no se aburriría.

¿En qué consistían los retos? ¿Qué pasaba realmente entre bambalinas? ¿Es todo un montaje?

¡Qué va, para nada es un montaje! ¡Ni mucho menos! Todo lo que pasa allí es verdad y los seguidores del programa lo saben porque nosotros nos equivocamos, estamos muy nerviosos y, en ocasiones, las cosas no salen como deberían. Es todo improvisado y nada está pactado.

Los retos consisten en seguir una temática que ellos te proponen —disfrazarse de animales, vestirse como en los años 80, etc.— y nosotros nos buscamos la vida para preparar un buen reto, ir guay vestido, y sorprender a tu tronista y al público.

Eras el favorito de Ruth. ¿Estabas enamorado de ella?

Yo creo que el que más le gustaba a ella era claramente Iván, y todos lo sabíamos. Bueno, a las pruebas me remito. Después de lo que ha pasado ahora, ya no hay duda [la tronista se le acabo declarando]. La verdad es que eso nos desmotivaba bastante porque ella estaba centrada solo en él.

Yo no estaba enamorado. Me gustaba la chica antes de conocerla porque había seguido el trono de Manu, en el que ella participaba como pretendienta, y gracias a eso, la fui conociendo más y más. Eso que muchos dicen de que al segundo día ya están enamorados es mentira.

Te hemos visto en la revista Interviú y sigues haciendo bolos. ¿Es eso compatible con ser concejal?

La verdad es que lo de salir en Interviú fue un puntazo gordo en Medina y en los pueblos colindantes. Ese número se agotó a la media hora de salir en todos los kioscos y al final mis fotos estaban en boca de todo el mundo. Incluso los periódicos internacionales y las radios hablaban de mí.

Por otra parte, no dejo de ser una autoridad, así que debería ser serio y en este caso estaba saliendo en una revista semidesnudo en donde todo el mundo me vería.

De todas formas, creo que todo puede ser compatible si lo separamos bien aunque, ya sabes, mezclar política y reality es muy morboso para la gente y al final todo se confunde. Soy un concejal con un cuerpo fitness que compatibiliza la política con la moda y la belleza.

Dices que llevas cinco años militando en el PP. ¿Por qué te atrajo este partido en concreto?

Llevo más o menos unos cinco años en esto. Desde joven, siempre me había quejado de cosas que se estaban haciendo mal, y que hacían falta en Medina. Yo siempre he sido un chico muy sociable y conocido, allí y en los alrededores.

Me decidí a ello cuando el partido me dio la oportunidad de afiliarme. Comencé a asistir a reuniones, a conocer gente, y poco a poco fui adquiriendo cargos hasta llegar a ser concejal.

¿Cómo es que alguien joven y guapo como tú no se sintió más atraído por un partido como Ciudadanos?

Bueno, como todo joven, al final tienes que decantarte por un partido u otro. Y este fue al que me sentí más afín. Además, toda la gente que militaba en mi municipio eran personas conocidas así que estaba a gusto trabajando con ellos.

Ahora mismo, ni siquiera existe Ciudadanos en Medina del Campo, pero en las próximas elecciones sí que se presentarán.

Ocultabas tu vinculación con este partido porque recibías críticas. ¿A qué crees que se debe?

No lo ocultaba por las críticas sino porque no pensaba que le importase a nadie. Estaba claro que me iban a dar palos por todos los lados porque es un partido muy criticado, sobre todo, últimamente. Pero cada uno es como es y mis pensamientos y mi actitud pueden ser diferentes a las de los demás.

Tengo amigos de todas las razas, sexualidades y muchas otras cosas a los que mi partido podría ser contrario, pero vivimos en un siglo moderno con otra mentalidad.

Dices que el partido en el que militas es lo de menos y que lo importante es trabajar para Medina del Campo.

Yo tengo la ilusión de trabajar por mi pueblo. No es para nada una manera de ganar dinero sino una forma altruista para poder hacer las cosas bien. Además, me hace sentir un orgullo personal increíble.

La gente me felicita, me apoya y cuenta conmigo para ayudarles a resolver sus problemas.

El toro de feria es una importante tradición en Medina del Campo. Eres un gran seguidor de la misma y que incluso participas en ella. ¿Qué piensas de sus detractores?

El toro de la feria de Medina del Campo para mí no es una tradición ni tampoco nada del otro mundo. Son solo un par de toros a los que sueltan desde un cajón hacia los corredores en la plaza. El animal no sufre y mucho menos se le hace daño.

Además, hemos cambiado unas cláusulas, y ahora en los encierros está totalmente prohibido tocar al toro. Hacerlo está castigado con una multa; el cuidado y bienestar de nuestros astados es muy importante.

¿Cómo están siendo los primeros meses como concejal?

La verdad es que los primeros días fueron un poco complicados. Son muchas horas de trabajo. Reuniones con asociaciones, con los otros concejales y comisiones con los demás partidos. Básicamente, estás todo el día con cosas que hacer.

Al final es mucho tiempo invertido en ello, y a mi edad podría estar disfrutándolo de otras maneras.