En el condado de Gloucestershire, al sudoeste de Inglaterra, una ciudad llamada Cheltenham amaneció de luto el día de ayer. La razón: el mural Spy Booth, hecho por Banksy, desapareció de la faz de la tierra junto con el muro en el que estaba.La obra mostraba a tres agentes de espionaje escuchando y grabando una conversación de un teléfono público. El mural fue pintado en abril de 2014, poco después de que Julian Assange revelara un escándalo que involucraba a la inteligencia británica, y estaba puesto a sólo un par de kilómetros del GCHQ (centro de comunicación del gobierno británico). El galerista y especialista en arte urbano Robin Barton valuó la obra en un millón de libras esterlinas.
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La idea era restaurar los muros de la casa en donde estaba la obra. Se tenían que aplicar nuevos materiales para fortalecer una pared a tres metros del mural, pero la "restauración" terminó tumbando todo el muro y se llevó la obra del artista.
El mural estaba protegido por el consejo de la ciudad y era patrimonio de la misma, así que se tomarán medidas. No se sabe si se hará algo nuevo relacionado con el afamado artista urbano o si simplemente el mural pasará a ser un recuerdo. Ojalá Banksy escuche la historia y decida hacerlo de nuevo.Este artículo fue publicado originalmente en The Creators Project, nuestra plataforma de arte, diseño y tecnología.
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