Anteayer, Atenas recibió a un grupo de ministros de finanzas de la Unión Europea para el inicio del pago del nuevo tramo del rescate. Esto, por supuesto, provocó la aparición de manifestantes contra las medidas de austeridad, quienes se oponen a las políticas que la UE ha impuesto a Grecia como condición para el rescate. Mientras que la policía impedía el acceso de los manifestantes a ciertos puntos de la capital —incluida la plaza Sintagma, que se ha convertido en el centro neurálgico de las protestas—, el sindicato del sector privado GSEE y su homólogo público ADEDY continuaban reunidos en la zona del Propileos el martes por la tarde. Lo mismo hacía el Frente Militante de Todos los Trabajadores en la plaza Omonoia.
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Tal como se preveía, la celebración se vio amenizada por pequeños enfrentamientos entre policía y manifestantes y una ración de gas lacrimógeno. Atenas también espera la visita de la canciller alemana Angela Merkel el 11 de abril, así que lo ocurrido podría interpretarse como una especie de ensayo general para la visita de Merkel.Se ha aprobado el pago de un tramo de 8.300 millones de euros. Según el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a finales de abril se pagará una suma inicial de 6.300 millones de euros y en junio y julio se realizarán otros dos pagos por valor de mil millones cada uno.
