FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Cómo fracasar en una cita

Las cosas que tienes que evitar si quieres ganar.

​Antes de ir a una cita hay que prepararse. Mentalizarse. Tienes un objetivo: hacer que tu rival caiga. Es una partida de ajedrez en la que todo tipo de estrategias son válidas. No puedes relajarte ni un momento. Siéntete Wellington, Napoleón o Rommel. Cualquier fallo puede ser fatal. Te lo dice uno que es experto en naufragios. Por cierto, no me he presentado. Soy Álvaro Velasco. Soltero. A punto de cumplir 31 años. Soy periodista, guionista y cómico de stand up. Y con más fracasos sentimentales en mi carrera vital de los que puedo recordar.

Publicidad

Desde mi regreso a la soltería, hace unos meses, he tenido varias citas. Mucho más de las que se merece un tipo como yo. Y aunque algunas salieron bien, la gran mayoría terminaron en el más absoluto de los fracasos. Como de la experiencia se aprende, me he ido convirtiendo en un gurú del fracaso. Estas son cinco de las cosas que nunca debes hacer —seas chico o chica— si quieres triunfar. Yo he caído en esos fallos estos últimos meses.

Ser tú mismo

Hay frases que odio. Frases de galleta de la fortuna como: "cuando una puerta se cierra, otra se abre". ¡Son falsas! Cuando se cierran puertas, se abren ventanas para que te tires y termines con tu vida aburrida y horrible. La peor de todas esas frases es "sé tú mismo". Responde esta pregunta: siendo tú mismo, ¿te ha ido bien? No. Absolutamente no. Tienes que ser el tipo que te gustaría ser y no el que realmente eres. En una cita es importante generar expectativas muy altas. Ya habrá tiempo de bajarlas. Pero cuando eso pase, ya habrás ganado.

Siendo el verdadero Álvaro he fracasado estrepitosamente. Recuerdo a una chica con la que me cité en un bar muy de moda. Paloma, se llama, como la canción de mi Calamaro querido. Nos conocimos en un concierto. Todo iba muy bien y cuando pensé que iba a meter un gol comencé a ser yo mismo. Reconocí que me gusta el pop electrónico y lo defendí por encima del disco blanco de Los Beatles. También le conté cómo llegué a comprar un par de temporadas originales de alguna telenovela. En media hora estaba dándome dos besos en la mejilla con desidia y nunca más supe de ella.

Publicidad

Hablar de tu ex

"Me encanta este sitio, siempre venía con mi ex".

"Pues a mi ex lo del sexo anal nunca le convenció…"

Mal, mal y mal. Si hablas de tu ex estás mandando el mensaje de que hay alguien en algún lugar del mundo que te abandonó. Y si lo ha hecho es por algo y seguramente con un motivo más que justificado. Piensa que toda cita es la potencial madre de tus hijos, o en el mejor de los casos, tu futura ex. Además, todos los datos que salgan de tu boca, en un futuro podrán ser usados en tu contra.

Soy un especialista en estos errores. Además de que mis ex son tipas sobresalientes. La última rozaba la perfección de una diosa griega, con un solo defecto: dejarme. Y nada de mirar el celular cada dos minutos. Se pierden puntos. Hace no más de diez días una potencial amiga con derechos llegó a decirme que tenía que dejar de hablar bien de mi ex o que me olvidara de salir con ella. No nos hemos vuelto a ver. Ni lo haremos.

Hacer un Ted Mosby en la primera cita

Los fanáticos de How I Met Your Mother lo habrán entendido a la primera. Esa serie en la que todos queremos ser Barney, creemos que somos Ted pero realmente somos Marshall. El protagonista, que podría ser mi álter ego, le suelta en la cara un "te quiero" a Robin en su primera cita. Sí, hay personas a las que nada más con conocerlas querrías tener para toda la vida. Pero como lo más probable es que no sea mutuo, no te ilusiones. Si vas muy rápido, se agobiará. Así que hazte el malote, aunque por dentro seas más blando que una balada pop.

Publicidad

Mis cagadas han sido memorables. Como mandar por mail el link a la canción 'Ese rato tan divino' de El Puchero del Hortelano pocas horas después de salir de su casa. O la última, el mes pasado: pensar que por haber dormido juntos tres o cuatro veces en un par de semanas (haciendo de todo menos dormir), puedo contar con su atención diaria. ¡Malditas palomitas azules de Whatsapp! Con la última mujer con la que he salido estoy usando la condescendencia. Esperamos resultados.

El que no arriesga no gana

Ok, usé una frase hecha de esas que tanto odio. Hay veces que toda la cita va bien. Se ha reído con tus tonterías, le interesan tus anécdotas e incluso ha habido contacto visual y físico que indica que quiere pasar a una nueva fase. Hay conexión evidente y el tiempo vuela hablando con ella. Pero eres un cobarde y aunque sabes que lo tienes fácil y que estarías más cómodo que Woody Allen en el psicoanalista, no eres capaz de dar el paso. Tranquilo. Se irá a casa y en su próxima cita con un alcohólico mujeriego hará todas las cochinadas que contigo no hizo mientras le cuentas a tus colegas lo mucho que te gusta.

Es en una de las pocas cosas en las que he mejorado con los años. Soy capaz de lanzarme y no temo que se quite cuando intente besarla. Tengo el suficiente ego como para reponerme rápido. Incluso si se quita dos o tres veces, que también me ha pasado. Lánzate, no pierdes nada. La dignidad está muy sobrevalorada.

Mala elección de sitios

No seas macana, amigo. Por ahorrarte unos cochinos pesos, no la lleves a un cuchitril. Lo único bueno de ser un rata es que el dinero que te ahorres en esa cita te lo podrás gastar el día que quedes con tu amiga 'especial' y te cuente lo mal que lo está pasando porque sale con un tacaño. ¿La Fanta la quieres de naranja o de limón?

Tienes que parecer ​Bruce Wayne. Ponte tu mejor ropa y échate una buena loción. Y si no lo tienes, pasas por una perfumería, finges que vas a comprar el más caro y que te echen un poco. Cena en un sitio cool y ve por un par de copas a uno de esos bares de los que la gente sube fotos a Instagram. Si el plan es tomar cerveza, nada de 'bares de viejos'. Aunque no conozcas el sitio, compórtate como si fueras un habitual. Si sigues estos consejos, ligarás más.